Serpentibus

17

    Despertar de golpe por el relinchado de un caballo me hizo doler la cabeza. Olía a mierda de caballo, me había quedado dormida sobre heno en uno de los establos. Al parecer se me había vuelto costumbre dormirme en lugares como ese. Era oscuro afuera, hacía mucho frío, mi ropa continuaba un poco húmeda. Me dolía muchísimo la cabeza, sentía un zumbido en los oídos extraño, sentía mis propios latidos en los oídos <<Crystal>> se escuchó un susurro, me espanté, la piel se me erizó. Miré a mi alrededor, no había nadie, me asomé hacia el piso de abajo y no había nadie.

Decidí irme a casa. Todo estaba tan solo y tan callado. Al atravesar a paso rápido los establos, sentí que alguien me perseguía, voltee y no había nadie, continué el paso, fue entonces cuando vi un hombre con túnica negra, exageradamente blanco, ojeras, calvo, parecía muy enfermo, estaba a lo lejos observándome. La sangre se me heló, corrí en sentido opuesto, no podía gritar, el corazón se me aceleró con locura. Tropecé.

-¿Crystal? ¿Estás bien?

-¿LIAM?_ lo abracé con tal fuerza que pensé que lo asfixiaría

-¿Que sucede? ¿Estás bien? Estás helada, ¿por qué lloras? Estás temblando_ me abrazó con calidez, yo no podía soltarlo, tenía mucho miedo, no podía hablar. Por la mente me pasaban miles de pensamientos, toda esta nueva realidad, Liam era parte de esto y no lo sabía. Las piernas se me debilitaban, la vista se me nubló

Abrí los ojos, el techo era blanco, olía a lavanda. Liam estaba sentado frente a la ventana, Tracie sentada con un libro en la mano. Me miró al despertar con sus enormes ojos azules, no dijimos nada, ella asintió con la cabeza, cerró su libro, se levantó y salió a paso elegante y silencioso de la habitación cerrando la puerta. Liam volteó hacia mí

-¿Te sientes bien?

-Eso creo..._ me incorporé en la cama, aun me dolía la cabeza_ ¿qué sucedió?_ me miraba con preocupación

-Te desmayaste, otra vez. Tú tía te cambió de ropa, estabas mojada_ hizo una pausa y se sentó en la parte inferior de la cama_ Crystal, ¿qué sucede? Estás muy extraña estos días. Te has desmayado dos veces en menos de 3 días, estás pálida, todos actúan como si quisieran ocultar algo con todas sus fuerzas, tu tía Tracie no quiso que te llevara al hospital. Por cierto, ¿quién es ella? Jamás la había visto

-Digamos que es la exiliada de la familia. Yo tampoco supe de ella nunca_ sentí un sabor extraño en la boca, entonces corrí al baño, vomité salvajemente en el retrete_ ¡oh! Sal de aquí, no tienes que ver esto <<Crystal>> volví a escuchar el susurro en mi oído, caí sentada en el suelo al lado del retrete, Liam vino hacia mi corriendo, limpié mi boca con la mano, miraba en todas direcciones, estaba espantada

-¡Crystal! ¡Demonios! Hay que llevarte a un hospital_ lo miré a los ojos, las lágrimas se apresuraron en salir, lo volví a abrazar. Me cargó en sus brazos y me llevó a la cama

-¡No! Hospitales no, no es necesario_ me vio de forma testaruda_ por favor...

-Está bien. Te dejaré descansar entonces, deberías dormir un poco_ fue hacia la puerta de mi habitación

-¡Liam! Liam, por favor..._ volteó hacia mí con el ceño fruncido_ quédate conmigo ésta noche_ su expresión se tornó más confundida

-¿Pasar la noche contigo? ¿Aquí, en tu habitación?_ sólo asentí con timidez

-Por favor...

-Está bien, dormiré en el sofá de allá_ señaló el sofá blanco que estaba cerca de la ventana

-En el closet hay cobertores_ sacó uno, apagó la luz y lo vi recostarse en el sofá. La luz de la luna entraba por las ventanas enormes de mi habitación

-Descansa

-Tu igual_ todo quedó en silencio, el pulso lo tenía alterado, hacía brisa afuera, las ramas golpeaban el cristal de las ventanas, estaba paranoica, temía por Liam más que por mí y mis hermanas