Capítulo 15. Genux

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Volveríamos a la blanca diversión, en la fiesta withe en Genux.

El camino al hotel se hacia largo y muchos se habían dormido, pasajeros y coordinadores. Marisa y yo teníamos mucha energía, y charlamos durante gran parte del camino.

"-Que opinas de las parejas que se formaron?-" preguntó sacando charla.
"-Me gustan mucho, sobre todo las que más atrapan mi atención son Lina y Matt, y la de Samanta y Nicolás-" dije sincera.
"-Sabías que vi a Lina y Aleix besarse?-" preguntó sin mala intención.

Mi estómago se revolvio por un segundo, nunca me lo habría imaginado. Luego largué una sonrisa, Lina es muy hermosa, y Aleix es de los más lindos de la escuela, no era para menos.

"-Cómo, cuándo, dónde?-" pregunté sorprendida, con un gesto cual gato sonriente.
"-En cerebro, Matt se alejó y todo sucedió, a la vista de todos. Y la pasada noche en ByPass. Fui al baño y los vi a un costado de la escalera-" dijo siendo sincera.

Era de esperarse. Aleix había estado tras ella por días.

El viaje continuó y Marisa y yo nos dormimos. Rato más tarde, al llegar al hotel, pedimos la tarjeta de acceso al cuarto, y comenzó la guerra por quien entraba a la ducha.

Estábamos mojadas por la nieve acumulada en los trajes que se había derretido, y estábamos heladas.

Malena fue la primera en bañarse, y después yo. En la ducha, comencé a repasar mi día, y todo lo que había pasado. El cerro, la merienda, guerra de bolas de nieve, aerosilla, la morocha y Luciano.

*Luciano, Luciano... La píldora!!* pensé y me estremecí, y me vestí lo más rápido que pude.

Le pedí a Malena que me acompañara a comprarla, y me acompañó.

Salimos del hotel y caminamos unas dos cuadras, hasta llegar a una farmacia. Ahí me atendió una señorita rubia, joven y muy amable.

Al pagar, me ofreció agua para tomarla ahí mismo, lo cual agradecí mucho. No soportaría que el guardia de seguridad al revisar la bolsa, vea la píldora.

Le agradecí a Malena muchísimas veces, y le di repetidos abrazos por acompañarme.

En el camino de vuelta, pasamos por Mamushca, ya que Malena, quería comprar más chocolate. Al terminar, volvimos al hotel.

Entramos y había una multitud de hombres reunidos en el living de la recepción, viendo un partido de fútbol. Al ver que mi equipo estaba jugando, me quede ahí, y Malena decidió ir al cuarto. Le di las gracias nuevamente y subió.

Estuve ahí un rato, observando a Luciano por momentos, quien nunca se percato de mi presencia. Al terminar el juego, subimos todos a cenar.

Santino y Deys nos habían advertido sobre estar puntuales a las 00:00 para ir a Genux, y cumplimos. Al llegar al lugar, nos juntamos con la banda y bailamos toda la noche.

Las repeticiones tenían un costo aparte, y no todos las habíamos pagado. El colegio "Santa María", se quedó en el hotel, por lo tanto, Matt y Samanta, se habrían quedado, sumado Luciano que por prescripción medica, no fue al boliche.

Fue genial la fiesta white, baile toda la noche como siempre, con Cata, Agustina, Rocío y Belén. De a ratos se unían a nosotros Marisa, Malena y Alexia.

Ellas, al igual que yo, son algo alocadas a la hora de salir, y estaban bastante ebrias, al igual que los chicos, yo prefería disfrutar sobria.

Alexia estaba algo deprimida, ya que el día anterior había perdido su teléfono celular, y se pasó de la cuenta con los tragos, lo que no fue bueno, por que los chicos, quienes son cuidadosos con nosotras, comenzaron a retarla, pasándose del límite, dándose una pelea.

La hicieron llorar a Alexia, ganándose el odio de Malena y Marisa, y fue Facundo quién sin querer, se ganó un golpe de Marisa.

Decidimos todos volver un poco más temprano, estábamos agotados gracias a la excelente tarde en el cerro.

Las chicas subieron al cuarto, y yo me quedé a desayunar, con Marisa, Agustina, Rocío y Cata. Media hora más tarde, decidí bajar al cuarto, ellas, se quedaron.

Tomé el ascensor, y al abrirse, estaba en el piso dos. *Diablos, apreté el número equivocado*, pensé. Baje, y decidí subir por la escalera. Cuando pude ver a Matt abriendo la puerta de su cuarto para que Lina pasara, la recibió con un apasionado beso, y tomándola por las caderas, la llevo hacia adentro.

Casi llegando a mi piso, escuché unos fuertes gritos, de una conocida voz, Samanta.

"-Que le pasó a Nicolás? No me asustes!!-" gritaba con miedo.
"-Está mal, van a llevarlo al hospital, corre a verlo!-" le dijo Yolanda. Y Samanta obedeció.

Al llegar a la puerta de mi cuarto, la habitación 304, toqué y mientras esperaba que me abrieran, todo pasó.

Pude ver a Samanta desesperada, tocando la puerta número 303.
"-Necesito ver a Nicolás!!-" gritaba fuerte.
La puerta se abrió y ahí estaba el, sonriendo. "-Holaaa-" le dijo a Samanta.
"-Que te pasó? Estas bien?-" dijo ella, aún preocupada.
"-Ah si, estoy bien-" dijo riendo, "-Era una trampa para que vinieras a verme-" le dijo tomándola por la cara, para luego besarla y meterla al cuarto.

*Son tan lindos juntos* pensé.

Cuando por fin abrieron la puerta de mi habitación, pude ver a Aleix, Malena y Alexia, peleando muy fuerte, bajo los efectos del alcohol.
Aleix había cruzado el límite nuevamente, diciéndole cosas muy fuertes a Alexia, haciéndola llorar. Y así sin más, culpó a Malena por todo lo que Alexia había tomado, haciéndola llorar a ella también. Aleix enojado, dio un portazo, yéndose a dormir a la habitación 305, por que la suya estaba ocupada.

Marisa y yo nos encargamos de consolar a Malena, quien lloraba sin consuelo, dejándole un amargo sabor a la noche. Cuando por fin se durmió, nos decidimos a dormir.

*Mañana será otro día* repetí una vez más en mi mente, triste por lo pasado, y por no ver a Luciano.

Destino BarilocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora