Mi tía entró inesperadamente por la puerta principal
-¡Hermanita!_ dijo mi "nueva tía"
-Crys..._ interrumpí a Taylor
-¿Que más escondes tía Taylor? ¿Que más me escondes?_ estaba furiosa, decidí salir de allí, no quería saber nada más por el momento, la cabeza me iba a estallar, quería llorar y gritar a la vez, sentía la corriente por mis venas. Sean venia entrando a la granja en su camioneta, fui hasta él cuando se estacionó
-Hola Crystal...
-Dame las llaves de tu camioneta, la necesito_ dije de mala gana. Sean frunció el cejo, me miró unos 2 segundos y me estiró la mano con las llaves. Conduje hasta la casa de Cassie, me estacioné en frente, miré la casa unos largos minutos pensando cómo y qué le diría a Cassie <<Hola Cassie, ¿cómo estás? Te tengo una noticia, somos hermanas, fuimos separadas, nuestra madre está muerta y somos brujas>> ahora que lo pensaba de ese modo, sonaba completamente ridículo. Recordé a mamá y a papá la noche antes de su accidente, liberé un par de lágrimas, las limpié con rabia y me bajé de la camioneta de Sean directo a la puerta principal de la casa de Cassie, toqué el timbre, unos pasos en el interior, abrió Cassie para mi alivio
-¿Crystal?_ mi visita la tomó por sorpresa. La tomé por la mano y la halé. Hubo un chispazo
-¡Ouch!_ dijimos a unísono. Nos vimos a los ojos, ella me miró asustada. Respiré profundo y la volví a tomar por la mano y la halé de nuevo
-¡Crystal no puedo salir! Mi abue...
-No me importa tu abuelo Cassie, tenemos cosas más urgentes por la cual preocuparnos_ alcanzó a cerrar la puerta
-¿Pero qué es tan urgente? Me estás asustando. ¿Qué sucede?
-Móntate en la camioneta_ obedeció sin decir más. Conduje en silencio, ella impresionantemente tampoco dijo nada. Conduje hasta lo alto de Bluegrass, donde estuviera desolado y nadie pudiera escuchar ni interrumpirnos. Estacioné a unos pocos metros de un cerco de madera. Bajé de la camioneta y me apoyé en la orilla del cerco, había una vaca, la acaricié
-¿Que sucede, Crystal? ¿Por qué me trajiste hasta este lugar?
-No tengo ni la menor idea de cómo decirte esto
-Me estás asustando. Por favor dilo ya
-Somos hermanas_ dije de forma rápida. Aun le daba la espalda mientras acariciaba a la vaca
-¿Que dijiste?_ sentí un escalofrío recorrer mi espalda. Su voz se había quebrado
-Somos hermanas. Eres la menor. Mis padres, son tus padres y te dieron en adopción al poco tiempo de haber nacido. Somos tres, yo soy la mayor_ no fui capaz de darme vuelta, seguía concentrada en la vaca, la miraba a los ojos. Cassie vino hacia mí
-¡NO ME TOQUÉS!_ impedí que se me acercara más. Mi reacción la espantó. Yo estaba alterada
-¿De dónde sacas esa estúpida idea de que somos hermanas?
-Mi tía me lo contó_ hizo silencio y desvió la mirada hacia el horizonte. Sus lágrimas empezaron a salir
-¿Y quién es tu otra hermana? No la conozco aun_ dijo de forma fría, pero aun con lágrimas en los ojos
-Es Christine, la otra chica nueva_ hice una pausa_ ella tampoco lo sabe, también fue entregada en adopción
-¡Oh! Por lo visto, tu madre no nos quería en absoluto_ dijo con desprecio
-Nuestra madre
-Tu madre, Crystal. Ella me dejó, no se preocupó por mí. Tu creciste con ella, nosotras no. No esperes que ahora seamos una familia feliz
-¡Hey! Yo no estaba al tanto de nada de esto. No trates de culparme porque mis padres se quedaron conmigo, ¡no fue mi maldita elección!_ el cielo se tornaba gris poco a poco. Sonó un trueno. Miré hacia el cielo, ante aquella llamada de atención_ no se los motivos exactos de por qué las entregaron en adopción. Lo único que me han dicho cientos de veces es que "era necesario"
-¿Era necesario? Claro..._ me voltee hacia la vaca de nuevo
-Creo saber el por qué nos separaron. Por miedo, precaución, quizás
-¿Miedo a qué?
-Acércate_ lo hizo lentamente. Tomé a la vaca nuevamente por la cabeza y la acaricié mientras la miraba a los ojos_ ¿sabes algo de latín?_ dije aun acariciando al a vaca
-¿Latín?
-Sí, ¿que si sabes algo de latín?
-Sí. Siempre fui buena en clases de latín. ¿Por qué? No entiendo. Estás actuando muy extraño
-Repite esto conmigo. Hinc saecula dolor
-¿Qué?
-Repite conmigo
-Hinc saecula dolor_ lo dije un par de veces, fue cuando ella sin saber, me imitó. La vaca mugió y cayó en el suelo. Salté la cerca de madera hacia ella, me arrodillé en el fango mezclado con excremento animal y puse mi oreja en su pecho, su corazón había dejado de latir. Volvió a tronar
-¿Qué hiciste?_ me preguntó espantada
-Ven aquí. Hay que ayudarla_ dije con frialdad. Me miraba con mucho miedo en su mirada
-¿Te vas a quedar allí parada mirándome como si hubieras visto un fantasma o me vas a ayudar con el animal?_ decidió cruzar la cerca
-¡Arrodíllate!_ le ordené_ pon tus manos sobre ella y repite conmigo_ me miró sin dar crédito a lo que escuchaba_ ¡haz lo que te digo!_ puso sus manos repentinamente sobre la vaca
-Return tenebrarum, in toto corde tuo, et percutiebant stare_ lo repetimos varias veces, una brisa fría e intensa nos azotó. Fue entonces cuando la vaca mugió de nuevo y se puso de pie, estaba viva. Cassie se puso de pie de un brinco, miraba a la vaca y me miraba a mí, era obvio que no entendía nada de lo que sucedía, comenzó a llover
-Somos brujas_ por alguna razón me sentía genial, me sentía capaz de cualquier cosa, sentía una gran energía recorriendo mi cuerpo. Cassie no dijo nada_ ¿sientes la electricidad que recorre tu cuerpo? Es nuestro poder. Nosotras matamos y resucitamos al animal, esta tormenta en medio del otoño, la causamos nosotras
-¿Que sucedió contigo Crystal?_ ahora me miraba como si estuviera loca
-Sé qué piensas que enloquecí. Es mucha información para un solo día, lo sé. Yo lo supe todo anoche. Pero piensa, antes de esto te debieron pasar muchas otras cosas inexplicables_ se quedó callada, estaba buscando en su mente
-¿Cómo lo sabes?
-Porque todo esto empezó cuando llegué a Lexington. Tenemos que hablar con Christine
-¿Y que se supone que le digamos? ¿Qué somos hermanas y brujas? ¿Que se supone que debamos hacer con esto?
-No lo sé Cassie, no lo sé

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Serpentibus
FantasiNO LEER SI NO HAS LEÍDO CIELO TIERRA E INFIERNO, CLARIDAD Y OSCURIDAD, METAMORFOSIS, RENACER Y PIDE UN DESEO. Tras la trágica pérdida de sus padres, la vida de Crystal Anderson, de diecisiete años, da un giro radical. Su mudanza a Lexington con su t...