Caín.

Capítulo 13

Cain.

Después de contestar el mensaje de Cameron, todos comenzaron a, como en los viejos bromear tiempos.

El grupo en donde él había enviado el Whatsapp, hacía mucho tiempo que nadie enviaba un mensaje, pero desde hoy todos sabíamos que eso cambiaría. Yo sabía que regresaría esa Caín que sonreía como tonta a la pantalla por un mensaje fuera de lo normal. Porque así eran mis amigos, fuera de lo normal.

Estaba en el jardín de mi casa, estaba cortando unas rosas para mañana llevarlas al panteón. Sentí un nudo en la garganta, pero me prometí a mí misma no llorar, tenía que ser fuerte, por mi nana.

Con un enorme ramo de rosas, me dirigí dentro de la casa, las deje en la isla de la cocina, me lave las manos y busque un florero. Metí las flores en este y fui a mi habitación. Tenía media hora para arreglarme e ir al club.

Me puse unos vaqueros negros, unos vans del mismo color, una blusa blanca y una chaqueta negra. Aún teníamos que estar de luto y yo no estaba de buenas para ponerme algo mejor.

Me retoque un poco el maquillaje, me cepille el cabello y lo solté.

Baje de mi habitación, todo estaba en penumbras, papá estaba con Taylor en uno de los almacenes, así que yo estaba sola.

Tome mi bolso de la mesa de centro de la sala, revise que estuviera todo dentro, tome las llaves de mi Harley y me dirigí a la salida.
Estaba por encender la motocicleta cuando vislumbre una sombra entre los arboles de fuera de la casa, encendí el motor y salí. Cuando estaba en medio de la calle, vi a alguien frente a mí, no alcanzaba a ver quién era pero por su complexión sabía que era un hombre.

Me baje de la moto y puse la mano en mi cinturón, saque la pistola que traía y quite el seguro, cuando di unos pasos, el tipo también camino, pero no hacia mí, sino en dirección contraria.
Dio vuelta en la esquina y desapareció.

Volví hacia mi moto y seguí mi camino, lo que había pasado era algo extraño, pero no tenía tiempo para pensar en eso. Ahora debía mantener la cabeza fría, sabía que hoy comenzaríamos a planear algo.

10 minutos después estaba aparcando en el estacionamiento del club de Giovanny. Baje de la moto y me quite el casco, mi cabello se deslizo fuera y el aire de la noche lo movió con gracia.

La entrada del club estaba a reventar, este club siempre estaba repleto y tenías que llegar temprano para poder adentrarte a el. Yo pase de largo a todos y cuando me vieron los guardias me dejaron entrar sin más, las personas no decían nada, me conocían y sabían que nadie en su sano juicio se metía conmigo.

Un mesero se acercó a mí y me hizo saber dónde estaban mis amigos, estaban en un privado alejado de los demás.

Entre en este y todos me miraron con sorpresa, tal vez creían que no asistiría, porque claro como la perra que soy no conteste ningún mensaje, a nadie.

- Pero miren quien llego, la mafiosa más caliente de todo Italia.-dijo Cameron, estaba como siempre con su cabello castaño y con sus ojos de este mismo color, llevaba una chaqueta de mezclilla y unos vaqueros negros. Tenía que admitir que se veía sexy.

-Hola Cam.-dije y deje mi bolso en un pequeño sillón.

Cameron se acercó a mí y me dio un gran abrazo, yo no respondí en ese instante, recibir un abrazo de él era algo extraño. Le respondí a su abrazo segundos después con la misma fuerza que él me estaba abrazando. Los dos necesitábamos de esto.

-Te extrañe pequeña.-dijo Cameron mientras me revolvía el cabello como cuando era pequeña.

-Yo también Cam, mucho.-me aleje de él y bese toda su cara, el solo reía.