Capitulo 5.

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Capitulo 5.

 Maud subió a su habitación dejando a su hermanita sola en la cocina. Pinkamena tomo su sopa de rocas sin ganas. Últimamente la potranca no tenía ni una pequeña pizca de apetito, y, por obvias razones ella estaba muy delgada y con la tez mas pálida.

Pinkamena escucho un ruido de cascos tras ella. Decidió ignorar el ruido y bajar la mirada.

-Pss...-se escucho tras ella.

La potranca rosa volvió a ignorar. Ella sabía que no se trataba de su hermana Maud, por lo que no le importaba.

-¡Pss! -Se escucho mas fuerte.

Pinkamena un poco harta, se tapo las orejas. Sintió una roca muy pequeñita estrellarse contra su hombre y caer al suelo.

-¿Qué? -Pregunto la potranca rosa, muy irritada.

-Hola. -Saludo su hermana, Limestone, sonriendo.

-Ugh...-Murmuro- Hola...¿Qué quieres?-Dijo Pinkamena desinteresada en su hermana.

-Nada..., no quiero «Nada» -Resopló su hermana mientras se sentaba a su lado.

-¿Y?-Suspiro con fastidio- ¿Para que rayos viniste entonces?

-Quiero...q-quiero disculparme...-Murmuro bajo Limestone.

Pinkamena volvió a suspirar, esta vez con mucho mas fuerte.

-Ajá. Bueno...-Vaciló la potranca rosa-No te disculpes.

-¡En serio, en serio, en serio lo siento! -Rogó Limestone.

-¿Y a mi en lo mas mínimo me importa que lo sientas?-Respondió Pinkamena, su voz se llenó de frialdad como el invierno- No lo «sentías» cuando me empujaste de las escaleras.

-No fue intencional.

-No, no lo fue. -Resalto con sarcasmo la potranca rosa.

-¡PINKAMENA!-La llamo por su nombre Limestone, a pesar de estar a su lado.

-¿Qué?.

-¿Me perdonas?

Pinkamena se levanto de la mesa y se dio vuelta hacía las escaleras.

-Ya que.-Murmuro.

Un «Gracias» se escucho antes de que la potranca de crin rosa subiera las escaleras, sin ánimos de seguir trabajando. Apenas la potranca llego a la segunda planta, sus piernas le temblaron. Ella había sido golpeada y humillada, había dormido muchas veces fuera de la casa, y había trabajado con las rocas hasta altas horas de la noche/madrugada. Sin importar lo mucho que tratara de que no le afectara, la pequeña estaba cansada de aquella horrible vida. Pinkamena entro a su habitación y se tiro sobre la cama. Se acurruco sobre las viejas mantas, y en cuestión de segundos, se quedo dormida.


¡Hey, hola!

Hasta aquí el capitulo.

Siento que sea extremadamente corto. Tengo tareas a mil y no se que hago en Wattpad, ahora mismo debería de estar haciendo la tarea de Matematicas ._.

Bueno...

BAÍ.

¡Voten, comenten y nos leemos luego!:3




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