CAPÍTULO 16

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Respiro profundamente con el corazón latiendo fuertemente contra mi caja torácica y el eco de sus latidos retumbando en mis oídos, y cierro los ojos fuertemente, intentando que mis nervios no me jueguen una mala pasada. Al abrirlos vuelvo lentamente la vista hacia la prueba de embarazo que sostengo en mis manos, conteniendo el aire en mis pulmones y esta vez estoy convencida. El resultado no ha cambiado.
Positivo.

¿Cómo pueden dos pequeñas líneas cambiar tanto la vida de alguien en tan solo instantes?

Un suspiro tembloroso escapa de mis labios mientras contengo las lágrimas que empañan mi visión.

A pesar de la impresión y el shock inicial, consigo calmarme y pensar en las implicaciones que esto podría tener.
Y a pesar de todo, lo que está creciendo en mi vientre ... Es una vida. Un bebé. Mi bebé.
Un sentimiento de calidez, parecido incluso a la alegría, llena mi corazón ante esa primera revelación.
Mi bebé ...

A pesar de que todos los sentimientos encontrados que tengo en este momento, no puedo evitar pensar también en lo que sucederá ahora, cuando el contrato, que hasta hace poco era lo único que nos unía al señor Styles y a mi, está por terminar.

¿Que pensaría el si lo supiera? ... ¿Como reaccionaría?

No importa si lo acabo de saber, ya siento que debo cuidar, con mi vida entera, de la personita que está creciendo dentro de mi.

Permanezco sentada en el piso de na habitación por el resto de la mañana, simplemente pensando ... Y replanteando mis ideas.
Al atardecer, escucho los golpes en la puerta de la habitación, y medianamente aturdida, como si acabara de despertar de un largo letargo; me levanto a abrir la puerta.
La señora Evans intenta saludarme cordialmente, aunque su expresión es claramente tensa.

--- ¿Te hiciste la prueba de embarazo? --- Cuestiona de manera tan directa, que llega a tomarme desprevenida; sobre todo ahora, que parece que mi cerebro funciona muy lentamente y es como si viera el resto del mundo desde detrás de un cristal que me aisla de todo.
En mi aletargado cerebro, aún no puedo creer que vaya a tener un bebé. Lo supe hace sólo unas horas.

--- Si ... --- Murmuro simplemente.

--- Y ... ¿El resultado? --- La pregunta que tanto había temido. Por un momento, pienso que el hecho de aceptarlo y decirlo en voz alta hará todo más real. Por un momento me debato entre mentir o decir la verdad.
Aunque siento que mentir no es bueno, algo me dice que decir la verdad podría no ser correcto.

--- Si --- Murmuro después de un largo rato de silencio, con la vista fija en el brillante piso de mármol.

--- ¿Si? --- Repite --- ¿Estás embarazada? --- Pregunta. Asiento sin levantar la vista. Se que lo que he dicho es grave, y no se como ella podría tomarlo.

--- ___ , ¿Que piensas hacer? --- Cuestiona con voz trémula después de otro largo momento de ensordecedor silencio.
Sus palabras retumban en mi cabeza como un eco distante.
¿Que pienso hacer? ...

--- Yo ...

El señor Desmond aparece de un momento a otro en el pasillo observándonos con curiosidad, con expresión indescifrable. Saluda cordialmente y luego su expresión se vuelve grave.

--- ¿Podemos hablar un momento, Eloisa?

Ella asiente y se marchan juntos. Suspiro profundamente y cierro la puerta de la habitación. Me he librado de un momento incómodo, pero se que aún no ha terminado.
Tal y como lo había pensado, al anochecer, la señora Evans esta de nuevo en la puerta se la habitación.

CONTRATO MATRIMONIAL• |H.S| (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora