La lluvia empapa mi cara, y sigo sin sentir el frio. Te escribo esta carta desde el cementerio, sentado a tu lado.
Esta mañana necesitaba correr, huir de la realidad, refugiarme en algun lugar apartado, y a mi cabeza solo vino el campo santo.
¿Por qué necesitaba huir?
Porque Lindsey se ha ido con Bandit.
Me han abandonado.
Y era de esperar, creeme que para mi no es ninguna sorpresa, incluso creo que es lo mejor para ellas.
Pero echaré de menos a mi niña pequeña, sus carreras por casa todas las mañanas, su inocente mirada...
Lindsey no me importa tanto, básicamente porque mi relación con ella era algo diferente, sin amor, sin palabras, sin sentimientos, estabamos juntos simple y llanamente por Bandit y por aquellos anillos, nada más.
Contigo era diferente, lo sentia todo, sin necesitar nada.
ESTÁS LEYENDO
95 días sin Frank.
De Todo95 cartas sobre una fría lápida, escritas por un loco enamorado, dedicadas a un cuerpo sin vida.