No sabemos lo que tenemos... {Larry Stylinson}

Capítulo 6

Después del trabajo me había tomado la oportunidad de presentarme en casa de Johanna. La idea era solo para despejar mis pensamientos que, desde el desayuno, se habían quedado totalmente perturbados.
No podía dejar de pensar en mi trabajo, en mi familia, en Brian, en Harry, nuestra boda, su propuesta...

Todo era demasiado para mi en aquellos momentos.

—Oye Johanna,— miré a la mujer junto a mi en el sofá, la cual se encontraba recargada sobre mi hombro con los ojos cerrados —tú... ¿Qué piensas de una propuesta?

—¿Una propuesta?— ella abrió los ojos ligeramente en dirección mía —¿Para mi?

—No, no, solo...— la duda sobre lo que ella pensaría me tenía algo inquieto, cargar en brazos al chico al que pretendes dejar no era precisamente, lo mas normal del mundo —Veras, Harry esta mañana me a hecho una propuesta, casi como un intercambio, yo hago lo que él me a pedido y el firma los papeles del divorcio.

—Oh, bueno, eso suena correcto— ella abrió los ojos por completo, pero la duda se veía plasmada en ella -¿Pero qué es lo que te a propuesto?

—Él...— aparté la mirada —me a pedido que actuemos como si nada estuviera pasando, él no quiere que Brian tenga algún tipo de problema en la escuela por una noticia como esa, podría llegar a afectarle en su actitud en estos momentos.

—Eso lo...

—No, espera...— la detuve antes de que dijese cualquier otra cosa —Eso no es todo, él me a pedido que... Actuemos normal, sí, pero quiere algo mas.

Ella alejó su cabeza de mi hombro y se apartó unos centímetros de mi lado, poniendo total atención a lo que iba a decir.

—Quiere que recordemos el día de nuestra boda. Que lo cargue tal como aquel día durante un mes, desde nuestra habitación hasta la puerta de salida cada mañana.— me giré por completo hacia ella, que dando de cierta forma, uno enfrente al otro —No entiendo el motivo por el cuál me pediría algo como eso, es extraño.

Johanna se quedó observándome por unos segundos, su reacción me tenía algo preocupado, porque no sabía si ella iba a actuar mal ¿Acaso se iba a enojar?¿Me dejaría solo allí mismo? No, definitivamente no podía hacerme alguna idea de lo que iba a pasar, al menos no después de verla llevar una de sus manos a su boca.

Por un segundo pensé que iba a llorar. Pero seguido a eso, su ataque de risa me tomó con total sorpresa.

—Eso es tan...— ella tomó una gran bocanada de aire para poder seguir hablando —tan absurdo.— reía a gran volumen.

Yo solo la veía extrañado. Y ella lo notó unos minutos después.

—Ay Louis ¿Enserio no te das cuenta?— ella se limpió una pequeña lágrima causada por la risa, y me observó burlonamente —Él solo esta tratando de evitar lo inevitable. Es un truco.

—¿Un truco?

—Por supuesto— ella se levantó de mi lado y comenzó un camino hacia la cocina. —Pero no importa lo que haga, él esta lo suficientemente grande para comenzar a aceptar ciertas cosas. Como el hecho de que, no importa el truco que utilice, al final tendrá que darle la cara al divorcio. Ahora... ¿Quieres un poco de agua?

Yo solo pude dejar salir un pequeño sí, que al parecer salió lo suficientemente audible para ella. Al verla desaparecer por la cocina, me incline hacia el frente recargando mis codos en mis muslos y con una de mis manos le di soporte a mi rostro.

Al mirar por la ventana a mi lado, mi cabeza no pudo evitar los miles de cuestionamientos que se habían comenzado a formar después de aquella platica. Los motivos por los cuales la petición de Harry se había formado, me tenían por completo confundido ante mi desconocimiento hacia ellos.

Harry siempre había tenido su lado misterioso, aun durante nuestro matrimonio.

Y en aquel momento, justo en aquel momento, aquel lado se había hecho relucir con increíble esplendor.

Harry era un misterio. Incluso para mi.