Capitulo 13

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Desperté asustada, había tenido una horrible pesadilla, eran recién las 4 de la madrugada, intente seguir durmiendo pero no pude reconciliar el sueño nuevamente, decidi irme a bañar, ah esta hora nadie esta despierto aun en casa, me demoro unos 30 minutos, son las 5 de la mañana recién, decido quedarme en mi cama escuchando de fondo -Manuel Garcia- me gusta este tipo y a decir verdad me relaja su música, comienzo a pensar en que hacer, ósea, recordando una conversa tiempo atrás con mi psicóloga quien por cierto se llama Paulurucha Gomez, una vez me había dicho que me acercara a preguntar sobre el caso mio, ah decir verdad me encantaría ir y poder saber algo, recuerdo que mi hermana tiene el número del call center de aquella fiscalía, bajo silenciosamente a su habitación y tomo su celular, deseando a gritos que no despierte, lo tomo y sacó el numero, mi misión a sido exitosa. Vuelvo a mi habitación y miro por largos minutos el numero, ya son las 8 de la mañana, eh estado bastante rato escuchando musica, escuchando a mis familiares como se van a sus labores diarias y finalmente solo quedo yo, mi madre, mi sobrina y ese infeliz en casa, decido vestirme con el buzo de la escuela, bajo las escaleras y para mi suerte no hay nadie en la cocina, mi madre tiene su móvil allí en la mesa, lo tomo y subo a mi habitación, ella siempre tiene saldo para llamar, por la hora ya deben estar atendiendo, llamo y comienza a sonar, comienzo a desesperarme la espera me estresa. Finalmente contesta una señora con Nombre terminado en Lopez, diciendo:
"Buenos días, call center fiscalía centro norte, ¿con quién tengo el gusto?"
Respondo seriamente:
"Buenos días señorita, soy Laura Herfans, necesito preguntar acerca una demanda que se realizo el 12 de septiembre del presente año"
Ella responde amable, claro es su trabajo:
"Necesito unos datos, ¿podria darme su rut?"
Le doy mi rut y ella me dice:
"¿Que desea saber?"
Mi subconsciente me dice 'Mierda! Y ¿ahora que quiero saber?' me estoy poniendo nerviosa, contesto con un tono demasiado extraño:
"Quiero saber ¿en que va la investigación?"
Ella responde alegre:
"Bueno pequeña, se sigue investigando el caso, quizá pronto llamen a tu madre para pedirle que se dirigan a un lugar para tomar tu declaración, quizá a tu madre y a algunas personas cercanas a ti también, todo depende de lo que se investigue, hay que esperar ese resultado"
La interrumpo y pregunto molesta:
"¿No hay forma de apresurar nada?"
Ella me contesta con un tono relajado:
"Bueno, por el momento queda investigar, aunque igual podrías contratar un abogado, probablemente eso ayudaría"
No puedo creer lo que me acaba de decir, maldigo este mundo, no puede ser que todo gire entorno al maldito dinero, siento un nudo en mi garganta y simplemente corto la llamada, borro el historia de llamadas para que mi madre no se de cuenta que utilice su móvil porque allí si que tendía problemas y me regañaría demasiado, dejo de observar el móvil, lo dejó a un lado y miro hacia el techo, mil preguntas vienen a mi cabeza, pero hay una que se repite constantemente ¿para que seguir con esto? Él tiene dinero yo no, él tiene a un abogado excelente y yo simples palabras contra mil de él, ¿de que sirve la verdad si todo gira entorno al dinero? Como me gustaría retroceder el tiempo y volver a ser pequeña, cuando todo mi mundo era calmado y alegre, cuando las preocupaciones no eran parte de mi día a día, donde podía saltar y reír libremente sin ser juzgada por nada ni nadie, quiero a mi mamá, la necesito tanto.
Ya son las 10 aproximadamente decido irme hacia mi escuela, bajo dejo el celular donde estaba, me despido de mi pequeña sobrina y salgo, es un día lluvioso, amo la lluvia en momentos así, donde desearía caminar eternamente por la lluvia para ver si el agua se lleva mis pensamientos.
****
La mañana se me pasado lenta, eh estado con mi maestra ayudándola y ahora estoy con Paulurucha, mi psicóloga y madre no sanguínea, me muevo de un lado a otro, le hablo y la ayuda a ordenar unos papeles, ella es tan simpática, quiero preguntarle que debería hacer, me muevo de allá para acá, doy vueltas y vueltas en su sala, no es raro, soy inquieta la mayoría del tiempo y más aun cuando quiero preguntar algo y no hayo la forma, le converso de mi fin de semana de aprendizaje, ella me comenta algunas cosas que por cierto me parecen interesante, sigo ayudando a ordenar papeles, no me desagrada hacerlo por lo menos puedo hacer algo bien, ¿no?. Mientras separo las hojas mi subconsciente me pega gritos en ni interior 'Por favor, no puedes ser más idiota, atrevete, claro eres una cobarde' le cuento la conversa con mi pastora el día de ayer, es entretenido estar con ella. Como es de costumbre omiti cualquier comentario o pregunta sobre la llamada, solo ignore lo de esta mañana, soy tan idiota, tan estúpida, a veces siento que todo lo que me dicen mis familiares y las personas en general es tan cierto, soy una buena para nada, no! Para arruinar todo. Como me odio. Arruino mi amistad, arruine mi familia, arruine mi vida, quizá nunca debí hacer dicho nada, ¿ah quien le importo? Me siento tan basura.
El día ya esta acabando, no se si alegrarme o seguir ignorando mis estupideces que piden a gritos ser liberadas. En la escuela camino bajo la lluvia, no para mojarme simplemente sino para sentir algo, sentir algo más que asco por existir.
Tan solo al pensar que esa maldita investigación y mi maldita declaración me obligará a seguir reviviendo lo ocurrido, me encantaría golpearme en la cabeza y olvidar absolutamente todo, hasta que existo. Que asco ser yo, que asco estar cerca mio, que asco mi cuerpo y todo mi ser. Simplemente soy una cualquiera, sí, ellos tiene razón nunca lograre nada.
****
Ya voy a casa con Estefani, ambas estamos muy mojadas, bueno yo porque me moje bajo la lluvia y ella porque la mojo un autobús que paso a mucha velocidad, lo cúa me causo risa verla toda empapada. Llegue a casa, vi a mi hermana y pensé:
"Por fin, llegar una vez sin que nadie me venga a reprochar nada, hasta el momento puedo vivir en paz, claro vivir."
Subí a mi pieza, me cambie la ropa, me bañe y volví a bajar y saque un pedazo de torta que mi hermana me ha dejado, me lo sirvo y vuelvo a subir a mi pieza, me seco y cepillo el cabello y me recuesto nuevamente esperando morir acostada o por ultimo que el sueño se reconcilie conmigo.

Mi historia suicida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora