Capitulo 24: Secretos.

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Gerardo

- Señor, el Licenciado Cordova quiere verlo. Esta muy alterado y ordena hablar con usted.

- Tranquila Lana, dejalo pasar.

Hasta que por fin apareció. No me sorprende que el viejo esté alterado, quiso venderme a su hija y yo en cambio formalice una relación con otra mujer, agregando a eso que por mi culpa el amor de su hija se fue del país y ahora ella debe estar hecha bolita en un solo llanto, tanto que ni se ha aparecido por la oficina, ni ha dado alguna explicación en los últimos días, pero la comprendo, la pobre debe estar devastada porque Javier se fue. Ahora solo debo lidiar con el viejo e intentar que se calme.

- Buen día señor Cordova- me levanto mostrándole la mejor de mis sonrisas.

-¿¡que tienen de buenos!?- dice dándole un duro golpe a mi escritorio- Teníamos un trato Hammill y lo quebraste, no cumpliste con tu parte y ¡ahora mi hija es la que esta pagando las consecuencias de tus impulsivos actos!

- Disculpe licenciado pero nuestro acuerdo fue la inversión a cambio de las pasantías y eso fue lo que se hizo.

- ¡No! ¡no y no! Tu bien sabes cual era el trato. Quiero disolver el contrato.

- Cordova... Es un contrato millonario pienselo bien.

-No tengo nada que pensar niño ¿sabes en que no puedo dejar de pensar? En el llanto de mi hija, en el dolor que le hiciste sentir ¡en la vergüenza publica que tuvo que pasar! No puedo permitir que mi bebita sufra y todo por ¡tu culpa! Así que olvidate de contrato, de inversiones, de sociedad olvidate de todo.

- Usted no puede disolver un contrato así como así, por lo menos no en mi empresa.

- Si puedo y lo haré- dice un un tono retador, que miedo. Me siento mostrandome muy relajado.

- Bien entonces debe tener en cuenta que ya el contrato esta firmado por tanto mi empresa hará una demanda millonaria que podría dejarlo en ruinas licenciado, un consejo. Separe ambas cosas, seamos inteligentes y le aseguro que nos llevaremos mejor que si fuéramos suegro y yerno. Podemos ser grandes socios sin necesidad de lazos maritales además no le creo eso de que se preocupa por su hija porque intento vendermela, no quiera perder tiempo y dinero con la demanda, mejor sigamos como estamos y le aseguro que no se arrepentirá del resultado. Sera mas rico de lo que ya es.

- ¿me esta imponiendo que hacer?

- No, le estoy mostrando las salidas que tiene depende de su decisión. Consulte con sus abogados y luego vuelva a verme, si quiere romper el contrato procederemos a la demanda. Y si no pues duplicara su dinero, que tenga buen día.

Me lanzo una mirada de odio y se fue sin decir mas, se que a ese tipo solo le importa el dinero y por eso seguirá trabajando conmigo, eso no me preocupa. Ahora me preocupa mas hablar con Mary. Le llamare.

Marco el teléfono y repica un par de veces.

- Aló.

- Hola preciosa ¿como te fue en tu primer dia en la universidad?- oigo que se ríe, me encanta su risa.

- Te pareces a mi madre cuando yo era nuevo ingreso, me esta yendo bien si omitimos la parte en la que estoy en boca de todas las mujeres por ser la nueva novia del sexy y mujeriego Hammill.

- Lo se soy irresistible.

- Egocéntrico.

- Aun así soy tu novio ¿te parece si almorzamos juntos?

- Claro pero ¿podría ir Rebeca con nosotros? En estos días ha estado un poco apagada y no quiero dejarla sola

- No hay problema, me llevare a Fernando. Paso por ustedes en un rato

Besame (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora