Is anybody there who can rescue
Somebody like me?
'Cause I'm just waiting
For somebody like youNoviembre, 2014
Hay diferentes tipos de personas, muchos, pero hay dos que se separan en gran cantidad: a los que todo el mundo quiere y a los que no. Algunas personas son amadas por su mera existencia, tal vez ni ellos mismos sepan por qué son tan queridos, basta solo mirarlos y el cariño comienza a expandirse. Otras personas tienen que hacer todo a su alcance para que los demás los quieran, que a primera vista tal vez nadie los nota. Michael nunca fue del primer grupo. Desde la primaria había niños que simplemente no lo soportaban, o ni siquiera les era relevante. Para él el cariño del mundo no era algo normalmente recibido. Incluso le costaba salir con chicas, la mayoría moría por los ojos de Luke, los labios de Calum o la sonrisa de Ashton. En su grupo de amigos siempre era el divertido, el excéntrico, el loco. Nunca, nunca, era el lindo o el más amado. Era uno más de cientos, era alguien difícilmente querido en medio de gente fácilmente querida.
Michael no se preocupaba demasiado por eso, le importaba tener a quienes él quería a su lado. Como en ese momento, que Luke, una de las personas a las que más quería, estaba a su lado haciéndolo sentir querido cuando era lo que menos se sentía.
Hacía tal vez un año atrás Michael había salido con una chica que pareció notarlo entre la multitud. Rubia, bonita y talentosa en su trabajo; era actriz. El problema era que luego de algunas salidas Michael se había dado cuenta de que casi no congeniaban, no congeniaban en nada, y él no se sentía realmente contento a su lado. Su relación se había limitado a caricias vacías y algunas noches de malo sexo vainilla, tal vez sexo oral (no un muy bueno ya que en ese caso Michael se acordaría).
Casi un año después, Abigail había lanzado al mercado una canción ofensiva que era evidentemente para él. Hablaba de lo estúpido que era su cabello, lo idiota que era su tatuaje, lo tarado que era cuando estaba borracho, su poca capacidad para la música, la careza de belleza de su rostro... Y muchas cosas más. Tocaba todos y cada uno de los puntos que hacían a Michael temblar en el día a día. No era bonito, era estúpido, tenía algunos problemas con el alcohol y, sobre todo, no era un genio de la música. No sabía en qué momento él había sido tan transparente con ella para que pudiera darse cuenta de cuán fácil era lastimarlo.
El teñido obviamente se limitó a reírse de la canción, en las entrevistas que luego vinieron sobre eso no dijo demasiadas cosas, observaba a sus amigos burlarse de la chica y hasta tal vez sintió algo de pena por ella. Sin embargo, en el fondo, Abigail solo había sembrado una pequeña semilla de inseguridad que se regaba cada vez que escuchaba la canción. Porque la escuchaba, muy seguido. En algún punto estaba siendo masoquista pero no podía evitarlo.
Ese día habían dado unas entrevistas y obviamente les habían preguntado sobre la canción. Él no había hablado prácticamente pero Luke sí. Luke se había burlado de la canción como nunca antes lo había hecho. Michael estaba seguro de que el rubio era quien menos aguantaba a la muchacha. Incluso se burlaba de ella fuera de cámaras.
—Ella está claramente obsesionada contigo.
Luego de tal pesado día de trabajo, los cuatro jóvenes habían vuelto a sus respectivos cuartos de hotel para tomar el tan preciado descanso que sus cuerpos pedían a gritos silenciosos. Michael se había sentado en su cama y había puesto en replay la canción que la rubia le había escrito. Luke había entrado a su habitación, sin golpear, lo había visto en tal situación y, tirando lejos el teléfono del teñido -de rojo esa vez-, se había recostado en la cama.
Michael se encogió de hombros como respuesta. El mayor se veía como un loco suelto y con demasiado ego; mas era demasiado sensible con cosas puntuales. Podría actuar como si todo simplemente le pasara por un lado, pero al momento en que alguien le dijera algo malo, sería el primero en acurrucarse en su cama y afectarse sobre eso por horas. Luke lo sabía, por eso estaba ahí.