Mi historia 2.0

Capítulo 1

Lost Stars , Adam Levine

Sus pupilas se dilatan . Me sonríe, aparecen esos hoyuelos que tanto me gustan y esa sonrisa perfecta. Se acerca, me invade su perfume. Cada vez acorta más las distancia que nos separa. Mejor contacto visual. Otra sonrisa que esta vez va acompañada por una leve carcajada. Y entonces me rodea. Me rodea con sus brazos . Me estrecha contra su pecho. Los recuerdos me invaden. Baja un poco la cabeza y me besa con suavidad. Es un beso tierno, lento, y los dos disfrutamos del momento . Esta hecho para mi. Su cuerpo y el mio encajan a la perfección y nos damos cuenta cada vez que surge un abrazo de esos espontáneos que se que le encantan. Ha pasado mucho tiempo. Le necesitaba junto a mi porque si hubiese esperado un poco más habría explotado por dentro.
Recuerdo nuestro primer beso.
Habíamos pasado la tarde juntos y nos sentamos en un banco a las afueras de la ciudad para hablar un poco sobre ningún tema en especial, simplemente para pasar el timpo. El ambiente era cálido, eran finales de julio y el estar a orillas de un río también influía. Estaba todo muy tranquilo. No sabíamos qué iba a pasar después, estaba planeado , pero a lo mejor alguno de los dos se echaba atrás.
Él estaba muy nervioso porque nunca antes había besado a una chica y no sabía qué hacer. Le veía rígido y fue un poco difícil acercarse a él . Ladee un poco la cabeza hacia la derecha y me acerqué, con la incertidumbre de no saber si se habría arrepentido . Pero sucedió . Toqué mis labios con los suyos y nos dejamos llevar. Fue mágico. Segundos después me abrazó. Sus respiración dejó de ser tan agitada. Me miró a los ojos, dijo esas palabras que no dejan de repetirse tanto en mi cabeza , te quiero, y me pidió salir. Y como no, yo acepté.

Han pasado tantas cosas que no sabría por donde empezar, y le echo tanto de menos que me voy a volver loca, si todavía no lo he hecho. Esa sensación que aparece al verle e intentar mirarle a hurtadillas y de reojo sin que se de cuenta pero no poder ni siquiera cruzar una palabra con él es horrible. Me duele el pecho y cada segundo que pasa es peor que el anterior.
Y lo peor de todo es que toda esta mierda ha ocurrido por mi culpa.

Me encantaría volver a repetir aquella tarde. Daría lo que fuera.
Lástima que nunca sucederá de nuevo, ¿verdad?