▲14:

2.1K 323 77
                                    


Si no llegaste a leer la nota que dejé hace una semana atrás, por favor releer desde el capitulo once

- Brindemos... Por nuestros amigos.- Ambos vasos impactaron leve entre sí, la risa de Miguel hizo eco en todo el dormitorio, Rubén dio un largo trago de zumo y se derrumbó en la cama, en su rostro había una sonrisa, sus ojos se trasportaron hacia su oponente quedando embelesado por un momento, Miguel se deslizó a su lado, sus hombros chocaban, ambos chicos desviaron sus miradas hacia la cubierta y el silencio surgió, hasta que el castaño lo rompiese.- Estoy feliz por ellos.- Confesó.

- Pero si aún no son nada.- Miguel rió fuerte, él tenía razón.

En los planes de Samuel, aún no estaba confesarse hacia Guillermo. No aún.

- Pero si algún día llegan hacerlo...- Se levantó para sentarse recostando su espalda del respaldo de la cama.- Estaré feliz por él.- Sonrió de lado.

- Eso es demasiado sentimental.- Se burló tomando asiento a su lado.- Estoy batido.- Confeso dejando escapar un bostezo delatándolo de la misma manera. Su cuerpo se relajó, sus ojos comenzaron a picar para cerrarse, lentamente recostó su cabeza del hombro del castaño, Rubén tragó saliva incomodo de la cercanía y la confianza repentina, sintió ese toque tan ardoroso, su respiración se volvió irregular.

Apretó la sabana y contuvo la respiración, no se cambió.

- ¿Te dormites?.- Preguntó girando su cabeza hacía el lado contrario de donde estaba la cabeza de Miguel.

El moreno rió bajo y volvió a sentarse correctamente.- Creo que ya es hora de irme.- Soltó otro bostezo.

- Pero me habías dicho que tú te cansabas de estar en tu casa.- Recordó.

- Tu cama es muy placentera.- Miguel se levantó.- Y si me quedo un rato más, juro caer como una roca.- Sonrió.

- No importa, puedes quedarte.-

- ¿Seguro?-

- Sí.- Palmeó el lado libre a su lado.- Muy seguro.

▲▲▲

El moreno había caído en manos de Morfeo, Rubén lo dejó dormir en su cama. Ahora le observaba descansar, tomó con sutileza sus lentes para no despertarlo, infantilmente se los colocó y observó en el reflejo del espejo.

- Soy Miguel; el chico nuevo. Me gustan las trigonometrías y comer sopa de hojarascas. Y estoy completamente seducido de Rubius.- Imitó como sonaría tal vez la voz de Miguel formulando eso.

El sonido rechinante de su teléfono indicando una llamada sonó, con prisa lo sacó del bolsillo de su pantalón y atendió.

- ¿Hola?.- Musitó para no despertar a Miguel.

- Amorcito, soy yo.-

- Oh, Scarlet...- Se giró asegurándose que siguiera durmiendo. Ahorita no puedo hablar.-

- Es que tengo una noticia y yo sé que lo disfrutaras.- La chica soltó una ricita.

- A ver, pero rápido.-

- Estaré muy pronto contigo, amor, sólo tú y yo.-

Miguel frunció el ceño comenzando a despertarse, Rubén mordió su labio al presenciar lo demasiado tierno que se miraba; su cabello despeinado, sus labios hinchados y sus ojos con el ceño levemente fruncido.

- Scarlet te llamo luego.-

Sin más cortó, acercándose a Miguel con una sonrisa que este no lograba ver.

- ¿Por qué me has quitado mis anteojos?.- Reprochó estirando sus manos para que se lo diera, Rubén los quitó de su rostro colocándoselos en la palma de su mano.- ¿Porque tú tienes esa cara de estúpido?.- Sonrió al lograr verlo.- ¿Qué hora es?, ya me debo ir.

- Tienes razón, pero no saldré. Son las dos de la mañana.- Mintió sujetando la risa.

- ¿Qué?.- El moreno se levantó para abrir a la ventana logrando ver que aún había poco sol.- Estúpido, casi me da algo.- Se tocó corazón de forma dramático haciendo reír a Rubén, quien negaba divertido.

- Ven que te llevo a casa, has dormido mucho.-

▲▲▲

- Bueno, hemos llegado.- Miguel respiró hondo.- Ésta es una de las partes donde en las películas la chica besa al chico...-

- No te voy a besar.-Dijo con repugnancia Rubén.

- Después de una cita por la ciudad.- Concluyó, abrió la puerta del auto y salió.- Quiero una cita.- Confeso, bajó su mirada sintiendo estúpido al decir eso.

Rubén lo observó con su ceja alzada y asco, cuando realmente no lo sentía, cerró la puerta y arranco dejando a un Miguel observarle alejarse.

- Tendrás tú cita....-

Si has llegado hasta aquí eres asombroso. Ayúdame con un voto y un lindo comentario. Gracias.




Miguel; El chico nuevo ↬ Rubelangel (Pronto corregida y culminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora