capitulo 17: Cordova.

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Creo que perdí el color del la cara y no puedo disimularlo.

-¿esta usted impresionado con la belleza de mi hija?

- ¿Disculpe?- mi cara es todo un poema ¿como este hombre me pregunta eso?

- Dejare que la entreviste y volveré para hablar con usted, pero estoy mas que seguro que por la confianza que nos tenemos va a aceptar a mi preciosa hija en esta empresa, los dejo.

Se acerca a su hija y le habla al oído, algo se traen estos dos pero yo no puedo dejar de pensar en el drama que puede llegar a armarme Marybel si acepto a esta chica. No puedo negarlo, es muy bella. Una rubia de ojos grises con un elegante y sexy vestido negro que permiten ver sus pechos operados.

- ¿te gusta lo que ves?- dice al darse cuenta de que la estoy evaluando de arriba a abajo.

-¿que?- esta muy equivocada si piensa que lograra algo abalanzándose hacia mi.

- Deberías lavarte los oídos querido mio.

- Si usted no fuera hija del licenciado Cordova le aseguro que ya la hubiese echado de aquí, tome asiento y por favor le pido que me trate de usted.

- Vale disculpe, no pensé que seria usted tan estricto. Por su edad me hizo pensar que se comportaría como lo que es conmigo, un hombre lleno de juventud y ya que nadie puede resistirse a mis buenos ratos, perdón tratos. Pensé que usted también lo querría.

- Pues esta errónea en su pensamiento señorita Cordova. Una de las razones por la que me he ganado el respeto de los mayores empresarios de esta ciudad ha sido mi comportamiento, les he demostrado que no soy un niño inmaduro e irresponsable. Soy una persona bastante integra y me caracterizo por mi ética. Pero usted no se encuentra aquí para hablar de mi, así que digame ¿porque debe usted hacer pasantías en mi empresa?

- Ehm, como usted lo ha dicho se ha ganado el respeto de los mayores empresarios a su corta edad y me gustaría ser como usted en un futuro, quiero absorber de ti... perdón, de usted. Todos los conocimientos que pueda siendo su asistente, aprender lo mas que pueda del famoso Hammill.

Me esta estresando, tan solo en esa oración repitió usted como cinco veces. Hoy amanecí con poca paciencia y si sigue no podre resistirme, sin necesidad de verla puedo darme cuenta de que hace movimientos sensuales para atraer mi atención, que joyita la tal Gabriela.

- ¿cuanto tiempo deben durar sus pasantías?

- Dos meses.

- Es poco.

- En ese tiempo se puede lograr mucho, yo aprendo rápido ¿quiere probar?- Ya me canse de sus provocaciones.

- Gabriela te digo de una vez que si intentas meterte en mi cama como lo has insinuado desde que entraste a la oficina puede que lo logres pero yo no voy a ser como tu noviesito que por chuparle las bolas a su padre a aceptado estar contigo de manera obligada. Si pasas por mi cama posiblemente tendremos una buena noche, pero de ahí no pasara. No me haré responsable de ninguna niñeria ni tampoco de dramas absurdos, estoy bastante ocupado como para desperdiciar mi tiempo con trepadoras como tu.

- ¡ME ESTAS OFENDIEN...

- Eh eh, te dije que me hablarás de usted. Y no lo estoy haciendo cariño, lo estas haciendo tu misma al venir hasta acá con esa actitud melosa intentando buscar algo mas que unas simples pasantías. No te hagas la ofendida porque tu has decidido provocarme para acostarte conmigo y así coronar con un empresario de mucho dinero y de paso joven. Pero tranquila, no eres la primera que me lo pide o que se insinúa y si le dices algo a tu papi o mejor dicho mi socio, sera mucho peor así que dejemos esta conversación como algo entre nosotros dos ¿vale?

Besame (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora