Capítulo 7.- No sé que hacer.

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Te he perdido entre la gente, te he adorado y te he odiado y en el fondo sabes bien... que no los peores momentos llevas dentro un ángel negro, que nos hunde a los dos...

~Normal~

Antes del encuentro entre Seras y Euronime.

La alquimista se había quedado sola pero al poco tiempo se adivinó en compañía al notar esa presencia obscura.

— Muchacho guapo —sonrió de lado posando sus manos en la cadera en forma de jarra— ¿Qué haces espiando? —rio para sí— un buen hombre no se escudriña en las mentes de sus amigas íntimas..

— Me parece graciosa la manera en la que entrelazas tus ideas, las expresas y molestas a Serás. Aunque creo que no es momento de contarle esas historias.

— ¿Qué crees que ocultarle cosas a esa niña te sirve de algo? ¡Vamos! Es solo una torpe niña que convertiste por puro capricho y cuando ya no le viste una actividad para seguirla teniendo te la empezaste a cog... —pero fue callada por la imponente mirada rojiza del conde— perdón, me altere...

— Sigues siendo una habladora con muchas fallas mentales, no sabes lo que dices a pesar de tener la misma edad que yo —se materializó frente a ella con sus ropas rojas y victorianas y esos anteojos, el sombrero no hacía falta. Se cruzó de brazos y mostró un semblante serio pero tranquilo.

— Oh vamos, solo un tonto cambia su verdadera forma de ser, ¿Oh no, Alucard? —le sonrió burlona— yo conocí al verdadero Vlad, ese lindo niño, joven y hombre que peleo hasta que —rio tapando su boca de manera irónica— te decapitaron...

— Si, Euronime, te fascina recordar momentos del pasado.

— Pero ahora eres todo un ser de la noche —se acercó a él mientras le rodeaba caminando lentamente— ¿Cómo es que escogiste a una niña tonta antes que a mí?

— No es algo que necesites saber, ¿Por qué tanta pregunta?

— Porque hace años que no te veía y ahora me sorprende verte aferrado a una chiquilla de 20 años biológicos que apenas sabe algo de ti —rio burlona, nuevamente— y tú todavía le ocultas tu pasado y todas las vidas que has arrebatado y seguirás arrebatado.

— No le he ocultado nada, mi verdad la vivió ella al convertirse y ahora es mía.

— ¿Seguro? —suspiro— ¿Ella entiende el monstruo que eres y pediste ser?

— Ella lo vive en carne propia. Su cuerpo se transformó en un ser de noche y ahora está maldita al igual que yo. Fue una decisión que me permitió la venganza que ansiaba y la sobrevivencia de mi estirpe.

— Pero que palabras tan románticas y poéticas dices tú, apuesto que con todos tus comentarios puedes hacer un libro de superación para vampiros –se burló— pero ya enserio, ¿Por qué el interés con esa chica?

— Porque me hace sentir vivo.

— Que interesante.

Mientras tanto.

El drácul y la mano derecha de Vlad estaban en el despacho de este último, Gerard era el actual dirigente y por ello comenzó los planos y su trabajo para que, cuando llegara el Hellsing, ya estuviera todo hecho solo por falto de detalles que el jefe pondría.

— Creo que todo termino bien —musitó el vampiro sonriendo— es decir, los soldados haya abajo se inspiraron de alguna manera siento que todo irá bien, ojala con eso cesaran las ganas de que Vlad venga pero es inútil.

— ¿Por qué tan preocupado? —suspiro el castaño revisando unos planos— sabes que el jefe es un regenerador, peleó contra Alucard y fue parte de la sección XIII, ¿A qué le temes?

Hellsing: La Condesa y su Rey...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora