Juego de Amores

El libro

Aerys

-¿Por qué tan sonriente el día de hoy su majestad?- me pregunto mi maestro de letras y textos antiguos.

-Digamos que conseguí una manzana de lo mas apetitosa.- Y espero probarla pronto, muy pronto.

-Interesante, saber que un fruto puede generar tal alegría en usted, pero basta de hablar de cosas ufanas, el día de hoy su padre me ha pedido entregarle este libro, espero que lo encuentre entretenido, pero sobre todo nutra su conocimiento sobre el reino, que algún día gobernara.-

-¿De que trata maestro?.-

-No te puedo decir su contenido, lamentablemente yo no tengo acceso a esa información, tu padre me lo entrego así, pero al parecer olvido entregarme su llave, así que tendrás que ir con el, para que te de la llave, que abra este libro, pero por su portada, puedo intuir que se trata de un libro de los territorios del norte.-

-Vaya un libro del norte, y que esta protegido bajo llave, debe de ser de la librería privada del rey, ¡ya quiero iniciar a leerlo!. -

-No coma ansias mi joven pupilo, que ya habrá tiempo, y hasta entonces, leerá en esta clase "Sobre plantas curativas y donde encontrarlas".-

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Vaya toda la clase solo pude pensar en dos cosas, en ese maravilloso libro bajo llave y en el joven aprendiz, y sus singulares gestos, la forma en que me trato al inicio, sin saber quien era, como alguien mas, y no como todos, fingiendo al alagarme y diciendo cosas tontas, como sobre las mil y un bendiciones que los dioses me han otorgado.

Pero ahora solo quiero una cosa, ir directo con padre y pedirle la llave, quiero saber que oculta este libro.

-Lord Mayrand, disculpe, ¿Ha visto usted a mi padre?.-

-Su joven majestad, claro que lo visto, justo ahora hemos terminado una reunión del consejo, y su padre aun permanece en el salón del trono de hierro.-

-Muchas gracias Lord.-

-No diga nada, es un honor poder ayudarle.-

-¿Padre?-

-¡Oh!, Aerys adelante hijo mio, veo que ya te han entregado el libro.-

-Si padre, pero hace falta la llave que lo abra.-

-Tan impaciente como tu madre, pero eso es bueno, bueno he dicho, recuerda lo que siempre digo, "Jamás esperes a que la guerra llegue a ti, lleva la tu a ella".-

-Por otro lado, no olvide entregarla, quería que tu vinieras por ella.-

-¿Puedo preguntar? ¿Por qué?.-

-Muy simple mi amado hijo, algún día tu gobernaras este gran reino, y debes de saber todo lo que ocurre en el, y conocer no solo lo que la gente común cree saber, sino mas adentro, conocer los secretos mas obscuros que Westeros tiene, y este libro te dará, toda la información que debes de conocer, para el viaje que estamos a punto de realizar.-

-¿Viaje, padre?, mi maestro menciono que se trataba de un libro del norte, ¿Es ahí a donde vamos?-

-Tu maestro es sabio, y tiene la razón, como ya te dije debes de conocer cada lugar del reino, que algún día gobernaras, pero esta vez no solo iremos a Winterfell, iremos aún mas al norte, iremos al muro.-

-A.... aaa... ¿Al muro?-

-Si, y este libro junto con todo lo que yo y el Gran Maestre podamos decirte, será tu mejor arma.-

-¿Arma?, no entiendo.-

-Pronto lo harás, recuerda que el deber de un rey, no es solo sentarse y mandar, es defender a su pueblo.-

-Entiendo padre.-

-Así, que toma esta llave, y no permitas que nadie tenga acceso a ese libro, hay cosas que es mejor que la gente común no conozca.-

-Lo hare padre.-

-Ahora vamos a comer, que han preparado el venado que cacé por la mañana.-

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Tengo que iniciar a leer este libro, pero antes, hay un visita que debo de realizar a la torre del Gran Maestre.

¡Knock, knock, knock!

-El gran Maestre se encuentra descansando, vuelva mas tarde.- escuche su voz decir al otro lado de la puerta.

-Yo no vengo a verlo a el, y no usaría ese tono de voz, ya ábreme o no te daré mas manzanas.-

-Su majestad, yo lo siento, pensé que era alguien mas, no lo esperaba.-

-Ni yo esperaba pasar por aquí, pero cabe la situación que alguien me debe un favor.-

-¿Si?, bueno, no lo se, esa manzana no estaba tan dulce, como lo aparentaba.-

-¿Qué a caso no tienes palabra?, ahora déjame pasar, que aquí hace frio.-

-Adelante perdona, toma asiento creo que tengo un poco de té, y si tengo palabra, solo que temo lo que usted me vaya a pedir.-

-¿Temes? Ja, ja,já, tu tranquilo, no es como, que te vaya a pedir, tu vida o algo así, y por favor no uses el "usted" mejor usa Arys o simplemente tú, pero no me trates como algo que no soy.-

-Entiendo, ya no lo... ya no te tratare así, je,je.jé.-

-Bien Eck, ¿Si, te puedo llamar así verdad?.-

-No es como que le pueda decir que no al príncipe, y no suena tan mal.-

-¡Huy! No solo despistado, si no también enojón.-

-¡No soy enojón!, simplemente la vida me ha enseñado a defenderme, pero en este caso, creo que pues... no es como que tenga otra opción y Eck no suena tan mal.-

-Ya veo, sabes me gusta tu actitud, y no te preocupes, aún no se que pedirte, espero pronto saberlo.-

-Eso no es como que me haga sentir mejor "Arys", eso significa que tendrás mas tiempo para pensar en como tortúrame, ¿ Entonces a que debo tú visita?.-

-Ja, ja, já, y no cambias ¿Bueno a caso no puedo pasar a visitar a mi nuevo amigo? Hasta donde sabia eso hacen los amigos.- ¿Qué he dicho? ¿Amigos? Espero que no se asuste, ¿Notara lo desesperado que estoy, por poder platicar con alguien libremente?.

-Amigos ¿Eh? Pues bien nunca había sido amigo de un príncipe, eso esta bastante bien, si he de pasar el resto de la vida a tu servicio, prefiero hacerlo como amigo, que como sirviente.-

-Me alegro de ello, y bueno ¿ Donde esta mi té? Amigo, je,je.jé.-

-¡Oh! Cierto, dame un segundo ya voy por el.-

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Después de un charla de todo un poco, que fue desde que tipo de vino, era el mejor de los 7 reinos, hasta cuales eran nuestros héroes favoritos de las historias, me dirigí a mi habitación, para mi segundo objetivo, mi nuevo y misterioso libro.

Muy bien es hora de abrirlo...

"El gran invierno; lo que existe tras el Muro"