Capitulo 6.

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Capitulo 6

Como era de esperarse, la pobre potranca rosa volvió a ser torturada por su sub-consiente. Las pesadillas eran mas frecuentes cada vez, hasta el punto de no saber diferenciar la realidad con uno de sus horribles sueños. Mientras el tiempo pasaba lentamente, Pinkamena trataba de pensar en otra cosa que no fueran sus pesadillas. De momentos, cuando trabajaba, tenía confusión acerca del momento; Ella sentía que seguía dormida. Ese pensamiento la llego a confundir ¿Y si estaba dormida? ¿Y si solo era otra pesadilla que estaba «viviendo»?. Cuando esa idea le llegaba por la cabeza, ella solía pellizcar su brazo esperando a sentir dolor. Era como una señal que si estaba despierta.

La mañana paso muy rápido para la pequeña. Cansada y sedienta, miro a su alrededor esperando no ver a su padre cerca. Sin rastro de su «Figura paterna», ella camino hacía la morada para buscar un vaso de agua. Ella caminaba cabizbaja. De repente, se aparto alarmada y con la piel erizada.
Maud se volteo hacia su hermana y con voz sorprendida le pregunto.

-¿Estas...bien?

Pinkamena miro a su hermana aun sin comprender que había pasado.

-S-Sí. Estoy bien. -Mintió.

La potranca rosa corrió a casa. Maud solo la miro aun sorprendida y siguió trabajando. Pinkamena aun no sabía que había pasado, pero dentro de su morada se sentía mas tranquila. Tal vez tanto trabajo estaba haciendo una mala pasada con su mente... si, tal vez sea eso...

Pinkamena tomo un vaso de agua de un solo trago. Su garganta seca se sintió mucho mejor al estar en contacto con esa sustancia fresca. Suspiro flojamente. Tomo un trapo color amarillo y lo mojo con la misma agua. Lo paso por sus ropas sucias. Al instante, su pequeño vestido que antes era negro, se volvió un gris pálido...mucho mejor, al parecer.

Miro por la ventana. Limestone, Marble y Maud, se encontraban trabajando muy duro. Salió de la morada y se dirijo al montón de rocas que estaba trabajando hace rato. Tomo una entre sus pequeñas manos una roca muy pesada, y la coloco con el montón de mas.

Y así paso toda la tarde hasta que cayó la noche.

Pinkamena entro a la morada junto con sus 3 hermanas. Ella subió a su habitación. Tratando de vivir en la más ignorancia posible sin querer saber nada de nadie. Se tumbo en la cama y cerro los ojos.

Esa noche volvió a tener pesadillas, como todas otras, para nada mas agradable que las de más:

Pinkamena abrió los ojos preguntando en su interior en que lugar se encontraba. Suspiro. Haciendo que los mechones de cabello rosa le caigan sobre el rostro. Al ajustar sus vista a la oscuridad, opto por levantarse para encontrar la salida.

La pequeña se levanto del suelo. Un dolor agudo le invadió la columna vertebral y las rodillas. Se tambaleo violentamente y cayó al suelo gimiendo leve.

-N-No otra vez...-pensó para si misma, mirando sus rodillas.

Abrió los ojos como platos y el terror empezó a invadirle al ver sus rodillas al rojo vivo, penetradas por clavos tremendamente grandes. Un grito ahogado se escapo de sus labios al sentir arder sus piernas. El dolor era demasiado insoportable. Su vista se le nublo al internar contener las lagrimas que le causaba ese horrible sufrimiento. Intento agarrarse de algo, pero noto que sus muñecas estaban atadas con esposas a un tubo de ventilación que sobresalía de la pared.

¿Qué podría hacer?

Ella estaba indefensa.

Sola.

Asustada.

Perdida.

Pinkamena comenzó a desesperar se cada segundo mas, hasta tal grado de querer morir de una vez. Pero recordó...que estaba dormida. No estaba pasando en realidad en esta situación. Pero entonces...¿Porque sentía el dolor como si fuera real? Cada vez que se movía sentía como su piel herida ardía en fuego. Cerró los ojos esperando despertar, quería terminar este horrible sueño para dar paso a su horrible vida.

Un estremecimiento violento le recorrió el cuerpo.

Ella sintió perfectamente la respiración de algún pony en su nuca. No se movió para nada, se quedo quieta e intento convencer a ella misma que solo había sido su imaginación, o una mala pasada de su mente.

Sangre.

Fue lo que sintió recorrer su espalda. El filo de un objeto bajo lentamente por su espalda abriendo paso por ella. Su labio inferior tembló agresivamente. Las lagrimas salieron de sus ojos azules. Ella, a pesar que quería gritar y gemir esperando que algún pony la escuchara, no dijo ni pío. No quería demostrar su dolor aun que le matara.

Sintió como el objeto le atravesaba la piel. Como el filo se introducía lentamente en su cuerpo. La sangre fluyo como una cascada. La respiración se le corto y todo comenzó a volverse negro.

-Sueña conmigo.


Nota: La parte cursiva es lo que soñó Pinkamena.


¡Hola!:)

Les dejo este capitulo:3

Si, lo siento por no subir nada últimamente:(

¡Chau, chau! (?)

Voten, comenten y nos leemos luego:D

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