IAIN

CARTA DE ANDREW PARA IAIN

Iain.

Hermano, no puedo decir que lo siento o lo lamento. No puedo. Prefiero que sepas todo, seras el único quien tenga mis ultimas palabras. Hace tiempo me sentí mal, le pedí al tío Jevediah, que me llevara al hospital. Nos dieron como resultado que tenia cáncer en los pulmones y una bacteria en el cerebro. El tío, me ayudo en todo, quería que tomara terapias, y que tomara las operaciones necesarias, el estaba dispuesto a pagar todo el dinero que fuera necesario, e incluso ir al mejor hospital del mundo. Pero aun así, no quise. Deje que se propagara, y extendiera más aquel veneno de mierda.

El simple hecho de saber o pensar el como te pondrías, me invadió por completo. Siempre que me enfermaba, tu estabas sin duda alguna a mi disposición. Traías cientas de películas, comprabas golosinas, chocolate, helado, te desvelabas mas de lo que deberías.

Cuando entre a la preparatoria, tu estuviste conmigo, animándome a encontrar a un mejor amigo, y ese día pensé "¿Por qué Iain me pide que encuentre un mejor amigo? "¿Es que acaso tiene una venda en los ojos, que no se ha dado cuenta que él es mi mejor amigo?"

Pensé en decírtelo, y decirte que eres mi mejor amigo, pero solo sonreí aquella vez. En mis peleas, siempre llegabas corriendo, tirabas tu mochila a un lado, sin importar perder tus pertenencias. Entrabas ayudarme, cuando un gilipollas me atacaba por la espalda. Me hacías aun lado, y siempre te veía pelear. Observaba tus movimientos ágiles, los golpes duros que proyectabas. Y cuando recibías un golpe, siempre hacías la cabeza de un lado para escupir la sangre, y sonreír con satisfacción. Y al final de todas las peleas, sin importar tu condición, me llevabas casi a volandas.

Y cuando al siguiente día de una pelea tenia que asistir a clases, siempre me pasabas tus brazos por los hombros. Siempre alejado de las demás personas, conviviendo solo conmigo. Con tu cálida sonrisa, con tu cabello blanco, y esos penetrantes ojos oscuros. Eramos los hermanos Loudwizky, los raros, los que causaban curiosidad. Siempre recordare tus palabras que decías, cuando una chica se acercaba hablarte o hablarnos "¿Crees que eres buena para mi?" siempre decías aquello.

O cuando te acompañe hacerte tu primer tatuaje, y me reventé a reír. Ahora se que no solo existe el amor de pareja, sino el amor de hermanos. También, ahora se que no importa lo que suceda, yo siempre iré a cualquier lugar contigo, en tu pecho izquierdo. Te tatuaste mi nombre y estaré siempre en ti. Aun no se que vaya a suceder. Pero, volveremos en un tiempo, no muy lejano a estar juntos de nuevo.

Por siempre tu hermano pequeño.

Te quiere, Andrew Kenner Loudwizky