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No podía decir exactamente lo que sentía, había visto dos películas románticas en donde el chico invitaba a la chica y luego tenían una cena formal, pero él no quería hacer eso –a excepción de tener aquella cita- Miguel había llenado algo en él que nadie había hecho.

Aunque aun en su mente estaba aquella idea de un Miguel: estresante, malcriado, irrespetuoso y algo safrisco, aun así había algo en él.

- ¿En qué tanto piensas?, campeón.- llegó el padre de Rubén, el enunciado fijó su vista en su padre y encogió sus hombros tratando de evitar el tema.

- En nada en especial... Papá, cuando tú conociste a mi mamá ¿ la invitaste a una << cita >>?- el hombre sonrió extrañamente por aquella pregunta.

¿De cuándo acá a Rubén le interesaban esos tipos de temas ?

- Bueno - tomó el asiento a su lado.- Rossa era una chica muy escrupulosa y me costó, pero logre convencerla de que yo era un buen tipo.- rió al conmemorar. Rubén le observó de reojo.- Sí, si la invite a salir. La lleve a un restaurant italiano, pedimos pasta y de vino, fue una noche perfecta.- Tomó aire.

- Eso es lo más cliché que he escuchado en mi vida.- Bufó. Se levantó del sofá- Buenas noches papá.- y dejó allí al hombre, quien sólo sonrió aún con ese recuerdo tan hermoso en él.

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<< Hoy es el día>> - habló en su mente al despertar, sonrió de lado y se levantó de la cama.

Fue el día en donde se bañó con mucho jabón, champú, lavó los dientes y entre ellos, lavó entre sus dedos y ombligo, cepilló el cabello. El realmente quería lucir diferente.

Tanto que se colocó una camiseta de cuadros abotonadas, unos jean ajustado, sus botas negras y como accesorio final su americana de cuero favorito.

Se miró en el espejo a gusto con su imagen.

Y antes de salir, se mentalizó porque estaba haciendo todo esto.

<< Porque él no ha tenido una cita y tú no eras tan desagradables como pareces >>.

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Al escuchar el sonido de claxon de auto, Miguel salió de inmediato, pues, éste sabía que era Rubén, ya que el mismo castaño le había afirmado ir a buscarlo.

- ¡Hey! – saludo Miguel al entrar y sentarse en el puesto del copiloto. Rubén le observó un momento y sonrió al llegar a pensar que hoy lucia muy bien.

- Hola- musitó emprendiendo a arrancar.

- ¡Woaho! – exclamó el moreno al ver el atuendo de Rubén, se sorprendió mucho ya que desde llevaba viendo a Rubén, este no había asumido un atuendo tan formal como el que llevaba hoy. Miguel silbó haciendo reír a Rubén.

- ¿Te gusta?

- Pues, tú te miras diferente. Para una persona que no te conociera diría que eres un chico que no se mete en problemas – Rubén negó divertido por el comentario.

Después de eso ninguno de los dos mencionó algo más, hasta llegar al instituto, ambos se bajaron del Kia Cerato. Y antes de que Miguel se marchara con su grupo de amigos, Rubén le detuvo tomándolo del brazo.

Sorprendido Miguel le observó – ¿Pasa algo? – preguntó confundido.

Rubén respiró hondo, realmente lo iba a hacer, pero no pensaba que fuera tan complejo.

- ¿Qué te parece si salimos hoy? Me refiero – vaciló un poco – Me refiero para cenar.

Los ojos de Miguel se abrieron cómo platos - ¿Cómo una ci...

- Por favor no digas esa palabra – pidió observando de izquierda a derecha testificando de que nadie lo había escuchado.

- Vale, pasa por mí a las seis.



Siento que ha pasado tanto desde la última actualización.

Posiblemente sea el último capítulo 2015 ¡yei! Y aún sigo con mi mala costumbre de subir capítulos tan tarde.

Espero que disfruten mucho de este capítulo, como yo disfruto al escribirlo, también espero que su año próximo sea mucho mejor. Esto es todo por hoy chau <3

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Miguel; El chico nuevo ↬ Rubelangel (Pronto corregida y culminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora