Los gritos de mis padre resonaban en mi habitación. De palabras fueron gritos, de gritos a golpeas, de golpes a mi destrucción. Tomando del bisturí más cercano, su navaja afilada y brillo deslumbrante me daban la bienvenida. Ella ansiaba sentir mi piel, y yo ansiaba sentir su consuelo. Quería estar decorada y bañada de aquel color rojo, que es difícil de comparar. La sangre se desbordaba, deslizando por todo mi cuerpo, pos mis brazos, mis muñecas, mis dedos, mis piernas, mi vientre.
--¿Cómo has estado Yahel?--pregunto una muñequita de porcelana. Con su piel limpia y libre de cortes. Con su rostro iluminado de vida y sin problemas alrededor de ella. Sin voces en su cabeza que la perturben de día y de noche.
--Bien--mentí.
--Te vez muy bien. ¿ Cómo te fue esta semana?
--Bien.
--Bien, me alegro. Ahora extiende tus brazos.
--No las quiera contar doctora, pues se tardaría en obtener una cantidad, aunque en el día de hoy se rebasan las veinte.
--¿Pero si solo llevamos tres horas del día y ya has tenido problemas?
--Vivimos rodeados de problemas, doctora--asintió levemente--. Dame entonces a escuchar esos problemas, Yahel.
--Nada parece tener sentido-- me sentía cansada, vigilada, ansiosa, desesperada y anhelante, la doctora había comenzado a tomar a puntes de todo--. No creo merecer el tipo de trato que me dan, mi vida simplemente esta hecha un desastre, mi familia no parece familia, mis padres son infieles entre sí, no comprendo los problemas que se generan en casa, extraño a mi hermano Fred, mi mente me juega sucio, me hace ver estas cosas rara, las voces aumentan constantemente, quiero que se callen de una maldita vez, me da pavor ver a mi madre golpeada, no puedo expresarme con liberta, no me comprenden, me miran raro y se que hablan a mis espaldas, los he visto y parte, ellos me lo han dicho, los insultos, las miradas, y lo peor, fue que...--me calle.
--¿Quienes te lo han dicho, Yahel?--pregunto la doctora, ignorando completamente lo demás.
--Las sombras-- frunció el ceño, mostrándose confundida--. Mis demonios, las sombras.
--¿Y, crees que todo lo que has dicho, son razones para lastimarte a ti misma?--cuestiono.
--Sino lo son, ¿Entonces que son doctora?
--Tonterías.
--¡Cree que son tonterías!--exclame.
--Yahel, si quisieras morir no perderías el tiempo practicando coutting. El coutting solo te marca. ¿Una sobredosis? dudo que lo hayas pensado.
--No se supone que me debe de aconsejar o ayudarme-- poniéndose de pie, me echo una mirada fría, se dirigió a la puerta, y entendí que mi cita había terminado.
***
Corrí escaleras arriba, cerré la puerta de un golpe, los gritos de mi madre, asustada y alterada, me invadieron los oídos. De repente el dolor ,me invadió por completo, tornándose todo borroso y obscuro.
El diablo siempre terminaba apoderándose de las mentes débiles. El estaba apoderándose de mi mente y estaba pasando a ser de mi vida su mismo infierno.

ESTÁS LEYENDO
IAIN
Mystery / ThrillerIain, un chico en estado de diagnostico mental a quedado a cargo de la Doctora Maria, quien sigue su caso para diagnosticar a su joven y desconocido paciente. La Doctora, recibe varias cartas en las que Iain, revela sus actos y episodios a Andrew...