heisenberg.

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- ¿En serio? ¿te gusta alguien?
- Sí...
- ¿y porque no se lo dices?
- No... eso no sería una buena idea.
- ¿Porque?
- Es... complicado.
- ¿por que lo es?
- Por muchas cosas...rechazo...vergüenza... falta de valor. Tu no lo entenderías -dijo levantandose y soltando un leve suspiro-.
- ¿A donde vas?
- solo voy a trabajar en una cosa...
- Pero... ¿y la película?
- Ya la he visto asi que no te preocupes por mí.
- hmmm -camina hacia él y se sienta a su lado- Te ayudaré.
- pero estabas viendo la película...
- Ya la veré mas tarde... además que empieza a aburrirme...
- ¿Demasiado idealizado?
- ¿Eh?
- Bueno, el amor de las peliculas y los libros es demasiado... perfecto.
- ¿No es como en las películas?
- No siempre... A veces el principe azul nunca llega o la princesa se va antes de las 12...
- ¿Como sabes tanto si nunca has estado con nadie?
- No lo entiendes, el hecho de que yo esté solo demuestra que las peliculas son solo ficción... Si todo eso fuera verdad ahora mismo estaría sentado junto al amor de mi vida y... -se fija unos segundos en foxy y se ruboriza- claro que eso es imposible.
- Lo siento.
- No te preocupes... pongamonos manos a la obra.
- ¿Que pretendes?
- Estaba pensando en construir un traductor que pudiera traducir de tu idioma al mío y viceversa.
- Puedo ayudarte con las traducciones pero no con la construcción.
- Esa era la idea.
- Vale, te ayudo en lo que necesites.
- Gracias.
Los dos empezaron a trabajar en el invento hasta que después de un largo proceso de ensayo y error consiguieron transladar los planos a la realidad. El resultado fue una pelota metálica con un micrófono y un altavoz incorporados. La palabra o frase era analizada por el invento y este reproducía la traducción al otro idioma.
- Bueno... por fin lo tenemos.
- Sí, eres genial ¿Pero para que lo quieres?
- Gracias, pues intentaba establecer contacto con tu gente para poder llegar a un acuerdo.
- No, es imposible.
- ¿Que? ¿Porque?
- Desde que cayó el gobierno las milicias formaron una resistencia para expulsar a tu especie de nuestro hogar... te dispararán en cuanto te vean.
- ¿Resistencia? ¿No son conscientes de que no tienen nada que hacer contra nosotros?
- Algunos sí, pero la mayoría piensa que prefieren morir luchando a vivir bajo el dominio de vuestra especie.
- Tú... eras uno de ellos ¿verdad?
- Sí... -suspiró- y habría muerto si tu no me hubieras rescatado.
- Pues por eso quiero llegar a un trato... Si tu especie da un golpe fuerte a la nuestra acabareis siendo borrados del mapa... Y yo no quiero eso...
- De verdad que eres genial... vas a arriesgar tu vida por mi raza...
- No... voy a arriesgarla por tí... -dijo el conejo mirando a foxy con determinación- No por los tuyos.
- Yo... gracias.
- Quiero estar junto a tí... Tu haces que mi vida sea más interesante...
- ...
- ¿Que pasa?
- ¿Que pasara cuando abandoneis este planeta? Tendremos que separarnos...
- No... yo... quiero que emprendas el viaje con nosotros.
- ¿E-eh?
- Quiero enseñarte el universo... quiero enseñarte estrellas de todos los colores... quiero que observes sistemas solares con 5 estrellas... quiero mostrarte el centro de nuestra galaxia... quiero estar toda mi vida contigo.
- ¿En... en serio?
- Sí... somos muy diferentes... Vengo de otro planeta... No tenemos el mismo ADN y no nos parecemos en nada... pero aún así te has convertido en un amigo muy importante para mi...
- Yo... siento lo mismo.
- Entonces... -dijo con cierto brillo en los ojos- ¿Quieres irte conmigo en la nave Exodus?.
Entonces Foxy asintió la cabeza y lo miró fijamente a los ojos. Luego puso sus manos en las mejillas del conejo para sujetar la cara de este y luego se inclinó para darle un suave beso en los labios.
Bonnie se sorprendió pero no rechazó a foxy, solo se dejó llevar y cerró los ojos para concentrarse en el sabor de Foxy, un sabor raro que nunca había probado antes pero que era irresistible... ¿Así saben los besos de un extraterrestre?.
Después de unos minutos los dos se separaron. Emitían un aura cálida debido a la excitación, estaban completamente sonrojados y su aliento se había vuelto un vaho completamente visible
- ¿Q-que fue eso? -dijo el conejo sintiendo como su corazón estaba a punto de explotar-.
- Un... beso -dijo relamiendose los labios- Sabes muy bien.
- Ca-callate... ¿Porque lo has hecho? Creí que tu especie no podía sentir amor...
- ¿Amor? Creí que los besos eran muestras de afecto a gente importante...
- Y así es... pe-pero los besos en los labios solo se dan con gente que te gusta o a la que amas.
- Mierda... yo... siento haberte dado ideas equivocadas... yo solo quería demostrarte que me importabas... como lo hacen los humanos.
- N-No te preocupes -se relame los labios- tus besos son...asombrosos...
- ¿En serio?
- S-sí... ¿podrias darme una muestra de tu saliva?
- ¿Quieres otro beso?
- E-eh... -se ruboriza- solo escupe en esta lámina de cristal.
- ¿Que vas a hacer? -obedece-.
- Solo quiero... -agarra un microscopio- analizar su composición... -echa un vistazo- desoxiefedrina...
- ¿Eh?
- Metanfetamina...
- ¿Eh?
- Es una droga... tu saliva la contiene en pocas cantidades...
- entonces... ¿te has vuelto adicto a mis besos?
- No... no tu cuerpo no produce suficiente droga para crear adicción pero sí para notar sus efectos...
- Que bien...
- Sí... claro...
- ¿estas bien?
- Sí...solo que sera dificil olvidar un beso así.

Iter (Fonnie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora