*Mañana será otro día* repetí una vez más en mi mente, triste por lo pasado, y por no ver a Luciano.Las pocas horas al dormir, pasaban muy muy rápidamente, por lo que cada mañana, parecía no haber dormido.
"-Chicas hoy tenemos fourtrax, necesito que se apuren así almorzamos y nos vamos-" escuche una conocida voz masculina.
Abrí un poco mis ojos, mi vista estaba borrosa y estaba parado al pie de mi cama hablando con Marisa y Alexia, Luciano.
Mi primera reacción fue levantarme y correr a lavarme la cara, no quería que me viera así, al terminar, me lavé los dientes y peine mi cabello, dejando las puntas en alguna ondas.
Me estaba poniendo algo de perfume, y se me apareció en el ante baño, Luciano.
"-Escuchaste lo que le dije a las chicas?-"
"-Si, ya escuché-" dije, aún estando dormida, mirándolo a los ojos.
"-Estas enojada?-" preguntó preocupado.
"-No, no lo estoy. Ya estas mejor?-" pregunté, siendo sincera.
"-Si, gracias. Estas hermosa-" dijo sonriendome, y comenzó a besarme, tomándome por las caderas. El beso fue largo y suave, minutos más tarde, fue a llamar al resto de la banda para almorzar.Que manera de despertar! El día aspiraba ser bueno, había comenzado con buen pie.
Decidí ponerme unos jeans ajustados, unas zapatillas Airwalk negras, y un buzo verde, me apliqué un poco de corrector de ojeras, ya que la falta de sueño comenzaba a hacerse notar, y subí al restaurant.
Me senté a comer, y la charla comenzó.
"-Viste pelear a Lina y Matt?-" Marisa me preguntó, tomándome por sorpresa.
"-No, paso algo malo?-" me preocupe.
"-No lo se, solo vi que Matt tenia algunas marcas en el cuello, "chupones". Yo por mi parte, esta mañana la vi salir de la habitación 303, quiza haya pasado la noche ahí, Facundo fue quien salio a despedirla-" me dijo, mostrándose tan sorprendida como yo.*Wow, Lina y Facundo...* pensé. Nuevamente no me sorprendía, Lina es hermosa y tiene un gran cuerpo, y Facundo, es uno de los chicos más lindos de la escuela.
La charla siguió, Belén y Agustina comenzaron a hablar sobre Lucas y su noche de borrachera. Lucas, en el viaje de ida, había estado gran parte del tiempo con una chica de la ciudad de Avellaneda, Noemí. Ella, le había dado poca importancia el resto del viaje a Lucas, y el, se ponía más insistente. Hasta que en Genux, los vio besarse a Noemi y Nacho, e irse juntos al hotel, por lo que bebió como nunca antes, obteniendo la borrachera de su vida, terminando la noche en la habitación 305, muy descompuesto.
Al terminar mi postre, decidí bajar al cuarto. Mi cuarto estaba al final del pasillo, por lo que al pasar por la habitación 303, vi a Samanta y Nicolás recostados en una cama, besándose lentamente.
Entré al cuarto, puse algo de música, y sonó el teléfono.
"-Ayelen? Soy Luciano, recorda que hoy tenemos fourtrax, y esta lloviendo, habrá mucho barro. Ponganse un abrigo, arriba los trajes de barro, y las botas del traje. Las veo en 40 minutos en la recepción, sean puntuales por favor-"
"-Si, te lo prometo-" le dije y lo escuche colgar la llamada, besé el tubo de llamadas, y al darme cuenta de lo ridícula que me veía, me largue a reír.Como prometí, cuarenta minutos más tarde, estábamos listas en la recepción. Los micros llegaron, subimos, y en medio de la llovizna comenzamos a viajar hasta la pista de fourtrax.
Al bajar, la fría llovizna no daba tregua, pero nada impediría que la pasáramos bien.
Primero, fuimos a una pequeña clase instructiva de manejo de cuatriciclos, para ver quiénes estaban aptos para manejar en el circuito.
Dado que eramos una banda muy numerosa, subimos en dos tandas. Yo, subí en la segunda parte, junto a los pasajeros restantes y los coordinadores Dante y Luciano.
Decidí subir con Marisa, ambas estábamos aptas para conducir, entonces a mitad de camino intercambiaríamos los roles, comenzó conduciendo ella, y a mitad intercambiamos, terminando yo el circuito.
El recorrido duró aproximadamente media hora, al terminar, fuimos a otras atracciones. Entre juego y juego, podía ver a Carla coquetear con Luciano. ¡Madita Carla! Realmente estaba agotando mi paciencia.
"-Te ves tan sexy así-" decía, tocando su cabello mojado por la lluvia.
*Se ve súper sexy, pero es mío* pensaba yo.
El, simplemente se reía, dejando a Carla sin respuestas.En el medio del predio, había un lago poco profundo, había una especie de túnel flotante, al que nos metimos con Agustina y Nacho. Esos, fueron los mejores cinco minutos, ya que fue extremadamente divertido, el querer girar sobre el agua y no poder, mareandonos.
Al terminar con las atracciones del lugar, fuimos al comedor por nuestra merienda, un alfajor y algo caliente. Realmente lo necesitaba, ya que tenia poca energía, estaba mojada y hacia mucho frío.
La bebida caliente realmente fue lo mejor que me pudo haber pasado, sentía la sangre circular por mi cuerpo normalmente, otra vez.
Lina y Matt habían estado distanciados, luego de lo que le había enterado en el almuerzo, en cambio Samanta y Nicolás, estaban cerca por momentos, dejando entre ver algún que otro tierno beso, eran una hermosa pareja.
Al terminar la merienda, todos comenzaron a salir, para ir nuevamente al micro, yo por mi parte, fui al guarda ropa a buscar mi mochila, que la había guardado ya que con la lluvia se me mojaría.
"-Muchas gracias, que tengas suerte-" dije siendo amable, con la mujer del guarda ropa.
"-Me encanta que siempre seas tan dulce-" dijo una voz mazculina muy cerca de mi cuello, me di la media vuelta y estaba frente a mi, muy cerca de mi boca, pudiendo sentir su respiración en mi piel.
"-A mi me gusta serlo. Y sobre gustos.. Me gusta tu pelo mojado-" dije sin problemas.
"-De verdad te gusta?-" preguntó, dejándome ver su hermosa sonrisa.
"-De verdad si, se te ve súper sexy-" le dije guiñándole el ojo.Luego, la molesta presencia de Dante cortó nuestra charla.
"-Luciano, Ayelen. Necesito que se apuren, estamos esperando por ustedes!-" grito, haciendo que me diera cuenta, que había estado sola con Luciano en el comedor, sin siquiera notarlo.
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Destino Bariloche
Novela JuvenilEl viaje a San Carlos de Bariloche es el sueño de todo estudiante. El viaje de egresados del último año estudiantil, en la secundaria, donde todo vale. Esta es la historia de Ayelen quién viaja con su curso escolar, dónde conoce a Luciano de 18 años...