Sky Lestrange, malvada, malcriada y molestosa

Someone like you

Perdón por estar tan desaparecida pero estuve de viaje y no me podía conectar mucho, además volví en domingo en la noche y el lunes a primera hora comencé con mis practicas en el hospital por lo que he estado full estresada.

Sin más preámbulos aquí está el nuevo capítulo, espero que les guste :)

CAP 20: Someone like you

PVO Sky

Hogwarts iba de mal en peor, los Carrow hacían lo que querían con los estudiantes, varios estudiantes no habían vuelto y otros habían desaparecido como era el caso de Longbottom al cual querían torturar y luego expulsar, Snape casi ni se presentaba a las cenas porque sabía cómo lo insultarían los Gryffindor. La enfermería era el lugar de refugio de muchos, es que ya nadie hacía arcadas por las pociones de Madame Pomfrey ya que los dolores eran más insoportables al igual que ver como maltrataban a los estudiantes. Un día no aguante más y me impuse contra los Carrow, sin duda era algo que no se lo deseo ni a mi peor enemigo.

— ¡Detente! —le grité apuntando con mi varita a Alecto mientras veía sufrir a un chico de Gryffindor.

— ¿Qué has dicho maldita Lestrange? —me preguntó con veneno y una mirada de desquiciada mental.

— Lo que escuchaste gorda, que dejes a ese niño en paz —repetí con seguridad.

— Como diga la princesa —dijo con sarcasmo y apuntó su varita a mi corazón, el pobre niño salió corriendo junto con sus amigos mientras Alecto se desquitaba conmigo, parecían horas pero llegó Snape a salvarme.

— ¡Alecto! ¡¿Qué rayos crees que estás haciendo?! —le dijo enojado Snape y la mujer se detuvo.

— Pues ella me exigió frente a los alumnos que dejara de torturar a un estúpido Gryffindor así que impuse el castigo en ella —respondió Alecto.

— Las dos han actuado mal, Lestrange no debes desobedecer a los maestros frente a sus estudiantes y tú Alecto, no debes ponerte en contra de tus aliados o los muchachos verán debilidad y volverá ese tonto ejército de Dumbledore. Esta es la última advertencia que les hago, ahora pónganse a trabajar —sentenció el director Snape para luego marcharse, miré con superioridad a Alecto y me marché.

El tiempo pasó y hubo una salida a Hogsmeade, claramente para los alumnos ejemplares es decir solo los Slytherins que no habían sufrido ningún castigo podrían visitar la tarde del sábado el pueblito mágico, aunque claro con Elena y un par de profesores debíamos estar vigilándolos. Esa misma mañana recibí una nota...

"Sé que no quieres saber de mí, pero te pido que solamente me escuches no serán más de 6 minutos, te estaré esperando a las cinco donde termina la calle, al final de Hogsmeade cerca de unas cuevas... tu zanahoria favorita"

Como siempre no le pude negar su petición y cuando el momento llegó parecía una chiquilla nerviosa por su primera cita, todo mi ser temblaba y mi corazón latía a más no poder. Me estaba alejando mucho de la villa mágica pero no importaba, debía verlo, debía escuchar su voz una vez más... Tenía razón, la calle terminaba y un camino de tierra daba a unas cuevas escondidas, al pie de dicha cueva se encontraba él con una sonrisa melancólica.

— Hola cielito mío ¿Cómo te ha tratado la vida? —me preguntó guiándome dentro de la cueva.

— Hola Weasley, te diré que no creas que me ha ido mejor que a ti. ¿Qué necesitabas hablar conmigo? —le dije pero no necesité que me lo explicara porque dentro de la cueva había una lámpara de aceite y una guitarra.

— Quiero expresar todo lo que siento en una canción, mejor dicho te he escrito una canción, solo te pido que la escuches, no he venido a que cambies de opinión y escapes conmigo —me respondió, tomó la guitarra y comenzó a cantar.