Niall
Sabía que había sido una mala idea hablar con Zayn hasta la madrugada, pero no quería dejar de escuchar su perfecta voz. Sin embargo, ahora me daba cuenta que no dormir me afectaba demasiado.
Zayn y yo llevábamos dos semanas hablando. Trataba de buscar tiempos libres entre mis clases y en el trabajo, para poder responder a sus mensajes. Pero algo o alguien nos interrumpía. Así qué hablábamos por la noche, por no decir madrugada, ya que era el único momento del día en el que podíamos platicar sin interrupción.
Algunas noches eran llamadas, otras sólo eran pláticas por mensajes. Fuera de la manera que fuera, necesitábamos hablar.
Sé que es malo encariñarse con las personas de una forma tan rápida. Después de lo de John, me prometí a mi mismo no volver a caer por alguien de esa forma... Pero él había venido a cambiar todos mis ideales.
Zayn había venido a romper todos mis esquemas; con su perfecta voz, sus ojos color avellana, su hermoso cabello, la sonrisa que tanto lo caracterizaba y aquellas pestañas, que en un simple parpadeo me enamoraban.
— ¿Porqué la sonrisa de estúpido?
Detrás de mi se escucho la voz chillona de mi mejor amigo.
— Louis, ¿alguna vez te he dicho que eres la persona más irritable que conozco? —pregunte con una sonrisa—.
— ¡Gracias, Niall! Yo también te amo —salto hacia mi provocando que el sofá rechinara—.
— Quítame de encima tu gordo trasero —dije mientras lo alejaba de mi—.
— ¡Oh, cállate Rubia de rancho! —me arrojó una almohada— Te mueres por uno como esté —dijo mientras palmeaba su parte trasera— Además, sé que me amas...
— ¿Dónde diablos esta Harry cuando más se le necesita?
Louis y Harry habían mantenido su "relación" al igual que Zayn y yo.
— ¿Para qué quieres a Harry? —pregunto de forma irónica mi amigo— Él es mío, no tuyo... Tu ya tienes al tuyo, vete con él...
— Lo quiero para ver si él puede cerrarte el hocico... —camine a la cocina, por una vaso con agua—.
— Con un beso no me molestaría —rodé los ojos— En cambio, Zayn ni con una mamada te callaría...
— Poeta cursi, harás que me de diabetes...
Mi celular sonó, y ya sabía quien era. Camine hasta la mini sala y vi como Louis tomaba el celular para contestar y lo ponía en altavoz.
— ¡Hola, pequeño freak! —se escucho la voz melodiosa de Zayn, él había empezado a llamarme "pequeño freak" desde que le mencioné mi extraña pero linda obsesión, por Américan horror story—.
— ¡Hola, completo extraño! —respondió Louis de igual manera—.
— ¿Niall? —Zayn se escucho confundido— Sí eres Niall, ¿Qué le ha pasado a tu voz? Sí eres otra persona ¿Quien carajos eres tú, y porque tienes el celular de Niall?
Si Louis decía una payasada, lo mataría.
— Soy su prometido —necesito un cuchillo— ¿Quien se supone que eres tú?
— Su jodido amante. Pásame a Niall o te...
Corri a un lado de Louis y le arrebaté el teléfono, quitando el altavoz antes de que Zayn pudiera continuar.
— ¡Hola Zayn!
— ¡¿Niall?! ¡¿Quien coño respondió y porque dijo que era tu jodido prometido?! —sonó un tanto molesto y preocupado—.
— Mi torpe mejor amigo...
— ¡Un torpe mejor amigo al que ama más que a ti! —grito al otro lado del celular—.
— ¡Cállate, Tomlinson! —le grite, mientras lo alejaba—.
Louis se levantó indignado del sofá y camino hasta la puerta de su habitación en el apartamento; para abrirla, mirarme con odio, y cerrarla como toda una diva.
Mire el celular y tome un respiro para volver a comenzar.
— Perdona, aveces Louis puede ser un tanto molesto...
— Descuida cariño, estuve apunto de morir cuando dijo que era tu prometido —soltó una leve risa— casi tomó las llaves de mi coche...
— ¿Porque estuviste apunto de morir?
— Porque pensé en la posibilidad de que alguien más te tuviera —tomó un respiro y podía sentir mi corazón acelerarse—.
— ¿Y que tendría de malo eso? —pregunte de forma inocente y descarada—.
— Que sólo yo puedo tenerte,
porque desde el primer día en que te vi, supe que tenías que ser sólo mío.
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Palomitas de maíz {Ziall Horalik}
Fanfiction- ¿Esto es para siempre? -tome sus manos entre las mías- Por favor... Dime que es para siempre... - Es para siempre, Ni -nuestras respiraciones se mezclaron- Tú y yo somos para siempre. - ¿Cómo las palomitas de maíz? Él soltó una leve risa y asin...