Palomitas de maíz {Ziall Horalik}

Parte Catorce

Niall

Zayn actuó extraño durante toda la mañana pero no quise suponer nada. Por la tarde me dijo que me arreglara y que me preparará para salir. Llegamos a un pequeño restaurante, nada lujoso pero realmente lindo.

En cuanto llegamos Zayn habló con la señorita del mostrador y nos pasaron rápidamente a una mesa cerca de los ventanales. No pasaron más de quince minutos, cuando un mesero llego con varios platillos; lo raro de esto, es que ni siquiera habíamos ordenado.

Estuve a punto de decirle al mesero que se había equivocado de mesa, pero la voz de Zayn me gano. Le dio las gracias al mesero y supe que Zayn tramaba algo.

– ¿Me estoy perdiendo de algo? –Zayn me miró extrañado, hasta que captó lo que quería decir–.

– No, por supuesto que no –negó, mientras sus manos se movían nerviosas–. Hice la reservación ayer... y ordene que preparan lo que comeríamos –su voz se volvió pequeña–. Sé que no te gusta esperar, sólo pensé que sería lindo... –sonrío de medio lado–. Pero si no te gusta, podemos irnos o puedes ordenar lo que quieras... O tamb...

– Me parece perfecto –interrumpí a Zayn antes de que pudiera decir otra cosa–. Sólo me pareció algo extraño... Pero me alegra saber que tomaste en cuenta el hecho de que no me gusta esperar.

Pude escuchar como Zayn exhalaba, como si hubiera mantenido la respiración por horas. Sus manos seguían moviéndose de un lado para otro y se miraba un poco pálido.

– Zayn, amor... ¿Te sientes bien?

Él volteo a verme sin expresión alguna en su rostro.

– Eh... Sí, estoy bien. Sólo un poco distraído, ya sabes... Mamá hablo, dijo algo de una fiesta o algo por el estilo.

Zayn se escuchaba un poco nervioso, Y cambiaban constantemente de tema, pero decidí dejarlo de lado y continuar con la cena. Toda la cena fue de la misma manera; con un Zayn nervioso al otro lado de la mesa y una pizca de incomodidad en mi persona.

Zayn se levantó con la excusa de que iría al baño. Y temía lo peor al imaginar porque estaba actuando tan extraño, así que en cuanto lo vi regresar estaba decidido a enfrentarlo.

– Zayn... ¿quieres terminar conmigo?

Vi como su sonrisa se desvaneció y en su rostro apareció una mueca de confusión y algo de miedo.

– ¿Qué diablos estás diciendo? ¿Porque piensas algo tan absurdo? Espera... ¡¿Tú quieres terminar conmigo?!

– Por supuesto que no –alce un poco la voz, tratando de darle a entender que estaba molesto–. Eres tú el que se ha comportado extraño durante todo el día.

Zayn relajo su rostro y sus hombros cayeron.

– Niall, no quiero terminar contigo...

– Entonces, ¿Porque actúas extraño? –junte nuestras manos–. ¿Ha ocurrido algo de lo que yo no sepa? ¿Te han corrido en el trabajo? ¿Le ha pasado algo a algún familiar?

Miro hacia nuestras manos y sonrío de lado. Me miró a los ojos y solo uno pequeños suspiro.

– No pasa nada palomita de maíz, sólo estoy nervioso... Estoy a punto de dar un gran paso.

– ¿Un gran paso? ¿De qué estás hablando? ¿Te han dado un ascenso?

Vi como su mirada se iluminó y su sonrisa creció, separó nuestras manos y se puso de pie. No entendía nada. Camino en mi dirección mientras movía algo entre sus manos, se arrodillo a mi lado y vi una pequeña caja negra sobresalir. La abrió con suma delicadeza y un pequeño brillo resaltó.

Mis manos fueron a mi boca de forma rápida, intentando silenciar el grito que quería salir de mi garganta. Mi vista se puso borrosa y podía sentir mi estómago revolverse. No podía decir nada, sentía que me había quedado sin habla.

– Niall, mi linda palomita de maíz. ¿Me harías el grandísimo honor de casarte conmigo y vivir una acaramelada vida a mi lado?

Mis manos seguían en mi rostro y pequeñas gotas de agua salada recorrían mis mejillas. Tome aire y retire mis manos para saltar al cuello de Zayn y abrazarlo.

– ¡Oh por dios! ¡Oh por dios! ¡Claro que sí, sí, sí, sí! ¡Oh por dios!

Sus brazos me rodearon y depósito un pequeño beso en mi mejilla. Me separe de él, en cuanto sentí el reflejo de un flash, levante la vista y pude ver a varios amigos de ambos al rededor nuestro: Harry sostenía una cámara y Louis una cartulina que decía "felicidades, jodidos idiotas".

Voltee a ver a mi Zayn y tenía el anillo entre sus dedos, extendí mi mano y él lo coloco mientras me miraba los ojos y me sonreía. Cuando lo termino de colocar, sentí otro flash y otra oleada de gritos se escucharon.

– ¿Aún crees que quiero terminar contigo?

– Eres un tonto.

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¡Hola! Primero que nada, les pido una disculpa por no actualizar en casi un mes (solo faltaba un día). La escuela me tenía un poco ocupaba y no tenía mucha imaginación para escribir. Pero no quería seguir posponiendo esto.

Gracias a los leídos, votados, y a todos los que comentan. Me hacen muy feliz !!

En fin... Este él el penúltimo capítulo de Palomitas de Maíz !! Lo más probable es que el siguiente viernes suba el último...

Jones xxx