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Como ya era costumbre, un gallo siempre me despertaba en las mañanas como si estuviera programado a una hora en específico; me levanté, tendí la cama y fui directo al baño a lavarme la cara, abrí la llave del lavamanos y me eché agua en el rostro, estaba helada, pero me ayudaba a despertarme. Me sequé la cara con la toalla pequeña y fue cuando vi mi reflejo en el espejo, dejé caer la toalla por el asombro, tenía la piel lisa como la superficie de un durazno, las cejas perfectamente delineadas, los ojos habían adquirido un brillo que nunca había visto, su color azul era más intenso de lo normal, tenía las pestañas más largas, los pómulos los tenia rosados, el cabello lo tenía suave, olía a primavera y estaba brillante, sonreí intencionalmente y mis dientes estaban blancos y en perfecto orden; estaba estupefacta ante aquella imagen, no parecía yo, pero efecto lo era, era la versión mejorada de mi misma, y eso me agradaba, la pregunta era ¿por qué lucia así? Era prácticamente perfecta. Me cepillé los dientes y fui directo al closet para cambiarme, decidí aprovechar mi belleza repentina, me puse unos jeans claros ajustados de bota agosta. Me dejé suelto el cabello, me maquillé un poco

Bajé a desayunar, me conseguí a mi tía Taylor al final de las escaleras

-Miren que linda estás...._ dijo sonriente como siempre, ya empezaba a parecerme a ella, ahora que la detallaba, mi tía y mi mamá eran hermosas. Sonreí tímidamente y seguí bajando las escaleras hasta conseguirme con ella y me abrazó cariñosamente

-Gracias tía..._ caminamos juntas abrazadas hasta la cocina

-Prue, mira lo linda que amaneció Crystal hoy_ Prue volteó dejando de hacer lo que estaba cocinando y me sonrió abiertamente

-Mmmm... me huele que hay un chico a la vista..._ me sonrojé ante aquel comentario, enseguida Liam me vino a la mente, pero lo deseché de inmediato. Mi tía y Prue se miraban como si hablaran entre sí sin decir ni una palabra en voz alta, era extraño. Desayuné y salí enseguida a la escuela, antes de encender la camioneta me vi en el espejo retrovisor para asegurarme que seguía siendo la misma que vi en el espejo del baño, y en efecto así era.

Llegué a la escuela y desde que me bajé de la camioneta todos me miraban asombrados, parecía que al correr los días aquí era peor o mejor la impresión que se llevaban todos conmigo, todos me sonreían y yo les respondía la sonrisa con un "hola, ¿qué tal?", a pesar que mi nueva belleza causara un gran efecto en los demás, seguía siendo tímida y no pretendía cambiar del todo eso

-Así que tú debes ser la chica nueva, ¿Crystal no?_ un chico me intercepto por la espalda en el pasillo muy cerca de mi casillero, voltee a verlo enseguida, era guapo, rubio, ojos verdes, sonreía muy seductoramente, llevaba puesta la chaqueta del equipo de la escuela

-Depende de quién seas... ¿tú eres...?

-¡Oh! Lo siento... mi nombre es Collin, Collin Bellinger

-Mucho gusto, Crystal_ estrechamos las manos y sonreímos

-¿Y qué te trae por Lexington?_ caminamos hasta mi casillero

-Cosas del destino. Mis padres murieron y me mudé con mi tía a Bluegrass

-¡Oh! Lo siento mucho...

-No te preocupes, ya pasó y es algo superable, difícil pero superable_ sonreí débilmente y saqué mi libro de literatura del casillero, cuando lo estoy cerrando vi a Liam parado en la entrada del salón que estaba detrás de Collin, nos estaba viendo a él y a mí, pero apenas se percató de que yo lo había visto, entró

-Eres sobrina de Taylor Van Persie, ¿cierto?

-Sí, es mi única tía, y prácticamente mi única familia_ caminamos hacia el salón

SerpentibusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora