Capitulo 16.

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Capitulo 16

La pequeña potranca rosa se sentía tan vulnerable frente al hogar/local de aquellos que se hacían llamar "Cake". 

Y allí estaba ella.

Frente aquel hogar/local gigante y colorido, con su equipaje a sus pies, asustada y nerviosa.

¿Cómo sería vivir con ellos? ¿La tratarían bien? ¿Serían los padres que siempre deseo?

Tantas preguntas, pocas respuestas, mucho miedo.

Pinkie llamó a la puerta de los "Cake". Espero unos momentos hasta que escucho unos cascos acercandose a la puerta. La pelirrosada tomo su equipaje con fuerza y dio unas grandes bocanadas de aire. Una mujer con la piel azulada, crin rosa y mirada compasiva abrió la puerta.

-¡Buenos días, pequeña! Tú debes ser Pinkamena Pie, ¿cierto?-Habló la mujer, al parecer la señora "Cake".

Hace tiempo la pequeña potranca rosa no escuchaba su nombre, su verdadero nombre.

-Pinkie.-Anunció- Sólo Pinkie.

La mujer de mirada compasiva asintió levemente con una sonrisa cálida.

-Soy la señora Cup Cake, Pinkie-Musito-Un placer tenerte aquí, cariño.

La señora Cup Cake dejó pasar a la pelirrosada, ayudandola con su equipaje. Pinkie no pudo evitar sorprenderse al ver el colorido lugar donde viviría de ahora en adelante. Serpentinas por aquí y por allá; pastelillos, pasteles y golosinas. Todo era maravilloso.

La voz de la señora Cup Cake la alejo de sus pensamientos.

-¡Carrot, cariño! Ven a recibir a la dulzura.-Exclamó la señora Cake.

Un pony con manchas de harina en su delantal apareció por la puerta de la cocina.

-¿Ella es la señorita Pie? ¡Un placer, damita!-Dijo el pony con una sonrisa cálida-Soy el señor Cake.

Pinkie río y se presento. Todo el lugar, hasta los señores Cake, tenían tanta calidez cómo amor.

Sé sentía cómo en casa.

(...)

La señora Cake le mostró su nueva habitación, que era el triple de grande de su habitación en la granja de rocas. Todo estaba adornado con colores pastel. La habitación tenía una cama muy linda, un gran armario y una ventana que daba vista al pueblo.

-¡Es bellísimo!-Exclamo alegre la pequeña potranca rosa- ¡Es hermoso, me encanta!

La señora Cake dejo el equipaje de la pelirrosada en un mueble y río con dulzura al ver la alegría de Pinkie.

-Me alegra que te guste, cariño.-Suspiro-En el armario, hay ropa nueva. Espero que quede. Sí no te gusta, podemos ir a cambiarla, no hay problema-afirmo la señora Cake, con su mirada dulce.

Pinkie abrió el gran armario, encontrandose con numerosos vestidos, blusas, faldas y zapatos coloridos.

-¡Muchas gracias, señora Cake! Todo es muy lindo-Dijo la pequeña potranca rosa mientras le daba un tierno abrazo a la señora Cup Cake.

La señora Cake correspondió a su abrazó, dandole a entender que ella ya era de la familia.

-Todo por ti, cariño-Dijo dulcemente, antes de besar la frente de la pequeña potranca rosa y salir de la habitación para dejarle descansar por su largo viaje. 

Pinkie se metió en su nueva y cómoda cama.

La pelirrosada se sintió amada. Un amor de familia.

Pinkie creyó que nunca más tendría miedo.

Creyó.


¡Hola, hola!

Hasta aquí el capítulo de hoy :)

Muchas gracias por leer, infinitos<3

¡Comenten, voten y nos leemos luego! :D

-M.

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