Me encontraba en un estado de shock bastante fuerte y cada vez comenzaba a asustarme más cuando mi retorcida mente se imaginaba una cosa nueva tras otra.
¿Eso era una amenaza?
¡Por supuesto que lo era, idiota! Me dije con absoluta obviedad.
La pregunta en realidad sería... ¿por qué? Y, ¿quién?
¿Quién había descubierto mi negocio con Harry Styles y ahora quería usarlo en mi contra? ¿Cómo lo descubrió?
Tantas preguntas y posibilidades se arremolinaron en mi mente de forma dolorosa que tuve que tomarme unos segundos para intentar poner todas mis emociones en orden antes de poder hacer algo más. Pero me era sumamente difícil, estaba perpleja.
Me sentía tan confundida, tan asustada, tan nerviosa. Había alguien por ahí que quería destruirme, que quería hacerme caer y deleitarse viéndome mientras disfrutaba de mi fracaso.
¿Por qué me odiaba esa persona de tal manera para querer hacerme eso?
—Oh, mierda —musitó Jessie con preocupación, cuando ya hasta me había olvidado de su presencia.
Lo miré, estaba pálido y tenía su mano izquierda acariciando su mandíbula mientras su vista se encontraba perdida en un punto del suelo de la habitación.
Sintió mis ojos observándolo y volteó, para encontrar su mirada igual de preocupada que la mía.
—Dámelo —pidió extendiendo su mano hacia mí— voy a llamar a ese número para descubrir quién rayos está detrás de toda esta estupidez —espetó.
Ni siquiera me dio tiempo de entregarle mi celular en las manos cuando ya lo había tomado de mi regazo, donde lo dejé caer hace unos cortos minutos.
Seguía estupefacta y desconcertada, sentía que estaba en una especie de pesadilla o en un programa de televisión donde le hacen bromas a las celebridades. Pero ya había pasado el tiempo suficiente y ninguna cámara salió a decirme "caíste" junto con un conductor.
Mi garganta estaba más seca que nunca, como si llevara días sin beber una sola gota de agua y llegué a pensar que también tenía espinas, impidiéndome pronunciar palabra alguna.
Elevé de nuevo mi vista a Jessie, quien caminaba de un lado a otro, con mi celular en su oreja y con la otra mano metida en el bolsillo de sus vaqueros claros. Noté como apretaba cada vez más su mandíbula y fruncía sus cejas con enojo.
Parecía estar murmurando maldiciones para sí mismo; se veía realmente alterado.
—Nadie contesta —gruñó sin mirarme—, ¡demonios! —exclamó cuando dejó el teléfono en una mesa que tenía cerca— ¡¿Qué es eso?! ¡¿Acaso es en serio?! —preguntó con ira, observando el techo y tapando con ambas manos su rostro segundos después.
—N-No lo sé —tartamudeé, aun cuando ni siquiera estaba preguntándomelo directamente a mí.
Siguió caminando de un lado a otro y se pasó ambas manos por el cabello con frustración, dejándolas después en su nuca e inclinando su cuello hacia arriba. Cerró sus párpados y mordió su labio inferior con tanta fuerza e ira que pensé que empezaría a sangrar en cualquier momento.
Por lo furioso que se encontraba hacía que yo me angustiara cada vez más y me percaté de que mi cuerpo llevaba temblando un rato, y no, el clima de Chicago que me había regalado un bonito día no era la razón.
¿Qué haría ahora?
¿Seguirían amenazándome?
¿Debía seguir las indicaciones de esa persona para que me dejara en paz?
ESTÁS LEYENDO
Sólo es Trabajo. | Harry Styles
Fanfiction"Sabía que esa molestia en el trasero de ojos verdes y cabello rizado, iba a volverme loca." Tráiler: http://youtu.be/XcaVBNE8cmk