♠◌Dedicaciones:
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Su mirada permanecía firmemente en aquel chico, estaba hipnotizado, y cada vez que lo observaba le gustaba cada vez más y más.
- Límpiate la baba- se burló Luzu pegándole en la nuca a Samuel, este bufó y dejó de mirar a Guillermo quien estaba a unos metros delante de él.- Que raro que Rubén no haya llegado.
El timbre sonó al instante y estos se dirigieron hacia el salón de Biología ya que era su primera materia. Al instante los pasillos quedaron vacíos y un Rubén corría para no llegar tarde a la primera clase al igual que un Miguel que caminaba a dirección contaría.
Ambos se observaron abochornados, Rubén abrió la boca para excusarse y Miguel se aproximó a confesarse.
- Lo que paso ayer...
- Me gustó.
Dijeron al mismo tiempo callándose ambos de inmediato.
- ¿Qué?- Rubén estaba confundido- ¿En serio te gustó?- Miguel abochornado asintió, el castaño soltó un suspiro de alivio.
No había podido dormir en toda la noche pensando en Miguel, en el beso y en lo muy bien que se había sentido, con sólo recordar, su corazón latía tan rápido de la impresión, tal vez le gustaba, tal vez había algo especial en Miguel.
Una sonrisa pícara se formó en los labios del castaño, mientras que Miguel estaba rojo como un jitomate jugando con los dedos.
- Entonces...- vaciló Miguel- ¿Por qué lo hiciste?.
- Tú lo querías...-dijo obvio- ¿Tú lo querías?- dijo esta vez confundido.
- Sí, bueno no, tal vez, no lo sé.
- ¿Eso qué significa?
- Quiero...-Miguel caviló un poco tal vez lo que iba a pedir iba a sorprender a su enemigo y tal vez éste se negaría de inmediato- Quiero que me beses- bajó la mirada esperando cualquier cosa de parte de Rubén. El castaño sonrió y mordió su labio, se acercó al moreno rompiendo la distancia, llevó su mano hacia su quijada y con dulzura la levanto, se acercó a su cara dispuesta a besarlo hasta que el decano interrumpió.
- ¿Qué hacen aún aquí?- se alejaron rápidamente- ¡A clases chicos, a clases!
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Durante la jornada de biología, Rubén no despegó su vista del moreno que de vez en cuando en toda la clase lo miraba con picardía, Rubén sólo sonreía cómplice, ambos estaban empezando a jugar con fuego y uno de los dos podría salir lastimado.
El timbre sonó, y todos salieron a la segunda clase.
- ¿Por qué llegaste tan tarde?- preguntó Samuel tomando asiento al llegar al salón de Mecánica.
- Cosas- se negó a contestar tomando asiento tras él.
- ¿Qué clases de cosas?- interrogó esta vez Luzu.
- Me desperté tarde, como esas clases de cosas.
Por otro lado del salón, en el grupo de Guillermo, Lana y Miguel.
- ¿Por qué llegaste tan tarde?- preguntó Guillermo.
- Cosas- contestó Miguel llevando su mirada hacía el castaño.
- ¿Qué clase de cosas?- interrogó esta vez Lana con una sonrisa astuta, esperando como respuesta que el moreno contara algo que tuviera que ver con él y Rubén.
- Me desperté tarde...
▲▲▲
El timbre de salida anunció el fin de la jornada escolar, todos salieron rumbo a sus casas, aún había varios estudiantes entre ellos Rubén y Miguel, también maestros, el maestro Ryan, quien se acercó a Rubén.
- Rubén ¿Cómo te va la tutoría?- preguntó Ryan.
- Todo bien maestro Ryan, solo veo clases los sábados, es los días que hemos quedado Miguel y yo dé acuerdo.
- Bueno, tal vez sea mejor añadirle unos días más, el primero de febrero será el primer tiempo- Rubén tragó grueso, realmente no se sentía dispuesto.
- Está bien, yo, yo hablaré con él.
- Bien, nos vemos luego Rubén- se despidió Ryan, Rubén soltó un suspiro, su mayor temor, no poder graduarse.
Con pasos lentos caminó hacia el estacionamiento y una sonrisa apreció al ver a Miguel recostado del coche, soltó una risa y se acercó a pasos rápidos.
- Creí que no llegarías nunca.
- Estaba con el profesor Ryan. Adivina que.
- ¿Qué?- Rubén abrió la puerta y entró, luego estiró sus manos hacia el seguro y lo quitó para que el moreno pudiera entrar, y así fue.
- Presentaré matemática el primero de febrero- anunció con ansiedad- No sé si logre pasar matemática- Confesó.
- ¡Oh, Vamos! No seas duro contigo mismo, con practica estoy seguro que lo lograras.
- ¿Me ayudarás?
- Soy tu tutor, eso lo obvio.
Hubo un silencio luego de eso, Rubén encendió el auto y arrancó, el silencio comenzó a ser incomodo de inmediato, puesto que en sus pensamientos de inmediato recordaron del beso y el casi beso de esta mañana.
¿Cómo fue que emprendió todo esto?, ¿Cómo fue que del odio que ambos se tenían ya no estaba?...
- Llegamos- anunció el castaño.
- ¿Te gustaría pasar a comer?- Rubén miró sus ojos, su mirada era tímida, e incluso parecía haberse arrepentido de inmediato.
- Claro.
Ambos ingresaron, Miguel guió a Rubén al comedor donde su madre estaba a punto se servir la comida.
- Oh, Miguel no sabía que ibas a traer a tu amigo. Pasa, pasa, toma asiento, buscaré un plato para ti.
Rubén hizo caso, tomó asiento al lado de Miguel.
- Puedes quedarte si quieres para practicar...- Rubén sonrió a gusto, obligaba a estudiar y también le fascinaría pasar más tiempo con Miguel, después de lo que sucedió ayer, podía pasar muchas cosas y él quería comprobar.
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Miguel; El chico nuevo ↬ Rubelangel (Pronto corregida y culminada)
Roman pour Adolescents& de toda esas alocadas prácticas aprendemos a que amamos sin esperar nada a cambio, amamos porque si, amamos sin querer amar. Y llega de la manera menos esperada de un ''hola, con permiso, adiós'' E incluso de una '' ¡Fuera de mi vista!''.
