Miguel; El chico nuevo ↬ Rubelangel (Pronto corregida y culminada)

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'Para no confusión, es importante releer desde el capítulo 11 (once)

Samuel salió avergonzado de la tienda seguido de los chicos.

- No es él.- Chilló.- Dios, no eres tú.-Se acercó a Miguel quien dio un paso hacia atrás, impresionable por lo que ocurría.

- ¿Entonces quién es?.-Rubén se cruzó de brazos, colocándose delante de Miguel, protegiéndolo de la cercanía de su amigo.

- Es Guillermo, tú amigo-

- ¿En serio?.-Miguel sonrió saliendo de tras del castaño.-

- ¿En serio?.-Repitió Luzu- Oh ya....-Dijo vislumbrando.-

- Rayos Luzu, eres un imbécil.-Lo fulminó con la mirada.- Me voy a casa.- Dio vuelta siguiendo el camino inverso apartándose de los tres chicos.

- Eso sí que no me lo esperaba.-Luzu sonrió.

- Largo.-Mandó el castaño a su amigo, quien hizo un puchero.- Lar-go, ya, ahora.-

- Bien, me voy a casa.-

Rubén se giró, estaba ahora solo con su oponente, Miguel tenía una sonrisa en su cara y sus ojos brillosos, de alguna forma feliz. Moría por ir a contarse a sus amigos. Eso sí que era un notición.

- Es gay.- Explicó Rubén.- Nos enteramos hoy.-

- Es muy tierno, muero por ir a contarle a Willy.-

- No lo hagas.-Pidió.- Deja que sea el mismo. Prométeme que no se lo dirás a tu amigo.- Rendido rodó sus ojos.

- Vale, lo prometo.- Rubén suspiró.

- Que susto, ¿no?.-Rubén sonrió, aliviado de alguna forma.

- ¿Susto?.-

- Si, Samuel enamorado de ti.-

- ¿Qué, si fuera así?.-

- No sería posible, eres mi tutor.-

- Eso no tiene nada que ver.-Miguel sonrió con gracia.- Estaría a deleite si fuera yo, sólo mira sus brazos.-Mordió sus labios con deseo pensando en los fuertes brazos de Samuel.

- ¿Qué no entiendes que eres Mi tutor?, no aceptaría que mi tutor fuera el novio de mi mejor amigo. Lo golpearía a él y luego ti.-

- Eso son celos.-

- No, no lo son.-Rubén caminó directo a la puerta del auto que había tomado del taller.- ¿Necesitas que te lleve?.-

- No quiero ir casa.- Se abrazó a si mismo sintiendo la poca brisa golpear su cuerpo.- Me canso.

- Ven conmigo.- Rubén le abrió la puerta.- Tengo zumo, celebremos que mi amigo es gay y que gusta del tuyo.- Miguel rió y subió.

- ¿A dónde me llevaras?.-

- Solo calla. -

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Rubén se estacionó dentro del taller y bajó seguido de Miguel, este observaba todo el taller con inquisición.

Después de un largo recorrido donde Miguel seguía a Rubén, entraron a una espaciosa habitación, no estaba para anda desordenada como se lo imaginaba el moreno, tenía un armario enorme, un espejo de cuerpo entero, una cama bastante espaciosa, y un escritorio con libros y un ordenador.

- ¿Es tú dormitorio?.-Dijo boquiabierto Miguel.

- No.- Rubén le sonrió.- Es mi sótano.- Miguel rió, conmemorando que esa misma frase estuvieron en su boca antes.

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