IAIN

Capitulo 9

—"SI QUISIERA EMPEZAR A MATAR, NO QUEDARÍA NI UNO SOLO DE USTEDES"—Charles Manson

— "LA PARANOIA ES UNA FORMA DE CONCIENCIA , Y LA CONCIENCIA ES FORMA DE AMOR"—Charles Manson.

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Cinco meses de analizar el caso de Iain Trevor Loudwizky.

 Y confirmo ante ustedes que hasta la fecha no hay diagnostico firme. No logro diagnosticar a Iain. Retomo el caso 2-5-7-b-8-c.

A las 14 horas del día 9 de agosto del 2001.

Soy la Doctora Rosalie Winters.

Edad: 29.

Estado mental: Sin problemas.

—"Ansioso y valiente."— había dicho Evan y su voz resonaba en mi mente.

—"Cada corte significa porque debería morir."—aquella débil voz de Yahel, se escuchaba demasiado fuerte en mi cabeza.

—"Debería de matarme de una vez."—la voz compasiva de Gerard, me abrumaba.

—"Si usted estuviera muerta, me la follaría."—aquella voz fría de Daniel, perturbaba mi mente y mi cuerpo temblaba.

—"Su aroma me atrae, pero mas su sangre Doctora."—y la proveniente voz de Robert, no me dejaba dormir. Mis pacientes de una forma extraña me quieren volver loca. Pero lo más extraño es que me están volviendo loca.

—¿Has podido arreglar las cosas con tu hermana, Luke?—  él chico de ojos azules, se lamio los labios, para luego sonreír.

—Si.

—¿Y cómo te fue, Luke?

Sonriendo, contesto.—Me amenazo. ¿O fue un chantaje?—su expresión se torno dubitativa, pero en su rostro seguía dibujada aquella sonrisa maliciosa.

—¿Qué clase de amenaza/chantaje utilizo tu hermana, Luke?— . Aquel joven riendo, se llevo sus manos a su cabello para revolvérselo.

—En que, si ya no tengo sexo con ella, le diría a nuestros padres que la viole, Doctora — al terminar de hablar, su sonrisa se extendía aun mas sobre su rostro.

—¿Y como te hace sentir aquello?—pregunte.

—Bien—  admitió.

—¿Bien?—   él chico movió ligeramente su cabeza, para asentir—  . Supuse que responderías "Mal"— él negó con la cabeza.

—Mi hermana es una salvaje en la cama, Doctora. Tiene unos pechos grandes y un trasero firme.

—Pero es tu hermana, Luke.— alzo los hombros—. Llevan la misma sangre.

—No Doctora. A parte de ser mi hermana, es una ninfómana.

—¿La quieres como mujer?

—Ella me excita doctora— sonrió al admitirlo—  . Al igual que usted. ¿Pero sabe algo Señorita Winters?—  negué con la cabeza, seguido de un alzamiento de hombros—.  Usted me excita en un punto que me quema por dentro.

El joven Luke, no retiraba su mirada de mí. Llegando a sentirme incomoda, me baje más la falda, que llego a cubrir debajo de la rodilla. Él paciente, poniéndose de pie, observo la estantería. Tomando de un libro de psicología, lo hojeo con cierto odio, para luego a ventarlo, y comenzar a tirar los demás libros. Golpeándose y gritando, poso directamente su mirada sobre mí. Dando zancadas grandes se abalanzó, tomando de mi garganta para ahorcarme.

Luke, agitado reía irónicamente.

Asustada, pregunte.—  ¿Quieres asesinarme, Luke?

—Si Doctora—  . ejerciendo más fuerte de su agarre, mis pulmones comenzaban a luchar por aire.

Con mi voz seca y a penas audible, dije—  . Hazlo Luke, mátame.

—Lo aria ahora mismo Doctora. Pero usted trata de descubrir algo y dejare que lo descubra.

Retirándose aquel joven de mí, volvió a dirigirse a su asiento. Recostándose, inhalando y exhalando fuerte. Cerro los ojos, tarareando una nana de cuna, me atreví a interrumpir su momento de relajación.

—Lo único que quiero descubrir, es como realmente puedo ayudarte, Luke.

ANDREW.

He soñado que venia Irina. Si, la lunática esa.  La había invitado a que pasara a mi recamara, porque según esto, ella me traía la metanfetamina y me había dicho que tenia calor, y le ofrecí mi baño para que se refrescara, y ella lo había aceptado. Por accidente, ella había dejado la puerta entre abierta. Y la cortina de la regadera no la había corrido. En eso yo entraba sigilosamente al interior del baño, cerrando ahora si, la puerta. Me acercaba y cuando ella se quitaba el jabón de los ojos, se había dado cuenta que la miraba de pies a cabeza. Sonreí porque pensaba que podía hacerla mía. Deshaciéndome de mi ropa, me había adentrado a la ducha con ella. Irina parecía estar asustada, pero luego se relajo. La acariciaba de su rostro, para luego bajar mis manos y sentir los bordes de sus brazos. Ella de pronto accedió a lo que yo hacia con ella. Eran unos pechos firmes y redondos y no solo era eso, se parecía a Mackenzie. Y cuando en el mismo sueño recordé y pensaba que Irina se parecía a Mackenzie, la apuñale. Odio no recordar nada, Andrew. Solo se que me he levantado del suelo de la regadera, con el cuerpo de Irina sobre mi, extendiéndose un charco de sangre sobre nosotros. Y lo más loco de todo, es que mi pene seguía en su vagina. Andrew, Irina murió teniendo sexo. Eso significa que soy un salvaje teniendo sexo, Iain.