Parte ocho

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Niall

No estaba seguro de haber escuchado bien, así que me límite a seguir comiendo la rebanada de pizza. Podía sentir su mirada, quizá esperando una respuesta.

— ¿Aún estas en clases? —¡un aplauso para la pregunta más idiota que he dicho!—.

Vi como se fruncía su ceño y la sonrisa desaparecía de su rostro. Grandioso Niall, lo arruinaste, como siempre...

— No —dijo cortante y frío— Salí la
semana pasada...

Después de eso no hablamos más, terminamos de comer y vimos un poco de televisión. Estaba a punto de hablar, cuando él (sin decir palabra alguna) sé levanto y tomo sus cosas.

— ¿Quieres ir a dormir? —pregunte, suponiendo (rezando) que para eso había agarrado su mochila—.

— Lo lamento Niall —dijo aún sin mirarme— Pero creo que hoy no será posible... Quizá otro día...

— Oh... Emm... Claro...

Caminamos hasta la puerta y podía sentir mi corazón ser apuñalado con cada paso que daba. Abrí la puerta y espere a que él saliera.

— Lo lamento —dijo de forma incómoda y recargado en el marco de la puerta— Realmente quería pasar la noche contigo...

Yo también quería

— Descuida... Ya será otro día —un día en que no lo arruine— Nos vemos...

— Claro —dijo mirando al suelo— Nos vemos...

Dio media vuelta y vi como se alejaba por el pasillo.

(...)

Al día siguiente le comente a Louis sobre lo ocurrido, esperando apoyo emocional... Pero sólo conseguí un golpe en la cabeza y a Louis gritándome que era un "idiota".

Habían pasado dos jodidas semanas en las que me había comportado como una jodida molestia. Triste y deprimido sin saber que hacer, mi día se resumió a "cama, cocina, baño, cama" lo mismo durante dos semanas. Inclusive Louis trajo a Harry el fin de semana, sólo para molestar mi humanidad e intentar que saliera de la cama.

Claro que contaba con un celular, con el cual podía mandar un mensaje y saber sí él estaba bien...
Lo había intentado, al menos unas cinco veces por día. Tenía el mensaje listo, pero no me atrevía a presionar ese botón en la parte inferior derecha de mi pantalla.

El sentimiento es similar a cuando no puedes respirar debido al asma... Tienes el estúpido inhalador en frente, pero no lo presionas, estas demasiado alterado para hacerlo...

Y después de dos tristes y deprimentes semanas, llegábamos a hoy... Noche buena...

Todos la pasarían lindo en familia y comiendo comida rica y casera, todos excepto yo. No había conseguido un vuelo a casa debido al pésimo clima. Inclusive discutí con mi madre, al final tuve que mentir diciendo que un amigo (en la misma situación) vendría a cenar. Y para empeorar todo Louis me había invitado a irme con el desde hace tres días, pero me había negado... Estúpida necedad...

Me encontraba preparando un rico y caliente chocolate, cuando la puerta sonó. Camine hasta ella, sin tener idea de quién podría ser. No me tome la molestia de preguntar "quien era". Podría ser un ladrón y yo lo invitaría a pasar, tomaríamos chocolate, le contaría mis penas y mientras duermo el robaría todo...

— Hola pequeño freak...

Palomitas de maíz {Ziall Horalik}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora