El mundo real

La conciente

Al despertar estaba acostada en una cama, con un trapo mojado en la cabeza, es curioso como aun después de todo esto aun puedo sentir algo frío y húmedo que me tranquilice. Una mujer como de 40 años entra en la habitación en la que estoy, me habla con una voz clara pero dura.
  -¿te sientes mejor?- me pregunta la mujer desconocida
  -¿donde estoy?- pregunto preocupada
  -debes responder primero a mi pregunta- dice con una voz simpática
  -sí, me siento mejor- respondo sinceramente pero de forma automática
  -muy bien- dice sin darle mucha importancia- estas en uno de los muchos refugios que existen
  -¿por qué estoy aquí?- pregunto sin dejar de repasar una y otra ves lo que me ha dicho, y lo que escuché antes de perder la conciencia.
-eres una consiente, como todos nosotros, siempre nos ocultamos en lugares como este, olvidados y deteriorados para los que aún tienen la sustancia...
-¿la sustancia?- la interrumpo. Hace una pausa...
-se que tienes muchas preguntas- dice- primero te contaré la historia y luego responderé a tus preguntas, ¿de acuerdo?
-está bien- respondo aliviada
-acompañame.
Salimos de la habitación y frente a nosotras hay un enorme pasillo que parece ser infinito.
-hace como unos 30 o 40 años el mundo era lindo, no era como un paraíso, pero era lindo y perfecto- su voz parece perderse en recuerdos muy lejanos- luego las personas dejaron de cuidar el medio ambiente, abusaron de sus recursos dejando muy poco. Se dice incluso que hay una cueva oculta en algún sitio del planeta en el que hay animales, plantas, luz y agua. Nadie ya se preocupo por la naturaleza, así que se auto destruyó, dejando solo la legendaria cueva- así que esa es la razón por la que hay recursos tan ilimitados- después de eso la misma naturaleza nos protegió, segregando una sustancia que hace que alucinemos el mundo que era hace 40 años-me sorprende todo esto- creemos que la naturaleza nos protege porque confía en alguien.
-¿alguien?- pregunto algo asustada
-sí, tratamos de reparar toda la naturaleza pero... Todo lo que nosotros construimos, aunque sea bueno... Ella lo destruye, creemos que solo confía en las personas que la trataron bien en los últimos 20 años pero, parece que ya no hay nadie. Necesitamos que nos ayudes a encontrar a alguien, soy Carolina por cierto- creo que hay alguien, pero no estoy segura de quien pueda ser, yo he cuidado mucho el ambiente desde q era pequeña, pero solo eso.
-Vanessa- saludo -¿que clase de características debe de tener esta persona?- pregunto tratando de recordar si conozco a alguien.
-se supone que debe de ser super limitado con los recursos que la naturaleza ofrece, tomas solo lo necesario y ser amable- conozco a la persona perfecta para esto...
Parece que mi expresión de entusiasmo fue suficiente para despertar la curiosidad de Carolina, su cara es una mezcla de orgullo y pánico. Salgo corriendo sin saber exactamente a donde me dirijo, corro por varios pasillos hasta dar con la puerta que vi al entrar. Al salir veo el mismo mundo devastado y feo que vi antes. Corrí a mi escuela lo mas rápido que pude, al llegar entré como si nada a mi salón, ya que al parecer en la realidad no hay paredes, todo esta al aire libre, esperé escondida, cuando todos salieron de los salones busque a alguien.
-hola Vanessa, ¿que estas haciendo aquí? Y... ¿Por qué llagaste increíblemente tarde?
-necesito que me ayudes a salvar al mundo- digo si pensar
-ok...?- responde con una voz bastante confundida
-es en serio... Ayúdame Alex.