Exodus

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Bonnie despertó en su cama, se encontaba cansado y con un sabor pastoso en la boca por la última cena. El conejo se levantó, dando pequeños pasos por el suelo de acero para llegar al baño donde se detuvo ferente al espejo mientras llenaba un vaso de agua. Se miró la cara, tenía ojeras debido a todas esas horas perdidas en el trabajo.

El conejo puso su pequeña dosis de pasta de dientes en el cepillo y empezó a frotarse y limpiarse la boca, fue entonces cuando llamaron a la puerta.

Suspiró para sus adentros, sabía perfectamente quien era y no quería empezar a trabajar tan temprano así que se quedó callado junto a la puerta esperando que se fuera.

- Se que estás ahí -dijo la voz al otro lado de la puerta-.

- No quiero empezar una pelea tan temprano -dijo el conejo con dificultad debido al cepillo que aún seguía en su boca-.

- ... Bien, al menos dejame invitarte a comer.

- No quiero más comida deshidratada... el sabor que se te queda en la boca es horrible... es como masticar papel.

- Bueno... podríamos comer comida normal si Lambda no estuviera llena de radiación espacial.

- Sé como esta la situación -dijo abriendo la puerta- yo mismo evaluo las secciones de la nave.

- Pues busca un sitio para detenernos.

- Goldie -dijo sacando el cepillo de dientes de su boca- No soy el único ingeniero del arca.

- Lo sé, pero eres mi amigo, el único que me hace caso sin tener que usar mi autoridad.

- Lo se... lo se... mira, estamos escaneando todo minuciosamente, no puedo acelerar el escaner.

- Ya pero...

- Haremos esto, iremos a ver los resultados del sonar... si encontramos un planeta habitable te invito a comer, si no lo encontramos eres tu quien me invita a mí.

- ¿Tan dificil es encontrar uno?

- No, es facil... encontramos muchos pero o están demasiado lejos o están en un area "peligrosa".

- Ya veo...¿Nos vamos?

- claro.

Bonnie se fue al baño y acabó de lavarse los dientes, luego se fueron de allí y se fueron al puente de mando, Bonnie empezó a teclear y a mirar la terminal revisando los datos, despues de un tiempo sus ojos se iluminaron.

- ¿Pasa algo?

- Lo tengo.

- ¿Eh?

- Tengo un planeta habitable.

- ¿Que? ¿De verdad?

- Sí... bueno, no es un planeta sino un satélite.

- ¿En serio? ¿Una luna? ¿Estas seguro?

- Es 3,26453 veces más grande que la Tierra.

- ¿Y como es?

- No lo se aún, el escaner solo me dice la masa y el volumen del planeta, tendremos que tenerlo delante para hacerle un examen completo.

- ¿Entonces vamos a pisar tierra?

- Exacto.

- Se lo contaré a mi hermano.

- Sí.

- Y recuerda que debes invitarme a comer.

- ... Sí.

Goldie sacó su comunicador del bolsillo y empezó a describirle la situación a su hermano. Después de un tiempo Bonnie y Goldie salieron del puente y fueron a la cafetería. Los dos se sentaron y pidieron la comida. Esta era una pequeña bolsa de aluminio en la que se encontraba la comida pulveridaza que al mezclarla con agua se crearía una pequeña masa pseudo-comestible.

Los dos prepararon su comida no con mucho interés ya que el sabor era horrible, aún así no le prestaban mucha atención a la comida.

- ¿Has visto La Tierra alguna vez?

- ¿Eh?

- Quiero decir... ¿Sabes como es?

- Una gran bola de fuego, eso es lo que es.

- No, me refiero a como era antes.

- No... bueno... la he visto en fotos y en simulaciones... y también ese mapa que hay en la celda de tus padres.

- sí... ¿Crees que podremos sustituirla?

- ¿hmm?

- Ya sabes... La Tierra... La cuna de la humanidad ¿Podremos sustituirla cuando lleguemos a nuestro destino?

- Freddy... ninguno de nosotros hemos nacido en la Tierra, ni siquiera nuestros bisabuelos lo hicieron, esta nave lleva siglos navegando y aún no hemos salido del brazo de Orión. No viviremos lo suficiente para ver como llegaremos a la nueva Tierra, ni nuestros hijos...ni nuestros nietos. Asi que no lo sé... no se lo que fue la Tierra y tampoco si podremos encontrar algo que significara tanto para la humanidad.

- ...

- Ahora mismo El Sol debe de haberse hinchado tanto que seguramente ya haya engullido a venus.

- Debe de ser raro ver eso.

- ¿eh?

- Ver como el sol se convierte en gigante roja... debe ser precioso y desolador al mismo tiempo.

- Hemos visto muchas gigantes rojas en nuestra vida.

- Pero no es lo mismo... es el Sol.

- Sí... pero eso ya no importa... no podemos mirar atrás... Por cierto ¿quieres escuchar un eco del pasado?

-¿que?

- Mira -dijo sacando su smartphone- voy a intentar sintonizarlo y... ya esta.

En ese momento el teléfono empezó a sonar con un sonido un poco distorsionado, era una especie de discurso hablado en una lengua extraña que Goldie no supo reconocer, finalmente Bonnie habló resolviendo las dudas de su amigo.

- Estamos escuchando a Hitler -dijo con emoción-.

- ¿Eh? ¿Como lo has hecho?.

- Sintonizando la radio... las ondas de radio de esta transmisión han estado viajando por el vacío durante muchísimo tiempo, nosotros hemos conseguido alcanzar y estamos escuchando la transmisión original.

- ¿es eso posible?

- Es como con las estrellas, su luz nos ilumina pero la mayoría dejó de existir hace mucho, esto es porque la luz sigue viajando por todo el universo.

- Simplemente es... increible.

- querías un recuerdo de la Tierra ¿No?

- Ha sido genial... gracias.

Deberíamos comer rápido -dijo bonnie mirando el reloj- pronto entraremos en el sistema solar de nuestro nuevo hogar.

- ¿Ya?

- Sí, puse los motores a toda velocidad.

- Bueno... pues vayamos a ver lo que nos espera.

- ¡Sí!

Iter (Fonnie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora