Dylan llego a su oficina y por mucho que trato de concentrarse en el trabajo fue imposible para él, no dejaba de pensar en la situación que lo había llevado en la mañana con respecto a Samanta, realmente se comportó como un auténtico patán, chantajeando a una joven, para que se quedara con él, bueno realmente no se quedaba con él, ella lo hacía por sus hijos.
Esa era la mejor excusa que él mismo se daba, pero la verdad era que esa mujer le gustaba y mucho, iba contra todo lo que a él le llamaba la atención de una mujer, era respondona, siempre le llevaba la contraria, pelaba por todo con él, lo mira siempre, como si quisiera matarlo, aunque en la oficina lo miro de otra manera que a él le encendió la sangre, hasta el grado de que su libido se despertó, el cual él siempre mantenía en control. Esa mujer lo tenía abrumado con cada cosa que hacía o decía. No podía mantener los ojos apartados de ella, y lo que más le sorprendía era que desde que ella llego a su casa él mantenía el deseo de llegar, cuando eso era otra de las cosas que lo removían. Su apartamento de soltero desde que ella y sus hijos llegaron a su vida no lo había vuelto a utilizar.
Pero lo que más lo preocupaba era como iba hacer para mantenerla a su lado, su ayuda era Adrián, aunque ese mocoso cada vez que deseaba la besuqueaba__ lanzo un suspiro, que ridículo se sentía, al sentir celos con su propio hijo.
Dejo la oficina y camino por el pasillo y luego llamo a Melisa ella sin que lo supiera lo iba ayudar a retenerla.
¡Hola Melisa! ¿Cómo estás?__ dijo meloso __ necesito otro favor tuyo__ fue al grano.
Pero, tú sí que eres __ respondió ella entre risas y coquetería __ y ahora que quieres, aun no me has pagado por el último favor que te hice.
Dame el nombre de la universidad donde estudia tu hermana__ le dijo, sin importarle que ella lo acosara.
¡Ah!, ¿y eso? __ él dijo algo sobre una donación a un centro educativo y así le bajaban los impuestos, que era lo más conveniente para no pagar tanto dinero. Ella convencida le dio la información.
Gracias hoy mismo te hago llegar la recompensa __ le dijo __ nos vemos después__ y le corto.
Ella molesta __ Ya veremos si te me escapas otra vez, bribón__ le dejo claro toda la intensión que ella de seducirlo.
En las horas de la noche conducía por la carretera sin ningún afán tratando de retrasar su llegada a la mansión, hacia lo posible para huir de las nuevas emociones que estaba sintiendo, a las cuales aún no quería enfrentar.
Bajo del auto pensativo y al ingresar al comedor los encontró sentados listos para cenar, en su interior fluyo una emoción de gozo algo que realmente le alegro.
¡Lo siento, señor!__ se disculpó Samanta, al verlo llegar pensativo, creyendo que tal vez le haya disgustado por no haberlo esperado __ pero los niños no deben cenar tan tarde.
Tranquila, Sam__ la miro sonriendo y vio como ella se ruborizo al ver un brillo en sus ojos__ señora Lourdes por favor__ índico que le sirvieran.
Después de comer trajeron la torta que ella había hecho, dando a cada uno un pedazo generoso__ Humm, que rico, Lourdes ¿dónde lo compraste?__ pregunto Dylan, sorprendido por el sabor.
No señor ese postre lo hizo Sam__ dijo Lourdes feliz __ ¡Le quedo delicioso!
Él la miro y le sonrió __ te quedo muy delicioso, esa es una de las mejores formas para ganarte a un marido, por el dulce, a mí me encanta los postres__ la miraba y sonreía al verla toda nerviosa e incómoda.
¿Marido? __ Ella lo miro y luego a los niños, miro también a Lourdes que en esos momentos se marchaba sonriendo con picardía__ lo siento, pero no tengo planes para esa pérdida de tiempo__ contesto de manera grosera.
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Desastre, mi niñera
Roman d'amourSamanta Smith es una joven estudiante que no cree en el amor se encuentra con la noticia que ha sido suspendida de la universidad por falta de pago, ahora deberá buscar un empleo para poder pagar el costo de su deuda. La falta de experiencia no es...