CAPITULO 11

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--"Estaba tan lleno de odio que no había lugar dentro de mí para sentimientos como el amor, la pena, la ternura, el honor o la decencia, de lo único que me lamento es de no haber nacido muerto o simplemente no nacer"-- Carl Panzram

--"Yo necesito de sangre igual que otros necesitan de alcohol" --Peter Kurten (El vampiro de Düsseldorf)

***

--¿Cómo has estado, Daniel?

--Mejor que nunca Doctora.

--Y..¿Se puede saber por qué?--pregunte.

--Ayer fue una de las mejores noches--en su rostro, se dibujo una sonrisa grande, y llena de maldad.


IAIN.

Recuerdas a la chica del cabello marrón?. La pálida, de natación. Creo que se llama Nataly, o Debby, o Kimperland. Bueno, lo que pasa, es que la vi cortarse, observe como su sangre brotaba de aquella herida, y note como sus ojos estaban inyectados de sangre, donde no se permitía llorar. Pero se le resbalo una lagrima y en ese instante una rabia se apodero de mi, podía sentir como mi piel ardía. Tenia pensado en ir, y tomarla de los brazos, gritarle al rostro, y estrujarla. Quería ir y matarla. Hacer de ella lo que se me diera la gana, pero di media vuelta.  Pero ahora, su sollozo se había convertido en un llanto estruendoso, y camine a zancadas, dirigiéndome a ella.


ANDREW.

Aquella chica de cabello marrón, la pálida, de natación, se llama Caroline. Sufre de bulimia y de adición a las droga, a parte de que practica coutting. Y por un par de billetes se acostaría contigo. Pero, es mejor que no lo hagas Andrew, o más bien espero y no lo hayas hecho. Desde pequeña se dio cuenta que era diferente, asesino a su conejo y  se lo comió crudo. Pero aquello tenia un fin, luego de unos minutos lo vomito, e hizo una tarta de su propio vomito y se lo dio a comer a una chica. Caroline, es increíble. La conozco, era amiga de Kenner, Iain.


IAIN.

Solo dire unas cosas: su sangre sigue en mi bañera, y su corazón en mi nevera. Mi madre, tendra un gran banquete el día de hoy, Andrew.


--¿Sigues teniendo el cuerpo de Valeri?

--Si --admitió.

--Daniel, existen las prostitutas. ¿Sabias eso?

--Lo sé.

--¿ Y por que no vas con una?

--Espero a que usted Doctora Winters, acceda a mi.

--Me tendrías que matar primero, Daniel-- Él asintió--. O drogarme.

--Algo me dice que esta aterrada doctora-- suspiro, dejando salir estruendosamente el aire de sus pulmones-- Nunca me pregunto como fue que murió Valeri. 

--¿Quieres hablar de ello, Daniel?

Su expresión fue cautelosa, se aclaro la garganta y sonrió amplia mente--. Por supuesto, doctora.

--Bien, hablemos sobre Valeri. ¿Cómo fue que murió?       

--Esa noche, fui a su casa, había dicho que necesitábamos hablar, y lo hicimos, termino conmigo, porque ella ya no aguantaba mis delirios, ni mis celos, nada de mi. Lo siguiente que recuerdo, es a mi, estando en mi habitación, recargado en la pared, golpeándome en la cara.  Mi playera estaba ensangrentada, y en mis manos, había mechones de cabello. Me aterre, y fui a casa de Val, y estaba tirada en la cocina, rodeada de un charco de sangre, había sido apuñalada varias veces-- Daniel, se puso a temblar--. Lo peor de todo doctora, es que yo no pude ayudarla, y esos malditos la mataron.


                                                                                                                            


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