Caín.

Epílogo.

Siento no haber subido la noche que dije, pero tuve problemas xd.

Ahora lean.

11 años después.

Cain.

Cailin y Duncan hoy cumplían 16 años de vida, mis pequeños niños estaban creciendo.
Estamos todos reunidos festejando su cumpleaños y el de Jason.

La fiesta estaba siendo dividida, los adultos estábamos dentro de la casa y los chicos estaban fuera disfrutando de la alberca.

Duncan estaba con sus amigos y su novia que por cierto detestaba, pero tenía que aguantar por ser su chica.
Y Cailin estaba con las chicas mientras hablaban de sabrá Dios que cosa.

-Soñando despierta, cariño.-me susurro Jason al oído por lo que di un saltito.

Rió bajito y me dejo un beso en la cabeza.

-Solo pensaba lo mal que me cae esa Elene.-gruñí.

Jason soltó una carcajada, yo lo mire mal.

-Dios Caín, pareces una mamá gallina.-dijo entre risas.

-Es que Jason, esa niña no es la correcta para Duncan.

-Si no dejas que se equivoque, jamás encontrara a la correcta.-sabía perfectamente que Jason tenía razón, pero no quería aceptarlo.-Así es la vida de cruel cariño, ahora dame un beso de feliz cumpleaños.-sonreí divertida y lo bese.

Lo bese como hace 15 años, lo bese como la primera vez, porque a pesar de lo años y de los malos momentos que habíamos pasado en el transcurso de nuestra vida juntos, yo lo seguía amando con la misma intensidad y más, porque aún sentía todas esas sensaciones electrizantes cuando lo tenía cerca, porque aún sentía como mi corazón se aceleraba con una palabra suya.
Porque cuando amas de verdad, no importa cuántos años pasen, no importa cuántas veces la relación caiga, importa cuántas veces luches por su amor, por su felicidad, por su familia, por un nosotros.

Lo abrace y nos quedamos ahí por mucho tiempo, viendo como todos mis chicos reían y jugaban entre sí, me quede mirando como mi hijo se alejaba de sus amigos y su hermana solo por darle justa a Elene, desde el primer momento que ella piso mi casa, no me dio una buena impresión, desde ese momento supe que haría sufrir a mi Duncan de una manera catastrófica y supe que había comenzado cuando su primer pelea ocurrió, ella le pidió un tiempo y Duncan simplemente se derrumbó como un niño pequeño, tenía quince años pero yo bien sabía que eso no impedía que mis hijos se enamoraran, recuerdo que él se ahogó en una borrachera y acabo con su habitación, pero yo estuve ahí, calmando su dolor y susurrándole al oido que no valía la pena, pero él no me escucho y yo no era nadie para pedirle que se alejara de esa chica, él tenía que aprender de sus errores. Y esa chica era un error, era el error más grande que se cruzaría en el camino de Duncan y tenía miedo de lo que mi hijo pudiera hacer, de lo que pudiera perder.

...

Estaba en una bodega donde guardábamos la mercancía, hoy teníamos un pedido grande y tenía que ser enviada a media noche, lo habíamos dejado hasta tarde porque todo el día estuvimos en casa disfrutando de los cumpleañeros, el sonido de mi móvil me sobresalto.

Conteste sin mirar quien era.

-Russo.-dije mientras tomaba una caja con mercancía.

-Mamá, tienen que venir a casa, Duncan esta hecho una furia.-la voz asustada de Cailin me golpeó fuerte.

Deje caer la caja y todos miraron a mi dirección.

-Cariño tranquila, ¿Qué pasa?-pregunte tratando de calmarme.