-De verdad, que mala educación tienes.- Gritó el idiota de Carlos mientras yo estaba subiendo las escaleras. Puse los ojos en blanco y abrí la puerta de mi habitación.
Melany se quedo pasmada al entrar en mi habitación, yo me quedé igual cuando la vi por primera vez.
-Ese tal Carlos parece que te odia.- río Melany.
-¡Que pena!- Rodé los ojos hasta dejarlos en blanco y las dos nos echamos a reír.
-¿Vemos una película?- Pregunté mientras miraba todas las películas que había encima de una estantería al lado de la televisión. De verdad que no se como llegaron ahí.
-Vale ¿cuáles tienes?- Melany se sentó en la cama y miró hacia todos lados sin saber que hacer.
-¿Las prefieres de amor o de terror?- amo las pelis de amor. Antes de venir aquí mi mejor amiga y yo quedábamos todos los viernes para ver películas en mi casa y nos pasábamos toda la noche despiertas y alguna que otra lágrima se nos escapaba.
-Amoooor.- Gritó Melany y estallé en carcajadas por su cara de cachorrito.
-Vale.
Encendí la televisión y puse la película de Todos los días de mi vida.
Cogí un osito rosa que tenía encima de la cama y Melany cogió un elefante.
(...)
-¡Nooo!- Grité.- No puede perder la memoria.- llevaba como media hora llorando.
-No le puede estar pasando eso.- continuó Melany.
-Ella tiene que recuperar la memoria.- lloré mucho más. Joder juro por todo que mi habitación se ará un mar e lágrimas si no dejamos de llorar.
Un rato después terminó la película y ya eran cerca de las 10.
-Melany ¿te quieres quedar a dormir?
-Emm...pues tendría que ir a casa a por mis cosas ¿vienes?
-Si.- cogí las llaves de casa y abrí la puerta de mi habitación.
Mientras estábamos bajando las escaleras se escuchaban unas voces de chicas.
Bajé las escaleras lo más rápido posible y juro por Dios que Juan va a morir joven.
-¿Qué coño hacéis?- Grité enfadada.
Las chicas iban en ropa interior y Carlos... mejor no hablar de el, pero a Juan lo mató.
-Te mato.- dije apretando los dientes.
Melany me sujetó del brazo y susurró:
-Vámonos, tenemos que ir a mi casa, por favor vamos.
Mire a Juan por última vez y el me miró.
-Quiero fuera a estas dos puta YA!- Ahora que me dijo bien son a las que eché de casa la última vez que Juan y Carlos se trajeron a unas chicas.
Antes de salir vuelvo la vista hacia atrás y veo como la rubia esa me mira con una sonrisa de: Jodete que me lo voy a tirar.
Y no pude resistirme.
-¿De que te ríes perra?- Grité.
A su amiga se le abrieron los ojos más de lo que creía que se podía y con una mirada de horror.
-Perdona ¿me hablas a mi?
-Si a ti, chica deberías cambiarte el tinte. El rubio puta no te favorece, querida.
-Chica, creo que si no quieres salir herida tendrías que irte.
-¿Herida?- Preguntó Juan y soltó una carcajada.- Creo que aquí la única que saldrá herida si no te callas la puta boca vas a ser tu.
La chica se calló y se dió la vuelta dirigiéndose hacia la cocina.
Carlos ni siquiera se movió del sofá y estaba mirando fijamente el suelo.
-Nosotras nos vamos. Ah y Melany se queda a dormir.-informé a Juan y este asintió.
Pero como no, Carlos se metió en lo que no le importa.
-Sólo la conoces de hoy y ¿ya se queda a dormir?- Idiota pensé.
-Si, ¿tienes algún problema? Por que, que yo sepa esta no es tu casa para opinar quien se puede quedar y quien no. Así se callate y no te metas en lo que no te llaman.- no le dije todo lo que me gustaría decirle, pero eso de que se metiera en lo que no le importa fue la guinda del pastel.
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amor fuerza y odio (Pausada temporalmente)
Teen FictionElla y el. Peleas, mentiras, y el amor que los unirá sin que ellos se den cuenta. Fecha de inicio:15/9/15