Capitulo 15

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Llevaba otra noche sin poder dormir, las noches eran cada vez mas complicadas, mas difíciles de superar, los recuerdos y pensamientos en mi mete parecían explotar dentro de mi.
Ya estábamos en el juzgado, mi madre, mi hermana, mi sobrina y yo, llegamos tarde unos veinte minutos mas tarde, lo cual me aburría y desesperaba, deseaba itme corriendo y gritarle a mi madre "te odio" y arrancar como criminal, deseaba huir, deseaba desaparecer de allí y de todo lugar, como odiaba seguir respirando, mi mundo cada segundo se cae un poco más, me siento tan sola, tan jodidamente sola. Extraño a mis amigas, desearía tener un abrazo de ellas en este mismo instante, extraño esa familia que aunque sea imaginarea me hace sentir incluida, amada y aceptada, son personas totalmente diferentes al clase de gente con la cual comparto y vivo. Como desearía correr y abrazarlas, abrazar a esas personas que últimamente me han ayudado, me siento tan cobarde, tan pequeña, tan indefensa, tan estúpida, siento que no podre, tengo mil ganas de ponerme a gritar que debo mentir para que no me pase nada, estoy tan cansada de ocultar las cosas, no deseo mentir, porque estuve por años sufriendo en silencio, porque ya no quiero suicidarme mentalmente, no quiero que las navajas o lo que sea que me haga daño roce mi piel, estoy cansada, destruida, desganada y mi vida ya no tiene sentido.
Llevo mas de media hora sentada sola en una esquina, observando a mi sobrina mientras juega con un niño que esta aquí también, desearía que todo acabara, la miro y solo pienso "lo hice por ti, por tu prima, porque las amo" mil preguntas habitan en mi ser, me harmo de valor y me digo a mi misma, "basta Laura, es momento de sonreír y luchar, luchar hasta el fin, que más pueden hacerte ¿matarte? Por favor, has deseado morir hace ya casi un mes y algo, di la verdad aunque tu voz tiemble." Levanto mi mirada, y miro con una mirada firme a mi mamá, a mi hermana le sonrió y a mi mamá la miro con rabia, con decepción, con orgullo de mi, estoy cansada de huir, yo puedo, yo soy fuerte.
En unos cuantos minutos llaman mi nombre un hombre alto, de cabello negro, guapo y de buena precensia, finalmente nos levantamos y no acercamos a el, el comienza a decirle a mi madre que no nos podemos tener la audiencia por haber tardado en llegar, mi sonrisa es inmediata, mi miedo parece disminuir, mientras el sigue hablando me pregunta sobre mi psicóloga, sobre woow! Muchas preguntas, yo solo decía, si o no, sinceramente mi voz temblaba y mi miedo era impresionante, subía y bajaba, finalmente mi madre se enoja y sale del edificio, yo y mi hermana vamos más atras, susurro:
"Lau 1- Ellos 0"
Mi hermana alcanza a oírme y me dice:
"¿Porque?"
Yo respondo con una sonrisa en mi rostro:
"Nada, solo quería decirlo hace días"
Salimos del edificio y allí estaba mi madre mi sonrisa desapareció, mi miedo volvió, es raro e ilógico sentir miedo de mi madre, de la mujer que me dio la vida, decido colocarme audífonos e ignorar sus comentarios de mi poca inteligencia e ignorancia, sé cuan estúpida y tonta soy, no necesito que me lo repita constantemente, la quiero y la odio a la vez. Es ilógico, ¿no?
Finalmente caminamos, yo digo
"Me voy al metro, nos vemos en la noche"
Mi hermana responde:
"Cuidate princesa"
Yo miro a mi sobrinita y le digo
"Portante mal, te amo"
Me voy casi corriendo, ya que, mi madre sigue reclamando.
Me voy en el metro y cuando voy en el con dirección a mi escuela una sonrisa aparece en mi rostro y me río a carcajadas como si me hubieran dicho algo realmente graseoso, estoy feliz, tengo miedo aun y sí, sigo pensando en que soy una total estúpida, pero soy una buena para nada feliz y por hoy, aunque sea un momento quiero disfrutar mi alegría.
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Soy feliz, muy feliz.

Mi historia suicida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora