Pasamos un rato mas en el café antes de volver a salir, volvimos a cambiar de ropa, bueno solo yo, cambie la falda por un pantalón y empaqué un vestido de repuesto.
Paramos en un hotel de categoría media, serviría para escondernos un par de días además de que Louis insistio así que elegimos dos habitaciones, Andrew y Louis compartirían habitación mientras que Edgar se quedaría conmigo.
Al anochecer Edgar fue con los chicos al restaurante del hotel y yo me quede en el cuarto, me sentía muy cansada así que me acosté e inmediatamente me dormí.
Al cabo de unas horas desperté, el sol aun no salía pero Edgar no estaba en el cuarto así que fui a ver a los demás, pensé que estaría con ellos, al abrir la puerta el pasillo se veía de color blanco y muy iluminado, creo que Edgar esta jugando con mi mente otra vez.
Camine a la primera puerta que encontré, al entrar vi la misma escena con la que tuve malos sueños en mi niñez, cuando me implantaron la droga que me dio mis poderes.
Eso ya no me asustaba, salí del cuarto, es pasillo sigue igual.
- Edgar ya déjame despertar! -
Camine al final del pasillo y abrí otra puerta pero desearía nunca hacerlo.
El panorama cambio dejándome ver la azotea de un edificio, el edificio era el cuartel de la División. Me asomé y vi llegar varias camionetas de las que bajaban a más niños, algunos inconscientes y otros despiertos batallando por liberarse.
Detrás de mi subieron mis amigos, traían uniformes de soldados y se veían mas serios que antes, ellos apuntaron sus armas a mi, antes de hablarles ellos me dispararon, mi cuerpo no respondió y cayó desde la azotea.
Parpadee y mi vista cambio, ahora yo le apuntaba a mis amigos y a alguien más que no podía ver.
Disparales me ordeno alguien, batalle para no hacerlo pues no les quería dañar.
- Elizabeth reacciona no lo hagas! - me grito Louis.
- querida no lo hagas, reacciona, esto no es lo que quieres!- respondió Edgar.
-por que le haces esto?! - grito Andrew.
-porque el mundo necesita mejores personas, personas especiales, ustedes solo son herramientas y experimentos fracasados, y he aquí mi creación maestra, la pequeña Elizabeth-
-Edgar libe... - hablo la cuarta persona
Antes de que acabara de hablar hablar yo dispare, parte de la sangre de ellos me salpico el rostro y la ropa, traía el uniforme de mis amigos de la otra pesadilla.Finalmente desperté gritando los nombres de todos mis amigos además de que comencé a llorar.
-Edgar! Andrew! Louis! - grite arrojando Las cobijas.
-Elizabeth que pasa?! - pregunto Andrew entrando al cuarto con Edgar y Louis tras él.
Los tres se acercaron a mi y trataron de calmarme, Edgar entro a mi mente para ver porque lloraba, les dijo todo lo que soñé mientras limpiaba mi cara de las lágrimas.
- así que era mas o menos una visión? - pregunto Louis.
-eso creo- dijo Andrew.
- pero algo no me queda claro, y es quien es la cuarta persona de mi pesadilla - les dije cuando pude parar de llorar.
- eso no importa ahora, cuando llegue lo sabremos-dijo Edgar con aire pensativo.
- entonces dices que hay posibilidades de que la División nos encuentre y controle a nosotros o a ti? - recalco Louis
-si-respondi de forma seca.
-estas segura de que fue una visión y no una pesadilla nada mas? - me pregunto Andrew.
-se veía muy real- le respondi- pero no quiero que lo sean, recuerden que casi todas mis visiones del futuro siempre se vuelven realidad-
-no pasará - dijeron Louis y Edgar.
-mientras no encontremos al cuarto superdotado estaremos bien - sentenció Andrew.
-sabes si tenia algún poder o algo que nos de pistas? - me pregunto Louis.
-solo recuerdo que era un chico, pero no recuerdo como era ni tampoco su tono de voz - le respondi.
-por ahora solo hay que estar alerta de todo-dijo Edgar- las imágenes se aclararan mas cada vez que Elizabeth duerma-
-entonces habrá que esperar la llegada del cuarto? - pregunte.
-no Lizzie- dijo Andrew
-cuando descubramos quien es el quinto del grupo nos alejaremos lo antes posible- dijo Edgar
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Superdotados
Teen Fictionsomos cuatro huérfanos que no recuerdan nada antes de una total oscuridad. somos cuatro huérfanos que nadie extrañaría si desaparecieran o tal vez si no somos cuatro huérfanos normales somos superdotados