Aerys
¿Qué ha pasado hoy?, todo sucedió tan rápido, el solo se acerco, su beso... desde niño siempre me ha gustado Chris, pero ahora, esto como ocurrió, no lo se, jamás pensé que pasaría, ahora estoy confundido, espero no ser el primer Targaryen que besa a uno de sus guardias, digo mi Bisabuela Rhaelia, inicio una guerra, por el amor de uno de sus guardias, pues esto se parece, salvo... ¡agh! no quiero pensar al respecto. Solo quiero recordar la sensación de sus labios, el roce con los míos, fue un momento mágico, su aroma, simplemente no puedo, dejar de pensar en todo, fue perfecto, todo mi cuerpo esta vuelto loco, y pareciera que no puedo dejar de sonreír, ahora tengo que encontrar el momento, para poder regresarle el favor a mi guardia.
-Joven Aerys, es tiempo de sus lecciones de Literatura- Dijo a mi puerta, el viejo Maestre.
-En un momento, subo a la torre con usted.-
-Esta bien, pero no se retrase mucho, su majestad, o me veré en la necesidad, de hacerle leer la historia completa, de su Bisabuela la reina Rhaelia.-
-Espero que no sea necesario.- Reí un poco, ¿Pero que ha dicho? ¿Lo sabe?, no creo, tal vez estoy un poco paranoico, será mejor que me apure.
Subí rápido a la torre, por las ventanas, se nota que hoy, es uno de esos días, en que la lluvia, no permite pista alguna del sol, mis días favoritos.
¡Toc, Toc!
Escucho esos rápidos y muy divertidos pisares, sobre la duela de la torre, debe de ser mi nuevo y siempre estresado amigo.
-Adelante, Ae.. su majestad, el gran Mestre lo esta esperando.-
-¡Hola, Eck!, ya te he dicho que me llames Aerys.-
-Lo se, pero si el gran Maestre, me escuchara, y seguramente, me fustigaría, con una horrible tarea, por mi tono poco acorde a mis servicios.- Lo dice en voz muy baja, casi susurro, el gran Maestre tiene muy buen oído.
-Esta bien, y cuéntame ¿Te gustan estos días de lluvia?.-
-Pues me gustan, pero si la verdad es dicha, aborrezco el hecho, de que tengo que cambiar todos baldes, de las goteras.- mencionándolo en su típico tono de queja hacia la vida.
-¡Oh! Que mal por ti, pues a mi me gustan mucho, probablemente por el hecho de que no tengo que, preocuparme por las goteras del castillo.-
-Jóvenes basta de platicas, es hora de sus estudios joven Aerys, y tu Eckbert, es mejor que termines de alimentar a los cuervos, tengo muchas cartas que enviar esta misma tarde.- todo ello en tono tan pausado, que pareciera que el viento, desvanece cada una de las palabras que salen de la boca del gran Maestre.
-Mi joven pupilo, el día de hoy, leeremos, las bellas prosas de Jasec de Tarth...-
¿Dónde estará, el ahora?, en la yarda de entrenamiento, o en alguna misión, ¿Pensara en mi, como yo lo estoy haciendo, ahora por el?, esto es tan extraño, ¿Pero y si, pierde el interés por mi?, ¿De que, puedo hablar con el?, ¿Cada cuanto nos podríamos ver?, ¿Nuestra vida de viejos?, ¿Qué pensaran mi padres al respecto?, ¿Qué pensaran, los padres de el?, creo que su comida favorita es el estofado de ternera, ¿Tal vez, pienso de mas?, no, imposible, debo de estar seguro de todo, la próxima vez, le preguntare cual es su comida favorita, ¿Pero, y si lo abrumo con tantas preguntas?, ¿Seria mejor solo otro beso?...
-¿Príncipe?, entendió la ultima parte, ¿Lo podría recitar nuevamente para mi?.-
-Hmmmm, si lo siento Maestre, ¿Qué parte?.-
-Al parecer, todo, pues no ha puesto atención a ninguna de estas majestuosas prosas.-
Muy bien Aerys, concéntrate, no divagues ya mas, ¿Pero, y si mi atuendo no le gusta?, ¡ya basta! Concéntrate. -Esta bien Maestre, perdone, pero estaba un poco perdido, pero ya paso.-
-Un Rey, jamás debe de perder su pensamiento, el reino, confía en cada decisión que el tome, espero que no vuelva a suceder su majestad.-
-Lo tomare en cuenta.- Nunca, pensé en llegar a decir esto, pero ya quiero acabar mi clase, y salir corriendo a buscar a Chris.
¡Toc, Toc!
-Adelante.- responde el viejo maestre
Es un guardia dorado. -gran Maestre, se le convoca a una reunión, en el salón del trono, el Lord de las Riverlands, ha llegado con anticipación.-
-Ya veo, ya veo, en un momento, los acompaño; su majestad, será mejor, que usted también se prepare, imagino que su padre querrá, que usted este presente en el recibimiento de Lord Tully.-
-Si, gran Maestre, solo iré a dejar, mis cosas de estudio a mis aposentos.-
-Bien, bien, pero no olvide, seguiremos con sus lecciones, así que lea, y no olvide a sus amados libros, mi joven pupilo; ¡Ah! Por cierto, recuerde, que los pajarillos cantan en los bosques, pero lo hacen aun mas fuerte dentro del castillo.-
-¿Gran Maestre?.-
-Mi joven, futuro rey, cree usted, que soy ciego?
Ahora solo puedo pensar, ¡con mil demonios Aerys!, ¡Lo sabe!. ¿ Como es que lo sabe? No había nadie, ¡no había nadie!, me mandaran a los sótanos, no volveré a ver la luz del sol, eso en el mejor de los casos.
-No, gran Maestre, yo...- con la voz, totalmente cortada y la cara como un tomate.
-Hay fuertes rumores, de que un príncipe, se llevo mis panques de moras, de las cocinas reales, cuando todo mundo sabe, que esos panques son míos, y el único fuera de Eckbert, que sabe de la existencia de ellos, es nada mas ni menos, que un principie despistado.-
Benditos sean los siete -¡Aaaahhhhh! Yo lo siento gran Maestre, pensé que no lo notaria, pero en verdad son muy delicioso, le ofrezco una disculpa, y me encargare personalmente de que le elaboren una docena mas de ellos.-
-Mi joven príncipe, acepto sus disculpas.- lo dice el gran Maestre en un tono alegre.
Hola, una disculpa por no publicar antes, he estado un poco ocupado :) ¡Saludos!
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Juego de Amores
FanficAerys I Targaryen el joven príncipe de 18 años heredero de Westeros, una vida siempre dentro de Red Keep, su mundo los jardines y corredores del castillo, las audiencias con su padre para aprender el oficio de la familia... hasta el torneo de los 7...