Thomas me esperaba en el auto, yo ya estaba preparada. Agarre las llaves que me había dejado él, abro y cierro la puerta. Me doy la vuelta y lo veo de lejos esperándome. Me acerco al auto hasta subirme.
Arranca el coche y empieza a conducir lentamente. Él trae puesto unos anteojos de sol negros para hombres, con una camisa negra y unos jeans negros. A diferencia de mi que traigo puesto un vestido rosa que robamos con Travis, y unos tacos negros que tenían que vidriera ese día.
Miraba por la ventanilla el barrio en el que estamos quedandonos, no lo reconozco pero es pintoresco y bastante familiar. Ya es miercoles, los días se pasan volando cuando estoy con Thomas, ojalá todo pasará más lento. Estar con él es casi una bendición para mi. Estoy algo cansada pero aún así tengo ganas de estar con gente, distraerme lo más que pueda. Pasarla bien antes de que el infierno vuelva. ¿Hasta cuándo durará está tortura? Adoro lo arriesgado pero me estoy dando cuenta del peligro que tiene estar todos los días perseguido; y huyendo para sobrevivir. Me miro en el espejito y la marca del cuello casi ni se nota, me relajo.
Al llegar Thomas me empuja de la cintura para entrar cuando Travis me abrió la puerta. Una vez adentro, lo saludé como correspondía aunque Thomas me haya mirado mal. Luego salude al cumpliañero.-¡Kate! Bienvenida a mi casa.
-¡Feliz cumpleaños!
-Gracias, tu herida está mucho mejor.. -Asiento y sonrío alegre.-Me alegro, sentite como en tu casa. -Y se mueve para saludar a alguien detrás de mí. Buscaba a Thomas con la vista pero no lo veía. Busco un asiento libre en la mesa y me siento. Es un ambiente familiar, todos felices y juntos. Eso me hizo sentir un poco mal ya que no tengo una familia ya desde hace mucho tiempo. Me largaría a llorar pero no me gusta pasar papelones y tampoco quiero llamar la atención. ¡Qué vida de mierda me tocó! Me digo una y otra vez, torturándome.
-Hey.. -Me dice Thomas al oído y se sienta al lado mío, bastante cerca. Apoya su mano en mi pierna y logra que lo mire. -¿Te encuentras bien? -Me pregunta preocupado al ver mi cara. Bajo la vista hacia su mano sobre pierna, trago saliva y lo vuelvo a mirar. Respiro profundo y finalmente le respondo...
-Si, claro. ¿Por qué no habría de estarlo? -Y le hago una gran sonrisa.
-No se si es el momento adecuado para que te pregunte pero ya que no hay nadie cerca... -Me deja con la intriga, ya que tarda en continuar la oración. -Esas marcas.. en tus muñecas.. ¿Qué.. -No logra terminar la pregunta. Me siento inquieta, nadie se había fijado antes. Me tapo mis manos, para que no sean tan visibles.
-Emm decisiones estúpidas del pasado. -Thomas nota que no me siento muy cómoda y se queda callado.
-¿Ves eso? -Me señala a las personas. -Lo extrañaba, es tan perfecto. Todos unidos.
-Mm si... -Me trago mis palabras.
-¿Segura qué no quieres hacer nuevas amistades?
-Estoy bien así. -Respondo seca.
-De acuerdo... iré con los chicos un rato.
-Bueno. -Se levanta y abraza a varios de los chicos que acababan de entrar, riéndose, feliz de haberlos encontrado. Mientras yo aún seguía sola. Estoy tan aburrida que decidí ir a pasear por el patio, por cierto estaba lleno de mucho verde. Plantas y arboles de todo tipo invadían mi vista. Caminaba, caminaba y caminaba, pensando en cosas que me gustaría que sucediera a futuro pero... ¿Quién sabe, quizás mi destino sea otro? Solo espero que no sea tan malo.-¿Te llamas Kate, cierto? -Me doy la vuelta sorprendida, creí que estaba sola. Realmente no tengo idea de quien sea pero es lindo a simple vista.
-Si...
-Soy amigo de Tom, me llamo David. -Extiende su mano para saludarme, lo miro arriba hacia abajo, hasta saludarlo. -Se que eres nueva en todo esto, y me parece que te estas aburriendo un poco... -Me río un poco.
-Si, así es... Thomi nunca me habló de vos...
-Soy su hermano. -Abro mis ojos de par en par.
-Mm no sabía que tiene un hermano.
-Si bueno, es para proteger a la familia. -Respiro sorprendida. -Note que ustedes se llevan muy bien.
-Ah em si podría ser.
-No quiero parecer un amargado, pero preferiría que no tengan ningún tipo de relación. Es muy peligroso, más para vos, digo porque la mano negra te está buscando..
-¿Y cómo sabes eso? -Me parece bastante sospechoso.
-Tom me cuenta todo, soy su hermano ¿Recuerdas? -Dice en tono gracioso. -Bueno, un gusto conocerte. Mejor voy con los chicos.
-Si, bueno... -Me deja pensando. No tardé mucho en hacer lo mismo que él.
Cenamos, charlamos, discutimos, nos reímos; en fin, se hizo un lindo día a pesar de todo. Me levanté de la mesa y fui al baño de arriba, me siento un poco aturdida... todo esto que me está pasando en tan poco tiempo, es demasiado confuso, realmente. Me miro al espejo, y me veo diferente, me veo cambiada como si viese a otra persona. Me vuelvo a sentir mal conmigo, no lo se, siento que esto no es para mi. ¿Qué demonios quiero? En ese momento, tocan la puerta y eso me distrae.
-Esta ocupado. -Sigue golpeando hasta que abro la puerta un poco enojada. - ¡Dije que está ocupado! -Y veo la cara de Thomi, riéndose. -¿Sos tonto? -Le pregunto histérica. Me empuja hacia atrás, hasta cerrar la puerta y chocarme a la pared. Ahora estamos los dos pegados y el mirándome la boca.
-Si. Soy tonto, ¿Te jode? -Me dice serio y mi corazón se para. No lo duda mucho y me come la boca. Por supuesto me dejo llevar, y lo agarro de su pelo, dulcemente.
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Maniático Amor
ActionKate es víctima de un secuestro pero lo que no se imagina es que apartir de ese momento, su vida cambiará drásticamente y deberá tomar una decisión de vida o muerte.