CAPÍTULO 41

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Hola! Nuevo capítulo, esta nota es para avisarles que probablemente noten algo raro en este capítulo, y es porque a partir de aquí he decidido ponerle nombre a ____. Es Aimie Parker. No siendo más, espero que disfruten el capítulo ❤

Después de lo sucedido, no he podido dejar de tener el presentimiento de que algo malo sucederá después. Ese pensamiento no me abandonó ayer, cuando Cassey me estaba contando lo sucedido en la empresa, ni durante la noche, ni hoy durante todo el día mientras estuve trabajando; e incluso hasta ahora, cuando me encuentro conduciendo a casa con Edward a mi lado en el auto cantando la canción en la radio.

Sin hablar de que Harry,  contrario a lo de ayer, cuando prácticamente discutió conmigo, hoy trató de evitarme durante todo el día - O al menos así lo sentí - y sólo me dirigió la palabra para decirme que mañana vendría a visitar a Edward. Como si yo necesitara mas motivos para estar confundida respecto a su actitud bipolar a mi alrededor. Parece estar molesto conmigo y lo peor es que no se porqué, pero tampoco debería importarme. A decir verdad, he empezado a sospechar que las miradas de odio y la hostilidad son sólo por no perder la costumbre. Siempre ha sido de esa forma conmigo a excepción de pequeños momentos de amabilidad.

Entre la leve llovizna de Londres, llego a casa muy pronto. Después de cenar con el pequeño Ed, aprovechando que mañana es mi día libre, ambos vemos una película. En realidad, la misma que vemos siempre, ya que Edward la adora.
Cuando la bruma del sueño comienza a envolverme y me acomodo para tomar una siesta junto a él, escucho el lejano ruido del timbre de la puerta.
Intento quitar de mis pensamientos la imagen de la persona que viene automáticamente a mi cabeza mientras bajo las escaleras después de haber dejado a Eddie durmiendo en su habitación.

Hago lentamente mi camino hacia la puerta y la abro sin pensarlo demasiado.

--- ¡Aimie! --- Exclama la mujer de cabello rubio platinado apenas dándome tiempo de verla antes de que me envuelva con sus delgados brazos en un efusivo abrazo --- Oh, por Dios, ¿Como estas? ¡Mírate! ¡Has cambiado demasiado!, eres toda una hermosa mujer ahora --- Vocifera al separarse de mi con la sonrisa cálida de siempre. Gemma luce exactamente igual a hace cuatro años atrás, lo único que ha cambiado es el color de su cabello y el hecho de que su abdomen ahora se encuentra un poco abultado. La sensación que me envuelve al ver ese rostro familiar, trayendo consigo recuerdos de esa fatídica etapa de mi vida, es realmente difícil de describir. Siento algo desconocido, que no puede ser otra cosa que nostalgia, atenazarme el pecho y removerse en mis entrañas.

--- No me trates como a una niña --- Murmuro con diversión intentando ignorar el nudo en mi garganta  --- Estoy muy feliz de verte otra vez.

--- ¡Tenemos tanto de que hablar! --- Chilla Gemma emocionada. No puedo evitar sentirme contagiada de su rebosante entusiasmo.


--- Entremos primero. --- Susurro. Gemma asiente, y es en ese momento me percato de la presencia de Liam frente a mi casa, apoyado en su automóvil. Levanta la mano a forma de saludo y yo hago lo mismo de manera un poco más torpe.

Gemma se gira y le hace una señal, a lo que él siente, sube al auto y se marcha.

--- Vamos --- Murmura Gemma mientras me rodea los hombros con su brazo. Tomamos asiento en la sala y comenzamos a hablar de banalidades, sin embargo Gemma no para de mencionar cada tanto, lo mucho que su "pequeña Aimie" ha crecido. Entonces me limito a reír y recordarle que no soy una niña.

CONTRATO MATRIMONIAL• |H.S| (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora