Destino Bariloche

Capítulo 6. Juegos eróticos

"-Que comiencen los juegos eróticos!-"

El micro se dividió en dos, la fila derecha y la fila izquierda. Luciano era el capitán de la fila derecha donde yo me encontraba sentada, y Deys, capitana de la fila izquierda.

El primer juego consistía en obedecer y darle a Dante lo que pidiera, al principio, cosas corrientes:
•Lentes de sol
•Zapatillas negras
•Una bufanda
•Una colita de cabello
•Un cepillo de dientes.

Al terminar la primera parte del juego, pedía cosas más específicas:
•Corpiño negro
•Ropa interior masculina
•Una tanga roja
•Un protector femenino

"-Que estupidez-", le dije a Marisa y Facundo, un compañero nuestro que estaba en medio de nosotras dos, y soltaron una pequeña risa.

"-Ahora es cuando la cosa se pone interesante-" dijo Dante, "-Ahora Santino va a elegir a un hombre y va a tener que jugar-" dijo entre sonrisas.

Santino dio miradas hacia todos lados, y quiso hacer partícipe a Facundo, quien se negó a casi a muerte. Entonces Santino dio media vuelta y buscó otra víctima, y no tardo en encontrarla.

Aleix Devison fue su víctima, con un cabello castaño claro y ojos verdes, uno de los más carismáticos de mi curso escolar.

El juego consistía en vendarle los ojos, marearlo, y la primera mujer que encuentre debía besarla. Aleix aceptó, y así fue, término besando a una chica sentada en el asiento delantero a mi, Carla, punto para la fila izquierda.

Las víctimas iban pasando y Santino seguía eligiendo, el juego poco me interesaba y me dedique a ver el paisaje por la ventana, derrepente siento que me toman la mano.

"-Ayelen, es tu turno-" dijo la fuerte voz del coordinador.
"-No Santino, por favor, yo no quiero jugar-" dije temerosa.
"-Vamos dale, se que querés jugar-"
"-Santino, por favor, yo tengo novio, su nombre es Nelson-" dije por lo bajo, casi en secreto-"

En ese instante, Luciano observó mi cara de pánico y le pidió que me dejara tranquila. Mi salvador, él. Por que lo había hecho? Por que ayudarme?

Justo cuando me detuve a pensar, observo a Luciano con una nueva víctima, Matt Groovi.
Dante, quién tiene una mente perversa, lo sentó en el asiento frente a mi. Y tomó una chica al azar para vendarle los ojos. Cuando ésta ya no veía, la sentó sobre las piernas de Matt, retándola a besarlo durante un minuto, y accedió.

"- Y Lina? Dónde esta Lina?-" le pregunte a Marisa casi con desespero.

Marisa, sin sacarle los ojos de encima a Matt y a la víctima, señalo hacia adelante, y ahí estaba ella, Lina Goldenblatt observando todo, en la butaca que compartía con Matt.

Su mirada había cambiado, se le notaba la sangre hervir. Fue entonces cuando se levantó, y tomo asiento con sus amigas, sentí pena por ella.

-"Que estúpido juego"- pensaba.

De pronto un silencio inundó el micro y Dante y Luciano gritaron a la par:
"Llegamos a San Carlos de Bariloche!"