A la mañana siguiente todos despertamos temprano para poder despedirnos de Leonardo y comprobar a donde ir por ahora, les conté a los chicos sobre mi sueño con Miranda y como ella nunca mentia decidimos creerle e ir hacia allá.
Cuando estábamos desayunando alguien fue a tocar la puerta con necesidad, un sirviente la abrió para descubrir a cientos de soldados de la División, Miranda tenia razón, nos habían encontrado, le dispararon al sirviente quien cayó muerto.
-vayanse ahora! Andrew sacalos por donde te dije! - nos grito Leonardo.
-ni loco dejare a Leo aquí solo! - respondió Louis cuando Andrew quiso sacarnos del comedor, el chico comenzó a disparar bolas de fuego en dirección a los soldados, algunos caían al instante y otros sufrían mientras su cuerpo entraba en combustión lentamente, entre gritos de agonía y disparos.
Le di a Andrew la pistola que tenia guardada en mi mochila y Edgar recogió un subfusil de un soldado, yo manipule a unos siete soldados para que se convirtieran en un escudo para mi y mis amigos.
Leonardo y los sirvientes nos empujaban a una salida de emergencia, los sirvientes morían debido a los disparos, vimos por la puerta entrar a chicos de nuestra edad, la mayoría chicas... Eran soldados de la división... Y entre ellos estaba Miranda... Pasamos varias horas peleando hasta que algo nos congelo la sangre.
Un chico de la División logro darle un balazo a Leonardo justo entre las cejas... Cayó muerto a los pies de Louis, sus sentimientos se liberaron, dejo salir su dolor y con ello una explosión que creo una barrera de fuego.
Fui a tratar de calmar a Louis, ya que aun había soldados tratando de cruzar, había un chico que trataba de apagar el fuego con hielo, Miranda atravesó el hielo de un gran salto, escuchamos a su superior ordenarme que disparara.
-vayanse los alcanzare después! - nos dijo apuntando al otro lado del fuego, Edgar ayudo a Louis a dejar el cuerpo de Leonardo y a ir con Andrew a un BMW que Leonardo preparo la noche anterior.
Antes de seguirlos mire atrás para ver la última sonrisa de Miranda, cuando los alcance escuche varios disparos además de la risa de la chica.
Los chicos me hicieron subir a la camioneta dejándome en la parte de atrás con Louis, Edgar conducía mientras que Andrew le indicaba por donde ir.
Pasaron... No se cuantas horas pasaron pero el cielo ya se había tornado naranja, Louis y yo estábamos llorando desde que nos hicieron subir al auto.
-porque nos hacen esto a nosotros? - pregunte recordando la muerte de Rachel y de Miranda.
-no lo se Elizabeth- me dijo Edgar deteniendo el auto a un costado de la carretera además de que cerca había una aldea.
Los cuatro bajamos de la camioneta para tratar de despejar nuestra mente de tanta sangre y muerte.
Paseamos por el pueblo hasta llegar a un mercado donde compramos varias veladoras (velas en vasos o copas de vidrio) y nos dirigimos a la capillandel pueblo, nos dejaron poner las veladoras encendidas en un altar con la estatua de dios y San Sebastián Mártir, Louis y yo dejamos las veladoras y nos incamos en el suelo, no eramos tan religiosos pero necesitábamos una esperanza.
Louis comenzó a sollozar y yo solo me perdí en mis pensamientos, me resistía a llorar.
No se cuanto tiempo paso pero cuando lo note, Edgar estaba abrazando a Louis y Andrew puso una de sus manos en mi hombro.
-no podemos quedarnos - dijo Edgar
-esta bien, vamonos -
Los dos nos levantamos del suelo y salimos de la capilla del pueblo, pero algo que ignoramos era que cinco veladoras se apagaron cuando nosotros salimos.
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Superdotados
Novela Juvenilsomos cuatro huérfanos que no recuerdan nada antes de una total oscuridad. somos cuatro huérfanos que nadie extrañaría si desaparecieran o tal vez si no somos cuatro huérfanos normales somos superdotados