El solo quiere sexo

2da- CAPÍTULO 1

< ¿que pasa? >

Es que no sé como cargarlo, me da miedo que se me vaya a caer. -me dice desde la sala-

- Bueno Christian, tu más fuerza que yo tienes, así que pon de tu parte mientras yo me alisto - le digo, mientras me vestía en la habitación -

- Pero

- No, no hay pero; sólo me falta la... la camisa, ¿que haces aquí dentro ? ¿No ves que me estoy vistiendo ? - le digo cubriéndome -

Este había entrado a la habitación.

-Sólo venía a acostarlo en la cama y cuidarlo así, en vez de cargado - me dice sin dejar de mirarme-

- ¿y no podías llevarlo a su habitación ? ¿Y cuidarlo en su cuna o corral ? ¿Tenía que ser para acá y sin tocar la puerta ?

- Aliz tu sabes que yo..

- Christian, ya Lyan se durmió entre tanta vuelta que has dado, ve a acostarlo ¿ si ?

Christian fue a llevar al bebé a su habitación, mientras yo seguía arreglándome para la diligencia que tenía.

- ¿Puedo pasar? - Me pregunta desde la puerta.

- suspiro- pasa

- ¿a dónde irás ?

- ¿por que lo preguntas? -le digo-

- Curiosidad

- tengo que hacer una diligencia

- ¿de qué?

- ¿como que de qué? Ya te dije, es una diligencia, no tengo porque darte detalles Christian.

- Podrías ser un poco más amable Aliz, sólo estaba preguntando.

- y yo te estaba respondiendo.

- Contigo no se puede, de verdad que no - sale de la habitación-

Seguido de eso, yo me coloque los zapatos, para terminar de salir.

Pero antes fui a la habitación de mi bebé, donde se encontraba Christian.

- Por favor, cuidalo bien; ya te di todas las instrucciones, de todas formas cualquier cosa, me llamas enseguida, pero enseguida, ¿vale?

- ok

- Ah y te deje en la libreta que está en la mesa, la cantidad de leche que debes de usar para el tetero por si se te olvida y si lo vas a bañar, en la segunda gaveta del closet están los paños limpios.

- ok

- Y también en el horno, hay torta de la que te gusta, la hice hoy.

Este volteo su cara para mirarme.

- ¿y eso que la hiciste ?

- Pues, no lo se, Emmm quise hacerla.

- suspira- esta bien, ya ve, para que no se te haga tarde para tu diligencia.

Sin decirle nada, le di un beso en la frente a mi Lyan y salí de la habitación.

Cuando iba a unos pasos fuera de la habitación, me regrese.

- Voy al banco Christian, tuve un inconveniente con la tarjeta y tengo que ir a solucionarlo.

Este me miró y sonrió.

- Bueno, espero y logres solucionarlo, ve tranquila que yo cuidaré de nuestro hijo.

Yo sonreí  y por fin; después de 2 horas alistandome, salí de la casa.