95 días sin Frank.

Día 77.

Ayer tome una malisima decision.
Fui a ver a Bandit.
Eran las 7:30 cuando mis temblorosas piernas llamaron a la puerta.
Bandit abrio, con los ojos abiertos como platos, y me miro por unos segundos, vi como aparecia una leve mueca de alegria, pero esa sonrisa se convirtio en un enorme puchero.
"Papi, te he hechado de menos, ¿Estás malito?"

Esas palabras resonaron en mi cabeza durante unos segundos antes de poder articular palabra alguna con una minima coherencia.
Le conteste que sí, que estaba enfermo. Ella me abrazó con fuerza y podia notar sus lagrimas recorrer mi hombro mientras respiraba entrecortadamente.
Me pidió entre llantos que no la dejara nunca más.

Y fue en ese momento, en el que me di cuenta la clase de persona que era.
Un monstruo.