Capítulo 19. Paintball

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Una vez en mi cama, seguía muy frustrada, por lo que decidí volver a dormir, *Maldito Luciano, en que andará...* pensaba, y me sumergí en mis sueños.

**********

"-Chicas despierten, tenemos que ir a paintball...-" escuchaba, simplemente quería dormir cinco minutos más.

"-Ey, linda, despertate-" escuchaba, mientras sentía caricias en mi cara. Realmente no sabía quien era, no reconocía el dueño de esa voz, eran las 8:10 a.m, y solamente había dormido una hora.

Me tapé la cara y me dispuse a seguir durmiendo. Derrepente me sacaron la frazada del rostro, y sentí unos labios tibios y suaves pegarse a los míos. Abrí los ojos, y era él.

Luciano estaba sentado junto a mi, besándome y acariciando mi piel. Fue de lo más inesperado, pero fue hermoso. Lo tomé de la cara y continué el beso.

"-Necesito que te levantes, tenemos que ir a paintball-" me dijo muy despacio con su suave voz.

El no era como Deys o Santino, era tierno y sutil, y eso me comía la cabeza, lo obedecí y me levante para arreglarme.

En el ante baño, me lavé muy rápido la cara y los dientes, me puse algo de perfume y corrector de ojeras, Luciano al llegar a la puerta del cuarto, me miró y me besó una vez más, yéndose a llamar al resto de los pasajeros, excepto a los del colegio "Santa María", ellos no tendrían esa excursión.

Que habría pasado? No lo se, pero estaba muy animada y feliz.

Nos pusimos la ropa de barro y abrigo, ya que estaba lloviendo, y haría muchísimo frío una vez más.

Bajamos a recepción y enseguida llegaron los micros, subimos ordenadamente y tomamos asiento.

El viaje fue corto y solo me limite a pensar en Luciano, por que ignorarme así? Y por que despertarme así? Era un misterio para mi.

Al llegar al lugar, bajamos del micro y corrimos hacia una cabaña bajo la lluvia, guardamos nuestras mochilas en el guarda ropas, y fuimos a una pequeña charla.

Nos explicaron sin mucho detalle el juego, y pasamos a una prueba de tiro.
Formamos una fila, tomamos el rifle y apuntamos a un blanco específico.

Luego de esta prueba, pasamos a la cabaña nuevamente, donde el encargado de la seguridad , nos mostró un vídeo sobre el equipo protector, las reglas del juego y demás.

Nos dividieron en dos equipos, blanco y negro, yo pertenecía al equipo Blanco, donde nada menos que Luciano, era el capitán, nos dieron la protección, el armamento y ya estábamos listos.

Salimos a la zona de ataque, cada equipo por su lado, y ya estábamos listos. Una campana sonó y todos comenzamos a correr, y disparar balas de pintura como locos.

Realmente el juego no me importaba mucho, sólo quería pegarle a Camila o Carla, nada más quería.

Me tomaba trabajo distinguir a las personas pero cuando pensé que era el momento, con Carla quieta y de espaldas, disparé, así sin más.

Pude verla tomarse la nuca y comencé a gritar como una loca, le había disparado a, a, a....

Justo cuando canté victoria, se levantó el visor y vi lo equivocada que estaba, le había disparado a Agustina. Ambas comenzamos a reír, con la diferencia de que comenzó a insultarme a distancia.

Seguí en búsqueda de alguna de mis víctimas, comencé a caminar, hasta que un ardor recorrió mi músculo aductor, en la parte inferior y superior de mi pierna. Me habían disparado. Según las reglas del juego, al que le disparaba, salía.

Justo cuando salí, el juego terminó. Me tomé la pirna adolorida, y salí.

"-Que te pasó?-" preguntó Luciano, riéndose.
"-Me dispararon!-" hice un gesto exagerado tomándome la pierna.
"- Ahora vas a tener dos moretones!-" exclamó, sonriendo. "-El balazo, y el que te hiciste en el muslo anoche al caer de la cama-"

Como diablos sabia sobre el golpe en el muslo?

"-Como sabés que me di un golpe anoche?-" pregunte, realmente estaba confundida.
"-Me enteré que estabas enojada por que no te respondía, al punto de llorar-" dijo sonriendo, muy pícaro.

*malditos, me enviaron a morir contándole eso* pensé, aunque se que lo hacían con buenas intenciones, para que el no me ignorara.

"-Si, es verdad. Realmente estaba enojada, creí que era mi culpa, pero cuando me superó, casi me da un ataque-" fui sincera con el.
"-Te pido perdón, no fue mi intención. Estaba recibiendo estrictas instrucciones de Carlos, y después me quede dormido. Te prometo que esta noche, va a ser diferente...-" confesó, dejándome ver su hermosa sonrisa.

Mi corazón daba saltos y mi cabeza se revolvía, *va a ser una noche diferente* , pensaba una y otra vez.

Destino BarilocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora