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-Pero. ¿Qué le ha hecho ese hijo de puta a mi ojo?.-Musitó con dolor Miguel. Miraba su reflejo en el espejo, con cuidado toqueteó la zona afectada.-Maldito.-Gimoteó.

-Chico, es mejor que cuando estés en tu casa te pongas una gran pedazo de hielo en él.-Indicó la enfermera escolar.

-¿Puedo ir a clases ya?.-

-Desde luego.-

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Con su primer reporte en este año, Rubén ingresó al salón chocando vista con el moreno, quien bajó su mirada incómodo.

-Lamento la tardanza, estaba en la oficina del directo.-Entregó el reporte al profesor.

-Tome asiento, página cuatro del libro.-Con silencio Rubén avanzó sentándose en el único puesto libre al lado de Miguel.

Incomodo el moreno tragó saliva fijando su vista en el libro sin aún leer nada.

Rubén lo observaba con ganas de estrangularlo y Miguel lo sentía.

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Después de una clase verdaderamente incomoda, la jornada estudiantil terminó, Miguel fue el primero en salir de clase con una mano cubriendo avergonzado parte de su ojo.

Rápidamente Rubén intentó seguirlo, perdiéndolo de vista al distraerse con el sonido de una llamada nueva; Scarlet.

-Bonne journée, amor.-

-Scarlet, mi hermosa Scarlet...-

Miguel cerró la puerta y corrió escalera arriba a su habitación, se dejó caer en su cama soltando un gemido leve de dolor.

-Estúpido Rubén...-

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-Deme un Latte y una palmera por favor.-Dijeron Rubén y Miguel al mismo tiempo sorprendiéndose de ellos mismos.

-Lindo ojo.-Dijo Rubén sonriendo burlón al lado de Miguel.

-Lindo tu sarcasmo.-Rodó sus ojos.-¿Sabías lo muy peligroso que es golpear a una persona que usa gafas?.-

-Pues, si no te fueras metido conmigo, fuera llevado las cosas con calmas.-Explicó Rubén.

-Eres un idiota.-Miguel frunció su ceño.

La chica puso el pedido de uno de los chicos, ambos tomaron el Latte y la galleta de lados diferentes.

-Suéltalo, es mi pedido.-Reclamó Miguel jalando hacia él ambas cosas.

-No lo creo niño.-Rubén jaló el producto hacía él.

-No molestes, yo lo pedí primero.-Jalaban hacia ellos el producto cada vez que reclamaban.

-No seas infantil.-

-No lo soy.-

-¿Ah sí?.-Rubén jaló más hacia él, derramando todo el café a su ropa.-¡Mierda!.-Gritó.

-Rayos, déjame ayudarte.-Miguel se acercó hacia él pero este se alejó sacudiendo su camisa desde el borde.

-No me toques.-Chilló Rubén.

-Su otra orden.-Miguel tomó el café con leche y la galleta que habían traído.

-Ya que insistes, nos vemos en clase.-

Y sin más el moreno salió de la cafetería dejando a un Rubén maldiciendo miles de cosas.

Hey, el nuevo tráiler de la fic ya está en multimedia, espero que les guste como a mí me gustó hacerlo. No olvides comentar que os pareció.



Miguel; El chico nuevo ↬ Rubelangel (Pronto corregida y culminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora