Capítulo 4.- De nuevo tu.

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Escrito y editado por Wendy Coca.

Personajes Alucard, Serás Victoria, Íntegra Hellsing, Walter, Artur Hellsing y demás que aparecieron en la obra "Hellsing" son propiedad de Kouta Hirano y asociados.

Fanfic sin fines de lucro, hecho sólo para entretener.

~Normal~

Y la mañana ya había pasado entre tanto y tanto. Alucard y Victoria ya habían decidido terminar momentáneamente tus actos pues ahora ya se habían vuelto a subyugar ante Hellsing. Aparecieron vestidos con sus ropas de siempre, el poderoso vampiro estaba vestido con su ropa imitando el estilo de Abraham mientras Victoria volvió a vestir sus ropas para las misiones, sé sentía bien el volver a estar en aquel lugar.

Vlad estaba tranquilamente almorzando en el balcón principal, con una taza de te en la mano y los ojos cerrados mientras los nosferatu se presentaron.

— No quiero ser grosero pero realmente me enoja la impuntualidad, no toleraré que quieran pasar por encima de mi, ¡Han regresado a Hellsing y por lo tanto regresan a ser mis perros! ¡No toleraré que mis sirvientes no hagan caso a mis órdenes! ¡No volveré a aceptar que lleguen a estas horas después de sus noches de pasión y si lo harán, háganlo fuera de servicio! —dijo bastante enojado después de dejar su tasa sobre la mesa, Laurensses les miro haciendo notar que ya casi era medio día y ellos no se habían reportado a las 8am como mandaba el dirigente.

— Lo siento... —mascullo Alucard sin gota de arrepentimiento, realmente no les importaba.

— Lo que sea, que no se vuelva a repetir —se levantó mirando en el acto a Victoria— tu debes de recibir el sello Crowell.

— ¿Yo? ¿Por qué? —dijo la dráculina al notar aquellas expresiones tan duras.

— Sé que ya no eres sirviente de mi abuelo, por los tanto eres una vampiresa en toda la extensión de la palabra y no permitiré que alguien con tal poder vagé en la mansión, se introduzca en las misiones y conozca todo lo que pasa en Hellsing.

— Llevó más tiempo que tú en esta organización, yo jamás haría tal...

— No me interesa cuanto tiempo lleves o si tu la fundasté, ahora yo soy el jefe. No dejaré cabos sueltos... Walter término siendo un traidor aún con sus años de servicio, no permitiré que el honor de mi sangre se vea manchado de nuevo.

Las palabras impresionaron a los dos drácules y por ello, sin objeción, la vampiresa aceptó el recibir el sello Crowell, su uniforme lo portaba del lado izquierdo y ahora también su alma estaba sellada bajo el poder del mandamás.

— Tú sólo tienes 3 niveles de restricción, Alucard tiene 6, con el tiempo y las vidas que acumules en tu interior será como aumenten tus niveles.

— Pero yo no acumuló vidas, sólo la de Bernadotte, de eso en fuera no hay nadie más —el humano le miró con pesadez, se tomó el puente de la nariz y suspiro.

— Alucard... ¿Qué no le has explicado todo? Pareciera que sigue siendo tu sirviente —miró con intensidad a la vampiresa— tú no tienes omnipresencia, por lo tal necesitas vidas en tu interior para poder tener más poder, guarda las vidas que te damos porque son de personas que no querían esas vidas, guarda las de tus enemigos... guarda todas las vidas que puedas.

Victoria asintió mientras sentía más allá de esas palabras una razón.

— En fin, aún no planeó una misión contra la orden del dragón, en la tarde llegará mi infiltrado y entonces nos contará lo necesario. —hablo el Hellsing tomando de su tasa de té.

Hellsing: La Condesa y su Rey...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora